El cubrebocas
Ramón Zurita Sahagún lunes 1, Jun 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La lógica indica que para recorrer una distancia de casi dos mil kilómetros lo mejor es tomar un vuelo y desplazarse en dos horas hacia el destino elegido y no ir por carretera en el transcurso de casi tres días.
Qué fue lo que orilló al Presidente López Obrador a decidir no tomar el avión el domingo a la hora que quisiera. Acaso era importante pasar una noche en Palenque o existieron otras razones que motivaron su cambio de transporte.
Hasta donde se sabe, el Ejecutivo federal se muestra renuente a usar el cubrebocas y transportarse en avión lo obligaría a usarlo, aunque fuese un rato y tal vez por ello optó por la carretera.
Y es que la nota de esa gira al Caribe mexicano sería la fotografía del Presidente luciendo el cubrebocas, lo que daría pie a muchas cosas, especialmente a los cientos o miles de memes que provocaría esa imagen. Por fin callaron a López Obrador, amordazaron al Presidente, le pusieron bozal y otras lindezas más provendrían de los cada vez más vibrantes opositores.
Para no correr ese riesgo el Ejecutivo federal decidió transportarse por vía terrestre para cubrir una gira que nadie entiende su razón de realizarse en estos tiempos de pandemia, cuando el semáforo rojo se mantiene encendido en 31 de las entidades del país.
Su desplazamiento hacia los estados es visto como una gran provocación para que la gente se integre a la “nueva normalidad” sin ninguna precaución, cansada del aislamiento.
Su prisa por dar el banderazo de salida, en forma presencial, a la construcción del Tren Maya no se comprende, ya que lo mismo pudo hacerlo mediante las tecnologías de las redes sociales, que tanto le gusta pontificar.
Pero el Presidente de México siempre sorprende con sus decisiones y decidió pernoctar en su casa de Palenque y continuar la ruta hacia el destino turístico considerado como uno de los que registra mayores contagios en el país.
Eso sí López Obrador advirtió a la gente que no asista al evento del banderazo de salida y que la “mañanera” se desarrollaría en ese sitio paradisíaco, así como la reunión previa sobre seguridad.
Pero entonces a qué fue el Presidente a Cancún, si lo que es su recreación, el toparse con la gente, dialogar con ellos, darse baños de pueblo no lo puede hacer, entonces bien podría haberse quedado en Palacio Nacional y desde ahí operar todo, principalmente porque la curva de la pandemia continúa en la cresta.
Y aunque Palenque está en Chiapas, el Ejecutivo pasó por su entidad natal (Tabasco) catalogado como uno de los principales focos de contagio, tanto así que el gobernador decidió cerrar por segunda ocasión mercados, supermercados y todos los lugares de venta en el estado, ante la grave incidencia de coronavirus.
La gira presidencial que el Presidente pretende realizar por todo el país en los momentos de gravedad busca su reposicionamiento en cuanto a popularidad, ante los grupos que surgen por diversos lugares que piden su salida del gobierno.
Aprovechó para lanzar un mensaje a sus opositores que el sábado convocaron a una protesta generalizada en diversas ciudades que alcanzó una mediana concurrencia. El Presidente les dijo “no coman ansias”, recordándoles que en 2022 se someterá a la revocación de mandato.
Por cierto que al terminar hoy el plazo para la sana distancia, se corre el riesgo de que a gente se desborde en las ciudades y exista un rebrote de contagios, por lo que el camino de la nueva normalidad todavía es un sendero peligroso lleno de espinas.