Oportunidad a modo
Ramón Zurita Sahagún miércoles 27, May 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durante algún tiempo los partidos políticos de oposición consideraron la posibilidad de competir en los estados con un candidato común, el mejor posicionado de entre los organismos políticos minoritarios.
La idea nació a raíz de la gran fuerza con la que llegó Morena al gobierno de la república y el crecimiento en la popularidad del Presidente López Obrador, sintiendo que beneficiaría a los candidatos de este partido en los 15 estados con elección de gobernador en 2021.
Panista, priistas, perredistas y emecistas, quedaron borrados del mapa electoral en 2018 y se confirmó un año después cuando en los comicios para gobernador en Baja California y Puebla, los candidatos de Morena se alzaron con la victoria con suficiente ventaja.
Eso aunado a que dentro de la oposición no hay, hasta la fecha, un solo personaje que surja para contrarrestar el efecto Obrador, los partidos necesitarán de un frente común para frenar el avance de Morena.
Los intentos por encontrar a los personajes adecuados que puedan plantarle el reto al Ejecutivo federal se han realizado de diversas formas y desde el norte surgió un grupo encabezado por empresarios que llaman a la revocación de mandato del Presidente y hasta exigen la renuncia del Ejecutivo federal, sin recordar que los cargos de elección popular no son renunciables.
El grupo en cuestión, donde participan principalmente empresarios de Nuevo León y Coahuila, no ha prosperado, por más esfuerzos que realizan, mediante campañas en las redes sociales y hasta surgen personajes que prefieren desmarcarse.
Se pensó que Gustavo de Hoyos, dirigente empresarial, podría ser el personaje adecuado, contestatario, respaldado y con buen discurso, se desplomó totalmente cuando se conocieron sus ambiciones personales que conllevan a ser candidato al gobierno de Baja California y desde ahí posicionarse para una eventual candidatura presidencial en 2024. Buscó hacer mancuerna con Javier Lozano, incorporándolo como vocero del sector empresarial, aunque la invitación al poblano le fue retirada.
Por ahí se mantuvo visible el ex presidente Felipe Calderón y llegó en un momento a situarse en buena posición, pero la creación de su partido político y el revés que sufrió con la detención de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, lo hizo replegarse y perder credibilidad, por lo que mediante la publicación de un libro (Decisiones Difíciles) mantenerse vigente.
Aprovechando la emergencia sanitaria, surgieron voces críticas de parte de tres ex secretarios de Salud, Julio Frenk, Salomón Chertorivski y José Ramón Narro que cuestionaron los programas de gobierno para enfrentar la pandemia, lograron cierta notoriedad, pero se desdibujaron pronto.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mostró, en algún momento, ser un posible adversario para las políticas del gobierno federal, pero se desinfló y apenas encuentra, otra vez, un espacio compartido con otros gobernadores de oposición que demandan un nuevo pacto fiscal federal.
Algunos intelectuales y analistas cerraron filas para hacer contrapeso al gobierno federal y evitar abusos y tampoco prosperó el tema.
Sin embargo, lo que no han conseguido ni unos ni otros, parece ser que la pandemia está logrando un avance sustancial, ya que si bien continúa el gran respaldo a la gestión del presidencial y en lo personal para Andrés Manuel López Obrador, en algunos estados, las preferencias para Morena han caído drásticamente.
Aquí se podría encontrar la posibilidad de que los partidos de oposición puedan alcanzar triunfos en los 15 estados con procesos electorales para la renovación de gobernadores.