¿Y los priístas?
Ramón Zurita Sahagún martes 15, Mar 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Es cierto que según diversas encuestas, el PRI es el partido que aventaja con rumbo a los comicios presidenciales de julio del 2012. Lo hace con dos prospectos, Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones. El primero con mayor diferencia sobre sus posibles adversarios y el segundo en una contienda sumamente reñida.
De la misma forma que el PRI parece enfilado a definir entre estos dos prospectos al que será su abanderado presidencial, los otros partidos tienen bien afilada su lista de aspirantes a la candidatura presidencial.
El PRD deberá elegir, si todo marcha bien hasta la fecha de definición, entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón, mientras que el PAN adelgazó la lista de 10 precandidatos y parecen quedar solamente los nombres de Santiago Creel Miranda, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero Arroyo, Heriberto Félix Guerra y Alonso Lujambio Irazábal.
Los otros, los gobernadores Emilio González Márquez, Juan Manuel Oliva y Marco Antonio Adame y el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, parecen rezagarse.
Pero si la baraja de prospectos presidenciales está sumamente clara para los tres principales partidos políticos, la otra elección en juego, la que servirá de acicate para la presidencial, la de jefe de gobierno del Distrito Federal arroja luz en los casos de panistas y perredistas, mientras que los priístas viven en una total oscuridad.
El resultado electoral de la capital del país resulta fundamental para los proyectos de los candidatos presidenciales, por lo que resulta sorpresivo que los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática cuentan con una larga lista de aspirantes, mientras que el partido mejor posicionado a nivel nacional no muestre a los personajes que intentarían regresar la plaza al partido tricolor.
Del lado del perredismo han alzado la mano para pasar lista de presentes una serie de personajes que pretenden encabezar la fórmula de la joya de la corona perredista.
Unos con amplias posibilidades y otros con menores de participar en la contienda electoral del 2012, pero todos dejando en claro su propósito.
“Los Chuchos”, el poderoso grupo que comanda la dirigencia nacional del partido muestra dos de sus cartas, Jesús Ortega Martínez y Carlos Navarrete Ruiz. El primero es el eterno aspirante y el segundo desea columpiarse desde el Senado de la República.
Pero ninguno de los dos encabeza las preferencias del partido, donde se ubican la presidenta de la ALDF, Alejandra Barrales Magdaleno y el secretario de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo.
Luego se ubican Martí Batres Guadarrama, secretario de Desarrollo del GDF; Armando Quintero, secretario del Transporte; Miguel Ángel Mancera, procurador de Justicia y hasta el ineficiente secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón.
Los panistas no se quedan atrás en cuanto a nombres de quienes pretenden capturar la candidatura al gobierno del Distrito Federal.
Las diputadas Gabriela Cuevas, federal y Mariana Gómez del Campo, local. El director de Conagua, José Luis Luege, el presidente del partido en el Distrito Federal Obdulio Ávila y se incorpora el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, renuente a ello y encaprichado en competir por la candidatura presidencial.
Esta lista es por el momento, ya que más nombres podrán incorporarse en uno y otro partido.
Pero dentro del PRI, quiénes? La respuesta es parca, más allá de Beatriz Paredes Rangel, no existe otro nombre, por ahora, que se anote para competir por esa plaza.
Es cierto que el priísmo en la capital del país estuvo a punto de desaparecer, luego de que durante varias jornadas electorales no consiguió un solo triunfo electoral, pero las victoria aisladas de Milpa Alta y de una diputación federal, abren expectativas de avance electoral.
También lo es que Paredes Rangel logró una copiosa votación en los comicios del 2006, disputando ese mismo cargo, pero la situación actual de la diputada federal no es la misma del pasado.
Hace seis años, Beatriz se había vendido como una buena opción presidencial, donde su larga participación política y su condición de mujer la convertían en un gran atractivo para la ciudadanía.
En la actualidad la situación es distinta, ya que su paso por la presidencia nacional del PRI no produjo una gran satisfacción, como tampoco lo es en su calidad de diputada federal.
Beatriz decepcionó a muchos, por su pasividad en el accionar y su falta de compromiso para pujar por los candidatos de su partido. El último tramo fue de buscar los respaldos necesarios para ubicarse nuevamente en los primeros planos de la política.
Sin embargo, fuera de ella no se advierte otro prospecto priísta con posibilidades de competir con éxito por el gobierno del Distrito Federal, con todo y el arrastre del fenómeno Peña o la fuerza mostrada por el partido Revolucionario Institucional en otras entidades del país.
Los tiempos apremian y los priístas no muestran al o la político que hará mancuerna con su candidato presidencia.
LA DUREZA DE MOREIRA
Desde un principio se supo de la estrategia que diseñaría Humberto Moreira Valdés como presidente nacional del PRI.
El coahuilense ha mostrado la ruta que recorrerá como dirigente de su partido, ya que advirtió que no dejará pasar ni un solo golpe al partido tricolor o a sus militantes y dirigentes.
Moreira está cumpliendo con su palabra, ya que primero metió en cona diversos secretarios del gabinete presidencial, los que ya solamente sentían lo tupido.
Ahora el presidente del PRI arrecia en contra de las alianzas y de los dirigentes nacionales del PAN, Gustavo E. Madero y del PRD, Jesús Ortega Martínez.
OSORIO CHONG
Miguel Osorio Chong rindió su sexto informe de gobierno y en cuanto entregue el gobierno estatal a Francisco Olvera Ruiz habrá de incorporarse a nuevas tareas políticas.
El todavía gobernador de Hidalgo será uno de los principales activos, tanto del presidente del PRI, Humberto Moreira, como del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto.