La utilidad de fideicomisos y el desconocimiento legislativo de la realidad
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 25, May 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Iniciativas adolecen del cabildeo
Desconocimiento de la realidad y de las políticas públicas, es lo mínimo que mostró la diputada Dolores Padierna Luna, del grupo parlamentario de Morena, al presentar una iniciativa que, junto con otros 43 fideicomisos, planteaba desaparecer el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), donde los destinos de estos recursos están etiquetados para la atención de las Emergencias que eventualmente pudieran afectar al país.
La desafortunada propuesta de la legisladora quedó en una mera intentona, sin embargo, llamó la atención que dicha iniciativa haya surgido en medio de la crisis de salud que vive el país como si se pretendiera que el contenido y los alcances de la misma pasaran inadvertidas por el simple hecho de que hay urgencias presupuestales para la atención de la pandemia.
Es cierto, la nación pasa por un mal momento y desde los tres niveles de gobierno se hacen esfuerzos para redireccionar recursos que a todas luces hacen falta en todo el sector salud, lo mismos para equipar con aparatos especiales a los hospitales que para pagar al personal médico, pero también es cierto que la administración pública, llámese poder ejecutivo y legislativo, requiere de toda la capacidad de sus integrantes para sacar adelante al país y eso no se logrará con ocurrencias o actos de magia.
“Me equivoqué”, ha dicho Padierna Luna ante el rechazo casi unánime que su intentona legislativa recibió entre la opinión pública, y a manera de contención de daños desde el legislativo se propone un esquema de parlamento abierto para este tema, lo cual no está mal, ya que tal vez sea el momento de una nueva actualización en sus reglas para hacer más agiles los mecanismos de atención a situaciones de emergencia y en esa postura podría ser que nadie se oponga.
Hasta ahora, los recursos del Fonden no han logrado devolver o reestablecer totalmente las pérdidas materiales de la población afectada no, pero, sin duda, son ayudas que han devuelto una esperanza de vida a sus beneficiarios en momentos difíciles, después de haber padecido fuertes lluvias, sequías, huracanes, sismos, inundaciones, granizadas y muchos otros etcéteras en la lista de calamidades que, año con año, lo mismo quita vidas, afecta viviendas, destruye sembradíos, mata ganado, corta caminos y carreteras, por mencionar algunas características que en su paso dejan los desastres naturales.
Afortunadamente, la iniciativa presentada por la diputada Padierna no logró el respaldo de varios integrantes de las bancadas parlamentarias de Morena, ni de las de otros partidos políticos, lo que es una buena noticia, sobre todo si se considera que el Fonden cuenta con más de tres décadas de funcionamiento y, en su corto camino de ayuda social, desde el mismo legislativo se ha ido perfeccionando operatividad y funciones, pero siempre con el ánimo de mejorar más no de cancelarlo.
SOLITARIO.- Otro fideicomiso incluido en el paquete para su posible desaparición por la vía legislativa, es el que apoya a los creativos mexicanos para la producción, postproducción, distribución y exhibición de largometrajes del llamado séptimo arte.
La reacción en contra fue inmediata y el principal respaldo al Fidecine lo dieron cineastas nacionales de prestigio internacional como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu.
En el caso del Fonden, queda claro que no hacen falta el renombre o el prestigio de algún apellido para apoyar su continuidad, porque cualquiera podría requerir de esos fondos y por eso la defensa a favor de su permanencia.
APUESTA.- A propósito de la errada propuesta de desaparecer fideicomisos como el Fonden, no estaría mal que los legisladores, llámense senadores o diputados, de vez en cuando buscaran la asesoría de especialistas en diversos temas, porque luego las iniciativas que se suben a la tribuna dan la impresión de que ni siquiera los integrantes de un mismo grupo conocen el contenido y su anuencia obedece más a línea política que a un voto de conciencia.
Entonces la sugerencia es que, antes de buscar el reflector para las brillantes ideas, los integrantes del legislativo asuman que no son especialistas en todo y que se acerquen a asesorías externas para entre todos lleguen a propuestas factibles y luego no nos salgan con un simple “me equivoque”, en otras palabras, que practiquen el cabildeo legislativo. Digo.
VA MI RESTO.- Es probable que la mayoría de la población desconozca la existencia de la totalidad de los fideicomisos aludidos y los beneficios que éstos otorgan a diversos sectores de la población, pero lo que no desconoce es el despilfarro de recursos públicos que, desde algunos entes, también públicos, se hacen, por ejemplo, a través de los partidos políticos y desde las cámaras legislativas.
En este contexto, una vez más nos hemos encontrado con iniciativas ciudadanas que circulan en las redes sociales, en las que nos recuerdan que la ciudadanía está harta de campañas políticas donde el dispendio es la regla y donde la promoción personalizada con dineros públicos resulta hasta grotesca en medio de tantas prioridades y necesidades económicas que la mayoría de la población requiere, y plantean que los dineros utilizados para esos fines sean canalizados para rubros de emergencia como es el caso de la pandemia, y que conste que es una propuesta que surge antes de que inicie el año electoral 2021, y hasta ahí porque como veo doy.