En busca de más dinero, Morena propone desaparecer fideicomisos
Miguel Ángel Rivera viernes 22, May 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Para no variar, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación y su partido, Morena, se involucraron en otra polémica nacional, esta vez por la anunciada desaparición de los fideicomisos dependientes del erario federal.
La recompensa no es nada despreciable: los 338 fideicomisos, mandatos y actos jurídicos análogos sin estructura manejan recursos por un total de 821 mil 354.6 millones de pesos y de ellos, sólo 25 concentran 88.6 por ciento de tales fondos.
Esa cantidad de recursos resulta muy apetecible para un gobierno urgido de recursos, sobre todo en los actuales momentos de crisis económica, agravada por la pandemia del Covid-19, pero no originada por ese fenómeno, pues la recesión económica empezó con anterioridad.
De hecho, desde el inicio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador se empezó a hablar de la necesidad de controlar esos fideicomisos, pues para no variar se presume que sirvieron para ocultar o propiciar actos de corrupción de funcionarios de los anteriores gobiernos “conservadores” y/o “neoliberales”.
Al respecto, el presidente provisional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, tan involucrado en el esfuerzo de allegar recursos adicionales a la llamada Cuarta Transformación, declaró en abril pasado que os diputados federales de todos los partidos estaba enterados sabían desde finales del año pasado acerca de la desaparición de los fondos y fideicomisos, de los cuales 250 mil millones de pesos serán destinados para el pago de deuda y una reactivación de las empresas.
Mencionó en particular que “el decreto de presupuesto 2020, aprobado en noviembre de 2019, tiene el transitorio décimo segundo donde se le solicita información a los fideicomisos para que diéramos paso a la medida (de desaparición) que r anunció el presidente de la República”.
En efecto, esas declaraciones de Ramírez Cuéllar tenían como finalidad explicar y justificar un decreto del presidente López Obrador por el cual ordenó a dependencias y entidades de la administración pública federal, a la Oficina de la Presidencia, así como a los tribunales Agrarios extinguir todos los fideicomisos públicos y que a todo el dinero que se recupere se concentrara a más tardar el 15 de abril en la Tesorería de la Federación.
“Qué bueno que se liberaron los recursos de fideicomisos pues van a ser muy importantes para restituir la pérdida de recaudación proyectada en el 2020, según el documento de precriterios establecido por la Secretaría de Hacienda”, comentó el dirigente de Morena y ex líder de El Barzón.
Al publicarse el decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se destaca que el propósito del Gobierno de México es que la administración pública se conduzca “con austeridad republicana”, por lo que resultaba necesario analizar la permanencia de fideicomisos y fondos públicos.
A su vez, el presidente López Obrador expuso que “podemos reunir en total, solo de fideicomisos y de fondos, alrededor de 250 mil millones de pesos, es importante, estaríamos hablando como de un punto del Producto Interno Bruto”.
Según otras versiones, el total de lo depositado a esos fideicomisos públicos podría ascender a más de 800 mil millones, la cantidad que mencionamos al inicio de esta columna.
Las estimaciones acerca del dinero total a cargo de los fideicomisos no son el único aspecto en que hay diferentes apreciaciones. También está el aspecto legal para la extinción de los fideicomisos, pues el referido decreto presidencial no puso punto final y por eso el tema ha sido llevado nuevamente al terreno legislativo.
Protesta generalizada por la desaparición de los fideicomisos.
En el Congreso, reavivar el tema de la extinción de los fideicomisos quedó a cargo de la también controvertida diputada Dolores Padierna Luna, quien presentó una iniciativa ante la Comisión Permanente.
“Presento una iniciativa, a nombre del grupo parlamentario de Morena, que tiene el propósito de extinguir los fideicomisos para enfrentar la crisis de salud y económica creada por la pandemia del Covid-19 (…). Es importante señalar que se extingue el fideicomiso, pero no se suspende el objeto de su creación”, manifestó Padierna.
La iniciativa propone la desaparición de 43 fideicomisos, generó inmediata oposición sobre todo por dos casos: el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, mejor conocido como FIDECINE.
En el caso del FONDEN de aclara que se mantiene vigente el artículo 9 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios que obliga a esas instancias de gobierno a tener recursos para asistir a la población en caso de desastres naturales.
El presidente nacional PRI y de la COPPPAL, Alejandro Moreno Cárdenas, sostuvo que la propuesta de Morena de desaparecer el Fondo de Desastres Naturales significa “poner en riesgo a dependencias paraestatales, entidades federativas y, sobre todo, a millones de familias mexicanas”. Morena plantea ocurrencias de este tamaño un día sí y el otro también”, subrayó en un mensaje en las redes sociales de este instituto político.
“En un país como México, que se encuentra altamente expuesto a fenómenos naturales como huracanes y sismos, proponer la desaparición del FONDEN, como lo ha hecho Morena, es un acto de irresponsabilidad. Expresamos nuestro rechazo a esta iniciativa”, añadió el CEN.
Además, el Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, encabezado por René Juárez, sostuvo que el FONDEN fue creado para que el gobierno de la República pueda apoyar a la población en caso de un desastre natural; “ahora quieren eliminarlo y dejar a la sociedad mexicana indefensa. Basta ya de ocurrencias, México requiere rumbo cierto”.
La coordinadora del PRD en Cámara de Diputados, Verónica Juárez, advirtió que la propuesta de Morena de desaparecer más fideicomisos es ominosa y una muestra de su desesperación por la política económica fallida del Gobierno
Por otra parte, en San Lázaro circuló un documento firmado por legisladores de todos los partidos políticos, en el cual la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador reponer los fideicomisos de apoyo a la ciencia y la tecnología.
Pero si los diputados gozan de poca simpatía popular, para el gobierno de la llamada Cuatro T y su partido tal vez resulte más impactante la protesta de diversas figuras de la cinematografía por la cancelación del FIDECINE.
Entre los inconformes sobresale Guillermo del Toro, el director de cine postulado al Óscar, quien en un mensaje en redes sociales dirigido a al coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado y a la mencionada Dolores Padierna en donde destaca la importancia del fideicomiso no solo como una forma de mantener vivo al cine en México, también como un sustento que apoya a innumerables familias con cada proyecto beneficiado.
En inmediata respuesta, Delgado, que también firmó la iniciativa, se comprometió a escuchar a todos los involucrados para tomar una mejor decisión.
En el Senado, como siempre, el conciliador coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, ofreció revisar iniciativa que propone desaparecer fideicomisos.
Debemos fortalecer el cine nacional. En el Senado mexicano, Morena actuará de manera congruente”, declaró el coordinador.
En Guadalajara, otro político con fama de conciliador, el dirigente del PRI en Jalisco, Ramiro Hernández García, anunció que su partido se opone a la contratación de un nuevo crédito por 6 mil 200 millones de pesos por parte del gobierno del estado, encabezado por Enrique Alfaro Ramírez, de MC, porque es irresponsable endeudar más a esta entidad.
Acompañado de la diputada federal Hortensia Noroña Quezada y de las diputadas locales Sofía García Mosqueda y Mariana Fernández Ramírez, coordinadora de su fracción en Jalisco, anunciaron el voto en contra de la aprobación del empréstito.
“No podemos permitir que se nos endeude todavía más, cuando hasta el día de hoy no sabemos cuánto y en qué se ha gastado con motivo de la contingencia sanitaria y la reactivación económica. No podemos avalar una nueva deuda, si antes no se hacen esfuerzos verdaderos para recortar y redirigir el gasto público”, dijo Hernández García.