También Peña Nieto quería que pagaran más los ricos
Miguel Ángel Rivera miércoles 20, May 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La propuesta de reforma fiscal del gobierno federal tendrá entre sus objetivos lograr un sistema tributario más justo, en donde paguen más los que ganan más, adelantó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Agregó que la propuesta también tendrá como propósito fortalecer la capacidad del Estado mexicano para atender temas de salud, educación e infraestructura; además de promover la competitividad.
El funcionario precisó que contemplará tres objetivos: “el primero, sin duda, fortalecer la capacidad del Estado mexicano para hacer lo que el Estado debe de hacer… También para tener un sistema más justo, un sistema en donde paguen más los que ganan más y contribuyan más al gasto público, y finalmente una reforma que nos de más competitividad”.
Esto último implica tener un sistema tributario más simple, que le cueste menos a las empresas y les permita particularmente a las pequeñas y medianas cumplir con sus obligaciones de impuestos, expresó.
Lo anterior viene muy bien al caso por la propuesta del presidente provisional de Morena y ex dirigente nacional de El Barzón, el diputado con licencia Alfonso Ramírez Cuéllar, de convertir al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en una especie de policía fiscal que pueda entrar a los hogares de todo el país para comprobar si hay riquezas ocultas.
Al defender su propuesta, el dirigente de Morena precisó que no se trata de que el INEGI entre a los hogares y haga público el patrimonio de todas las familias, sino de tener información precisa para el cobro de impuestos sobre el principio de que pague más quien más tiene.
El legislador con licencia insistió en que al dar mayores facultades al INEGI no se violan derechos humanos ni se pretende expropiar bienes, sino de permitir que ese Instituto use los sistemas de información del SAT y de otros organismos para saber exactamente cuál es la riqueza de una persona y, que a partir de esos datos, esta pague impuestos.
Ese decir, de lo que se trata es de imponer un tributario más justo, en donde paguen más los que ganan más, como propone el secretario de Hacienda que mencionamos al inicio de esta columna.
El dilema para Ramírez Cuéllar, quien disfruta de pregonar su larga trayectoria de luchador de izquierda, es que el mencionado principio de proporcionalidad en el pago de impuestos fue bandera de un repudiado secretario de Hacienda de uno de los gobiernos “neoliberales” que el régimen de la llamada Cuarta Transformación trata de borrar hasta de la memoria de los mexicanos.
En efecto, son declaraciones del entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, al defender la reforma fiscal impulsada por el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, la cual se concretó en 2013.
Contra lo ocurrido con otras reformas de Peña Nieto, como la educativa, que fueron borradas por la llamada Cuatro T, la fiscal se mantiene vigente, salvo algunas modificaciones, como el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por servicios de streaming (televisión de paga vía Internet). Ese nuevo impuesto fue promovido por un grupo de diputados encabezado por Ramírez Cuéllar, en su calidad de presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados y, por cierto, dicen los enterados que todavía no existen las reglas para que el producto de ese gravamen se entregue al fisco mexicano, pues las empresas concesionarias tienen su sede fuera de nuestras fronteras, así que técnicamente se trata de una importación. Pero, bueno, eso es otro asunto.
Como recordamos, con base en informaciones dadas a conocer en su momento por Aristegui Noticias y el portal Animal Político, al promover la reforma fiscal impulsada por el gobierno de Peña Nieto, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró que la reforma sería será “justa”, pues “pagará más impuestos quien tenga más ganancias”, y su objetivo último es “la redistribución del ingreso y la redistribución de la riqueza”.
Al parecer el objetivo no se logró y por eso ahora el “moreno” Ramírez Cuéllar se ha convertido en abanderado de nuevo sistema de fiscalización que ha sido ya repudiado de manera general, inclusive por miembros distinguidos de su propio partido y hasta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No creo que sea correcto”, dijo el primer mandatario respecto a la propuesta de que el INEGI fiscalice a riqueza de los mexicanos. Señaló que de deben mantener en privado la información relativa al patrimonio de empresarios y de todos los mexicanos.
Agregó que la obligación de dar a conocer los bienes patrimoniales corresponde a los servidores públicos.
“Para que no haya tanta desigualdad, lo mejor es que el gobierno ayude a que los mexicanos asciendan en la escala social, pero no se profundice la desigualdad, que no se permitan negocios ilícitos”, agregó el jefe del Ejecutivo.
¿Empieza el gobierno de Trump a cobrar “favores” a México?
A cambio de que la administración encabezada por el multimillonario Donald Trump no aplicara elevados aranceles a los productos mexicanos que se exportan a los Estados Unidos, el gobierno mexicano tuvo que modificar su política de dar libre paso a los migrantes procedentes de Centroamérica.
Aunque oficialmente no se reconoce un cambio en esa materia, lo cierto es que los filtros colocados por las autoridades mexicanas han reducido considerablemente el número de migrantes que llegan a la frontera con los Estados Unidos y en ese tarea ha tenido importante función la naciente Guardia Nacional que ha tenido que distraer parte de sus elementos a la vigilancia en la frontera sur y carreteras.
Otro “favor” de Trump consistió en absorber la mayor parte de la reducción a las exportaciones mexicanas de petróleo que le pretendía imponer la ampliada Organización de Países Exportadores de Petróleo (la llamada OPEP+) como parte del acuerdo mundial para contener el desplome de los precios internacionales del crudo. Originalmente se pedía a nuestro país recortar las exportaciones en 400 mil barriles, pero al final la reducción quedó en sólo 100 mil barriles. Los Estados Unidos asumirían la reducción de los restantes 300 mil.
En su momento no se informó cómo pagaría México el “favor” de la Unión Americana, pero con el avance de la pandemia del Covid-19 y la necesidad de la gran industria estadunidense de reanudar labores lo antes posible, para evitar un aumento del desempleo, en México se ha tenido que corresponder con la reapertura de parte de la industria.
Por “coincidencia”, las áreas productivas en donde se abrieron las posibilidades de reanudar labores corresponden a las que son complementarias de cadenas de producción de las industrias de los Estados Unidos.
Aunque tampoco se ha hecho referencia oficial alguna, se puede decir que se cumple con el muy mexicano principio de caballerosidad de que “favor con favor se paga”.
Lo que no parece muy claro es dónde encaja el anunciado acuerdo de los gobiernos de las dos naciones de ampliar el plazo para limitar el cruce de la frontera, en los dos sentidos, a los viajes no considerados “esenciales”.
Aquí en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezada por Marcelo Ebrard Casaubón, informó que México y Estados Unidos acordaron extender la restricción para realizar cruces no esenciales por 30 días más, debido a la pandemia del nuevo coronavirus. El gobierno mexicano añadió que la misma disposición se aplicará con Guatemala y el resto de Centroamérica.
En los Estados Unidos, el Department of Homeland Security (DHS) notificó que la restricción a los cruces fronterizos se extiende hasta la medianoche del 22 de junio de 2020.
Lo cierto es que, además de proteger la salud, los gobiernos nacionales deben tomar medidas para atenuar los efectos de la pandemia en sus economías, en particular para proteger el empleo.
Al respecto, un reporte del Banco Mundial (BM) advirtió que la crisis del Coronavirus podría llevar a 60 millones de personas a la extrema pobreza en todo el planeta y a perder el empleo a cientos de millones más ante la aguda contracción económica que se prevé para el presidente año. El umbral de extrema pobreza se ubica en 1.90 dólares de ingreso al día.
Antes, la institución advirtió que la economía global se desplomará cerca de un 5 por ciento este año y las remesas de migrantes caerán 20 por ciento.