Desatienden medidas sanitarias
¬ Augusto Corro lunes 18, May 2020Punto por punto
Augusto Corro
En las grandes ciudades se desprecian las medidas sanitarias para frenar el contagio del coronavirus (Covid-19). Si bien es cierto que la mayoría de la población si cumple con guardar la sana distancia y quedarse en casa, otros se niegan a cuidar su salud.
El fin de semana se notó como en algunas urbes se incrementó la presencia de personas en las calles, así como un mayor número de vehículos, en la Ciudad de México y municipios circunvecinos.
Además, empezaron a abrirse negocios no esenciales que podrían provocar un repunto de casos de coronavirus. Concretamente, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell dijo que se tienen noticias de que en Monterrey y Guadalajara empezaron a abrir bares y restaurantes.
En esas ciudades podría crecer en grandes proporciones la epidemia, recalcó el funcionario y advirtió que si hoy están abiertas actividades no esenciales en esas ciudades, en 15 días tendrán un repunte de la epidemia difícil de controlar.
En el Valle de México creció el tránsito de personas y vehículos, lo que podría aludir a un relajamiento en las medidas de distanciamiento social. En esta urbe, una de las más grandes del mundo, de no cumplirse las medidas sanitarias será muy complejo controlarla.
Nos referimos a la medida voluntaria de quedarse en casa para limitar las posibilidades del contagio, como una de las defensas para frenar el avance del coronavirus. Una mayoría de ciudadanos sí lo cumple y el resto no lo hace por rebeldía o ignorancia.
Algunas personas ni siquiera usan el cubrebocas. Claro, hay que distinguir entre quienes se ven obligados a salir a las calles para conseguir comida o dinero y los necios que aunque conocen los riesgos de exponerse al contagio, buscan alguna diversión para sacudirse el confinamiento.
Por otra parte, el subsecretario de Salud dijo que estamos en el punto más alto del contagio del Covid-29 y que relajar las medidas para minimiza los daños de la epidemia es un error que podría tener graves consecuencias. La advertencia es clara. Es difícil pensar que a estas alturas del problema, aún se encuentran personas que rechazan la convocatoria de las autoridades a observar medidas sanitarias para enfrentar la pandemia.
De no cumplir las medidas sanitarias, la población continuará expuesta al contagio por tiempo indefinido. Los ciudadanos irresponsables deben entender que el no respetar la sana distancia e incumplir el confinamiento corre peligro su salud propia y la de los demás.
Por cierto, en la presente semana el gobierno capitalino dará a conocer el plan de la nueva normalidad para la Ciudad de México a pesar de que aún permanece en una etapa de alto contagio de Covid-19. No será fácil echar a andar una metrópoli de 22 millones de habitantes.
Además, la medida que se tome en la capital incluirá de manera conjunta con los municipios conurbados. Uno de los obstáculos a superar será el de ordenar el transporte público. El traslado de millones de personas de sus casas al centro de trabajo deberá atenderse con empeño, porque el contagio encuentra el campo apropiado para su desarrollo.
En este espacio señalamos que el regreso a las actividades no debe ser motivo para bajar la guardia frente al coronavirus. La pandemia golpea severamente a una de las regiones más pobladas del mundo. Millones de personas serán afectadas, pues se quedaron sin empleo. Además, miles de trabajadores no tendrán recursos económicos para conseguir su canasta alimentaria.
Lo que nos espera son los nuevos sectores de la población en pobreza extrema, sin oportunidades para mejorar sus condiciones de vida. Plantados en la realidad, lo que vemos es un futuro de incertidumbre provocado por el coronavirus, destructor mortífero.
Por favor, estimado lector, no salga a la calle, quédese en casa, millones de personas se lo agradecerán.