Reeleccionismo chapucero
Alberto Vieyra G. jueves 14, May 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Con el palo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al invalidar la chapucera, grosera y corrupta “ley Bonilla”, el supremo tribunal de la justicia azteca dejó claro dos cosas muy importantes para una abusiva clase política que tiene sed y hambre de poder: La autonomía de la Corte como un poder de verdadero contrapeso al ponzoñoso presidencialismo y de paso mató las ansias chapuceras reeleccionistas de gobernadores, alcaldes y del Presidente de la República, pues el histórico fallo contra la “ley Bonilla” sienta jurisprudencia y con ello, ningún políticastro en general podrá reformar las constituciones locales o la federal mediante argucias legaloides y chapuceras.
A Andrés Manuel López Obrador debe quedarle muy claro que a pesar de su tan cacareada revocación de mandato y de sus ilegales consultas a mano armada, perdón quiero decir a mano alzada no podrá pretextar que porque un puñito de ciudadanos dijo que “quieren que me quede otro sexenio o que alargue mi mandato tantos años, porque estoy reguapo y porque gobierno para los pobres con humanismo” o lo que usted quiere o mande, nomás no habrá reelección presidencial.
Así que señores gobernadores, ciudadano Presidente de la República y demás politicastros de la clase política, ¡tomen… su reelección chapucera!
El fallo de la Corte contra la “ley Bonilla” viene a ser también la más clara evidencia de que un pelele y corrupto Congreso de la Baja California, recurrió a las chapuceras y marranonas acciones para reformar “por sus pistolas” la Constitución ñocal en su artículo octavo transitorio para alargar caprichosamente el periodo gubernamental a 5 años, cuando los electores ya lo habían elegido por dos años. ¡Qué burdos, corruptos, chapuceros y rupestres esos diputadetes que hoy tendrán que enfrentar a la justicia por sus actos criminales, actuando como si fuese una auténtica mafia organizada!
La legislatura que llevó a cabo esas chapuceras reformas debe ser exhibida públicamente como lo más granado de la putrefacción política que hay en México. la mayoría de ellos son de filiación panista, aunque la corrupción alcanzó a prácticamente todos y sólo tres de un total de 23 se salvan de tan horrible escarnio.
Para Jaime Bonilla debe ser también un bochornoso precedente político que lo marcará para toda su vida como un politicastro deshonesto, por decirlo menos, que llevará por el resto de su vida una etiqueta que reza: “Nacido corrupto, nacido para perder”
Me pregunto: ¿Tendrá vergüenza ese Rey Midas, acostumbrado a sumar y corromper para seguir sumando?
No cabe duda, que el fallo de la Corte contra la chapucera “ley Bonilla” marca un precedente histórico y evitará que en estos tiempos en que una chapucera y corrupta clase política manifiesta su desprecio por el Estado de derecho y privilegie el Estado de derechueco. No soy aplaudidor, pero esta vez tengo que decir que los 11 ministros que integran la Suprema Corte dieron una catedra de dignidad política y de derecho constitucional.