Los militares están de regreso
¬ José Luis Arévalo miércoles 13, May 2020De frente y claro
José Luis Arévalo
Todo parece indicar que el presidente López Obrador y su equipo de seguridad nacional reconocen que a partir de que empecemos a regresar a la normalidad, el México que teníamos antes del mes de marzo será muy distinto. Ya lo habíamos escrito en estos días: mayor delincuencia, mayor inseguridad, desempleo y miles de personas desesperadas por superar la crisis económica al tiempo en el que, seguramente, tendremos que mantener muchas o por lo menos varias medidas sanitarias para evitar un rebrote de esta pandemia.
Y digo que ya lo reconocieron, porque antes de que esto pase, López Obrador, contrario a lo que prometió en tiempos de campaña y luego con las creación de la Guardia Nacional, ha ordenado que -y cito textual-, “las Fuerzas Armadas de la Sedena y la Marina participen de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública”. En pocas palabras, al ver que la Guardia Nacional no logró su objetivo principal -poner fin a la violencia en el país-, no queda otro remedio que regresar a lo que venía funcionando años atrás… muy a su pesar.
Pero aquí el tema no es solamente que el Presidente haya autorizado que los militares y los marinos vuelvan a las calles. El tema es, además, en qué lugar queda la tan ovacionada Guardia Nacional que si bien en un principio haría labores de lucha contra la delincuencia, poco a poco fue recibiendo más y más funciones (hasta de policía migratoria), al grado que ninguna pudo concretar al ciento por ciento. Así que, al quedar superada, pues tendrán que ser los miembros de la Sedena y de la Armada de México las que se encarguen durante los próximos 5 años del tema que está rebasando a la actual administración y que seguramente se pondrá mucho más complicado al terminar esta cuarentena; de ahí la necesidad de publicar este decreto lo antes posible en el Diario Oficial de la Federación.
Ahora bien, el tema no termina en la frustrada Guardia Nacional. El tema ahora, además, es darnos cuenta que el desmantelamiento de la Policía Federal, que también venía haciendo labores de lucha contra la delincuencia, fue en vano. Y por cierto, ¿dónde quedaron todos esos Federales que fueron despedidos de esa corporación, que no quisieron formar parte de la Guardia Nacional y que ahora ven que ese plan quedó frustrado ya que los militares saldrán a las calles?
¿Y dónde quedó ese sueño de los seguidores del Presidente que defendían la decisión de retirar a las tropas, ya que hacían labores que no les corresponderían?
En fin, haciendo a un lado la intención de politizar, debemos aplaudir que el presidente López Obrador parece que por fin se dio cuenta de la necesidad urgente de frenar la violencia al costo que sea y echando mano de las instituciones que mejores resultados han dado y que cuentan con la mayor confianza de la sociedad mexicana.
Probablemente, y siendo muy optimistas, empezaremos a ver que luego de probar y probar, nuestro gobierno recuperará fórmulas de antaño que no eran tan negativas y las podría empezar a adoptar.