El complejo retorno a la normalidad
¬ Augusto Corro martes 12, May 2020Punto por punto
Augusto Corro
Claro que es grato saber que vamos rumbo a la reapertura de actividades tras la crisis sanitaria del Covid-19. Aunque será necesario caminar con pies de plomo. No olvidar que el coronavirus sigue presente y que nada puede exterminarlo.
Seguirá, pues, en los próximos meses la amenaza del contagio. Pero a los gobiernos de los diferentes países les urge reactivar la economía para evitar daños mayores a la población.
Es necesario que abran sus puertas miles de negocios pequeños afectados por las medidas sanitarias. También tienen prisa por reiniciar actividades en las grandes empresas dedicadas al turismo y a la aviación.
Los daños a la economía en todos los países son mayúsculos, ninguno se escapó de padecer ese problema. Ahora se busca ya regresar a la normalidad a pesar de que la amenaza del virus sigue latente.
En México se conocerá mañana miércoles o el jueves el plan de reapertura de actividades según informó el presidente López Obrador en la mañanera del lunes.
Se sabrá del retorno del sector educativo a sus tareas, así como de la reanudación de las actividades productivas de la industria de la construcción y de aquellas que mandan insumos a Estados Unidos, como parte del T-MEC.
En fin, suena reconfortante que ya se definan las políticas necesarias para empezar a salir de la pandemia, aunque aún temerosos de ser alcanzados por el virus.
Solo que las autoridades tendrán que pensar muy bien las fechas del regreso de millones de niños a clase. El retorno para el 1 de junio para el reiniciar actividades en los colegios no parece la fecha adecuada. En veinte días no desaparecerán los contagios.
En casos concretos, donde no será posible guardar la sana distancia los sitios públicos deberán continuar cerrados.
La reactivación de las actividades será gradual con las medidas sanitarias respectivas que se cumplirán al pie de la letra. Relajar los protocolos señalados por las autoridades traerá mayores problemas que nadie quiere.
Panorama desolador
Aunque es muy temprano para hacer un balance de los daños derivados de la pandemia, podría decirse que México se defiende bien. La situación podría estar peor como ocurrió en otros países. En el reglón económico se deberá esperar la reacción de la economía y si las medidas del gobierno fueron las adecuadas. Aquí se debe manejar con mucha inteligencia el regreso a la normalidad que ya nos pinta un panorama desolador.
Habrá miles de personas sin trabajo, con deudas económicas y sin posibilidades de conseguir empleo. Los daños se agudizarán en los sectores de pobreza extrema, que abundan en todo el país.
El tiempo se encargará de mostrarnos lo positivo o negativo de los planes del gobierno para salvar la economía, ya de por sí enferma grave antes de la llegada del virus.
En el presente sí hay incertidumbre real por lo que vendrá en materia económica. ¿Cómo nos irá en esta materia? ¿Usted qué opina amable lector?
Por otra parte, la espiral de violencia no cede. El propio gobierno reconoce que se encuentra reprobado en el rubro de seguridad pública.
La lucha contra la delincuencia organizada empezó a crecer en el gobierno del entonces panista Felipe Calderón. Continuó con Enrique Peña Nieto y en el presente sigue con el presidente López Obrador.
La estrategia de la actual administración contra los narcotraficantes no se distingue de la de sus antecesores. Por las razones que usted quiera, la guerra contra la delincuencia organizada no da resultados.
El presidente López Obrador pidió hace meses un año para resolver el asunto de la inseguridad. Falta medio año para que venza el plazo y la violencia no cede. A la delincuencia no la espanta ni el coronavirus. Ya lo vemos.