A pesar del Covid19, servicios metropolitanos tienen vida
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 11, May 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Bomberos, policías, cuadrillas de agua potable, drenaje, limpieza, alumbrado público y otros servicios, no paran
En la semana que terminó leímos una noticia, entre muchas otras relacionadas con los servicios públicos de la Zona Metropolitana, en la que se informó que en la presente temporada de estiaje la alcaldía de Tlalpan ha entregado 326 millones 192 mil litros de agua, los cuales se distribuyeron en un total de 40 mil 774 servicios de pipas comunitarias y pipas que forman parte del programa permanente de subsidios, así como para el abasto de tinacos comunitarios y servicio a hospitales y edificios públicos.
El dato anterior nos hizo reflexionar sobre el número de personal que diariamente se tuvo que movilizar para brindar ese servicio, desde quien abre las válvulas para llenar los carrostanque, los piperos mismos, los que reciben las llamadas, los que se encargan de hacer el cobro por este servicio subsidiado y otros, porque aunque el eslogan de la campaña preventiva contra el Covid-19 recomienda quedarse en casa, es de imaginarse lo que pasaría si todo ese personal se quedara en casa y la demanda de estos servicios esenciales no fueran atendidos: se crearía otro problema, también de graves consecuencias.
En otra entrega, hemos referido la importante función que realizan los médicos y todo el personal de los hospitales, que es el de salvar vidas y cuidar nuestra salud, por lo que hoy haremos mención a otros personajes de la vida pública o privada que hacen que los servicios urbanos funcionen o lo que es lo mismo posibilitan que las ciudades se mantengan vivas.
En Tlalpan, por citar un ejemplo, los trabajadores del servicio de agua potable están trabajando y lo mismo se encargan de distribuir y abastecer el líquido en zonas donde no existen redes primarias que igual están pendientes de reparar fugas donde las hay, e igual que ellos es un hecho que la ciudad de México y otras entidades con sus zonas metropolitanas siguen funcionando los servicios públicos gracias a trabajadores como los encargados de la limpieza de nuestras calles; los que recolectan la basura de nuestros domicilios; los que dan mantenimiento al alumbrado o desazolvan los drenajes y alcantarillas; los que recogen un árbol caído o tapan un bache y muchos otras de una lista interminable de actividades.
En materia de transporte, igual no han dejado de funcionar los servicios de transporte como los conocidos Metro, Metrobús, trolebuses y otros, sin dejar de mencionar a concesionarios de transportes como las llamadas “micros” o camiones de pasajeros, y en todo este rubro podemos incluir a despachadores, choferes, mecánicos, expendedores de boletos, encargados de la seguridad en las estaciones, y otros empleados que en su conjunto han hecho posible que las personas con necesidad de salir sigan llegando a sus diferentes destinos.
¿Quiénes más no han dejado de trabajar, o lo que es más correcto decir, quiénes más no han podido dejar sus trabajos en estos tiempos de riesgo y vulnerabilidad para su salud?, y aquí, la respuesta es, sin duda, muchos más de los que nos imaginamos y en esa lista no solo hay trabajadores del servicio público, sino también del ámbito privado, pero que sin su actividad los que estamos encerrados no podríamos estar tan tranquilos sin sus servicios.
En la lista de actividades esenciales también podemos mencionar desde un bombero hasta un distribuidor o expendedor de alimentos; a un agente del ministerio público o un policía o agente de tránsito; un despachador en farmacias o quienes se encargan de brindar primeros auxilios en las ambulancias.
Dado que la cultura del nixtamal o el consumo de tortilla son toda una tradición en la gastronomía mexicana, no podemos dejar a un lado a los empleados que, con cuidados básicos, siguen al pie del cañón haciendo funcionar sus locales con venta de tortillas. Y para quienes creen que los taxis son un lujo, en estos tiempos también han sido una necesidad por el temor de sufrir un contagio ante la aglomeración del transporte público, o porque se tiene alguna emergencia y los transportes públicos no son adecuados, y sí, también los choferes se arriesgan por ayudar al viajero.
Son muchos los servicios que, a pesar del Covid-19, siguen estando ahí y aunque con frecuencia estos servicios son clientes frecuentes de la queja y la crítica, ya que por la magnitud de la demanda y a veces los insuficientes recursos con que operan, es casi imposible atender con total diligencia sus actividades, sin embargo, hoy sus servicios se han hecho más visibles, porque aún sin gente en las calles y sabedores de que nadie está exento del contagio, sea por necesidad o por vocación de servicio, sus actividades se vuelven esenciales y eso también merece un reconocimiento.
VA MI RESTO.- La Ciudad de México es una entidad con población de alto riesgo por el Covid-19, por eso vaya nuestro reconocimiento a los trabajadores que, aun con el peligro que corren, tienen que salir a las calles para hacer posible que los servicios esenciales de nuestra ciudad y zona metropolitana sigan funcionando.
A todo ese personal los felicitamos y al mismo tiempo les recomendamos no descuidar su alimentación, hacer ejercicio y sobre todo extremar las medidas sanitarias contra el Covid-19, como es el caso del uso obligatorio de cubrebocas y mascarilla, aplicación de gel antibacterial y otros protocolos recomendados por especialistas en temas de salud, y hasta ahí porque como veo doy.