El Covid-19 y la reactivación económica
¬ Augusto Corro lunes 11, May 2020Punto por punto
Augusto Corro
Mientras no se encuentre una vacuna o la manera de matar al coronavirus (Covid-19) nadie estará a salvo.
Los contagios continuarán un año o dos años hasta que desaparezca el virus y hasta entonces las autoridades sanitarias cantarán victoria.
De otra manera, la población mundial estará expuesta a un rebrote de la pandemia y a correr el riesgo de infectarse.
Esa amenaza parece no ser tomada en cuenta por los gobiernos que empezaron a reactivar sus economías.
Y claro, surgieron los pros y contras sobre la reapertura de centros de trabajo en países que ya sufrieron la pandemia y se supone que ya la superaron.
Sin embargo, la amenaza de que resurja el mal es real. Porque el virus sigue vivo y su propagación es rapidísima.
El regreso escalonado para reactivar la economía se hace de acuerdo a las necesidades de cada país. De todas maneras sigue latente la amenaza de que regrese la pandemia.
Sin duda los miles de empleados que regresen a sus fuentes de trabajo serán los conejillos de indias que nos dirán si fue positiva o negativa la reactivación de la economía.
La pandemia de coronavirus llegó acompañada de problemas económicos a nivel mundial. Grandes empresas sufrieron pérdidas millonarias que las colocan al borde de la desaparición.
Otros negocios más modestos de plano no tuvieron forma de sobrevivir y no abrirán más sus puertas. La industria automotriz, las líneas aéreas, las empresas turísticas, etc., quieren ya el regreso a la normalidad.
Ojalá y las medidas de la reapertura económica sean lo suficientemente reflexionadas y su aplicación sirva para salvar las economías. Que el riesgo que se corra no lleve a incrementar el índice de decesos de personas afectadas por el virus.
Estados Unidos, uno de los países más afectados por el coronavirus ya quiere echar a andar su planta automotriz. ¿Estará en lo correcto? Porque los contagios no ceden.
Y por supuesto, el gobierno del país vecinos presionada a México para que también se reactiven las fábricas relacionadas con la fabricación de partes para automotores.
Sí, es muy urgente y necesario reactivar la economía, pero pregunto¿cuántas vidas humanas costarán correr ese riesgo?
En México la pandemia está en sus días más críticos, según informaron las autoridades sanitarias. Se ignora cuál será el saldo final; no obstante el gobierno federal señaló como el 17 de mayo la reactivación escalonada del regreso a las actividades.
¿En siete días ya estará la sociedad mexicana en condiciones de volver a sus actividades cotidianas? ¿Será gradual el retorno con el coronavirus quizá controlado por no extinguido?
Se entiende que nuestra economía se encuentra en crisis, pero la presión para superarla no debe ser motivo para la aplicación de medidas exageradas o irreflexivas.
Lo que deben hacer los gobiernos es tomar las providencias del caso para prevenir las secuelas negativas de la pandemia que podrían presentarse.
Entre otras la hambruna, el desempleo, la violencia, etc. Conflictos que de no atenderse con diligencia y tino en su solución podrían resultar hasta más dañinos que la propia pandemia.
En nuestro país, alrededor de 50 millones de personas son pobres; de éstas, tres millones viven en pobreza extrema. Vale la pena pensar en lo complicado para todos ellos conseguir los recursos para alimentarse.
Supongo que la reapertura económica es positiva, pero, indudablemente, tendrá un alto costo en vidas, sino se aplica con inteligencia y sentido humano.
No olvidar que en algunos países, la pandemia fue más mortal porque no aplicaron las medidas sanitarias o tiempo u optaron por no cerrar a tiempo sus fábricas o fuentes de empleo.
En México, el gobierno debe asumir una responsabilidad total para no cometer errores de los cuales se tenga que arrepentir.
¿Por cierto, qué opina usted amable lector del regreso a clases en las escuelas para el próximo uno de junio?