Hijo de tigre…
Armando Ríos Ruiz viernes 8, May 2020Perfiles de México
Armando Ríos Ruiz
Gracias al Presidente y a su equipo, millones de mexicanos ya nos convertimos en adivinos, condición que tenemos obligación de agradecerles, porque debido a sus enseñanzas, sabemos lo que va a suceder en lo venidero, cuando se trate de castigar a alguna persona relacionada estrechamente con la 4T que haya cometido un acto de corrupción, principal bandera de este gobierno.
Se pregona a los cuatro vientos que dichas prácticas son cosa del pasado, de los neoliberales que gobernaron hasta hace poco. Pero eso ya se acabó. Aunque aún no sabemos para quienes, porque resulta que en estos tiempos, aún hay los que cuentan con una posición privilegiada que les permite cubrirse con los plumajes del veracruzano Manuel Díaz Mirón y no se manchan, aunque crucen el pantano.
Pero en virtud de que somos adivinos, anticipamos con mucha seguridad, que León Manuel Bartlett Álvarez, hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad, investigado –se dice− por la venta de ventiladores con un sobreprecio, en momentos de extrema necesidad por la aparición del virus malicioso que invade a todo el mundo, será exonerado por la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien ya ha dado muestras de que sirve bien para eso.
Hace poco, el periodista Carlos Loret de Mola realizó una investigación del patrimonio de Manuel Bartlett Díaz, padre del señalado por vender más caro de lo normal, que le descubrió un “imperio Inmobiliario” compuesto por 23 casas y dos terrenos no incluidos en su declaración patrimonial del año en curso. En otra averiguación le fueron encontradas 12 empresas, también de su propiedad.
El funcionario dijo que nadie antes lo había señalado por cometer actos de corrupción y que su expediente estaba limpio. Tal vez nadie lo había acusado, pero eso no lo exime de hacerse de las casas y de las empresas gracias a los cargos que ocupó durante gran parte de su vida. Prácticamente no hubo político del nivel que fuera, que no usara el puesto para enriquecerse. Eso constituyó el hartazgo de los mexicanos y la causa del actual pregón, de combate a la corrupción.
Conozco de cerca la historia de la revista Impacto, que quedó en manos de José Regino Hernández Lomelí y de su madre, hijo y esposa del fundador, Regino Hernández Llergo.
Grosso modo, Manuel Bartlett fungía como secretario de Gobernación, cuando decidió despojarlos del medio informativo, dirigido por Mario Sojo Acosta, a la muerte del dueño y quien había encontrado un riquísimo filón de oro, debido a que gracias a ella obtenía exageradas entregas de dinero, para publicar o para dejar publicar.
Don Manuel Bartlett llamó a Pepe Regino hijo y le propuso un plan, que consistía en simular la venta. De esa manera, le quitarían legalmente la revista a Mario Sojo y dejaría de lanzar ataques al gobierno. Prometió que una vez que esto ocurriera, la devolvería a sus legítimos dueños. Se firmaron documentos que amparaban la transacción, pero la ingenuidad y la confianza perdieron al joven propietario.
Cuando la reclamó, José Regino escuchó de boca de Bartlett que no tenía nada qué demandar, pues había vendido y ahí estaba estampada su firma. Poco después, el político la comerció con el narcotraficante Rafael Aguilar Guajardo, muerto posteriormente en Cancún, cuando se disponía a abordar una lancha.
Ante los señalamientos del periodista Carlos Loret, la señora Irma Eréndira Sandoval aseguró que investigaría a fondo, pero pronto encontró una fórmula un tanto amañada para exonerarlo de cualquier culpa, que incluía los hechos de adquisición pertenecientes a una época pasada.
Ahora, con la venta de ventiladores realizada por el hijo, todos los mexicanos que no están de acuerdo con la forma como se gobierna actualmente, aseveran que ocurrirá exactamente lo mismo.
León Manuel Bartlett alega que jamás se ha valido de su padre para realizar sus actividades. El único inconveniente es que le vende al gobierno, en donde su progenitor es figura importante y además tiene algunas manchitas que ya han sido expuestas al sol.