Hambre y pobreza
¬ Augusto Corro martes 28, Abr 2020Punto por punto
Augusto Corro
Quizás usted amable lector también tiene la inquietud por saber que viene después de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
¿Qué le espera a la sociedad mexicana tras la amarga experiencia a la que fue sometida varios meses?
A grandes rasgos se podría asegurar que resultará muy dañada la economía por el freno obligado la productividad, como medida para evitar el contagio entre los trabajadores.
El aislamiento de las personas para detener al coronavirus era muy necesario, obligado; pero tuvieron que cerrarse las fuentes de empleo. Una población paralizada no produce y la vida económica se cancela.
Y, claro, quienes resultarán más afectadas son las personas más vulnerables, incluidos los millones de pobres que no alcanzarán ayudas o apoyos para su sobrevivencia.
Los desempleados también serán parte muy importante de los sectores más afectados por el cierre de empresas sin utilidades.
La cancelación de fuentes de empleo es mundial. No solo México padecerá ese problema. Otros países que forman parte del llamado primer mundo ya enfrentan el problema de millones de desocupados.
Aquí lo importante es ponerse a reflexionar sobre el tamaño de la crisis económica que nos amenaza.
Y es responsabilidad de las autoridades dedicar ya, sin tiempo que perder, la atención extraordinaria que exige la economía para reducir, dentro de lo posible, los daños que se avizoran.
Por ejemplo, serán millones de personas que debido a su condición de desempleados no tendrán manera alguna para conseguir comida.
Tampoco les será fácil a los millones de pobres conseguir el alimento diario, pues carecerán de recursos para lograrlo.
Aún es tiempo de que las autoridades inicien proyectos para atender a una población que estará necesitada de comida y de empleo.
¿Será la pobreza el nuevo azote de nuestra sociedad? ¿Quizá el hambre? ¿Qué le parece amable lector?
El tema que planteo, ni es descabellado, menos exagerado. En países como España, luego de los efectos en la salud pública que dejó el Covid-19, se dispararon en más de un 30% las peticiones de ayuda para comer (El País).
¿Qué nos espera a nosotros que arrastrábamos los efectos de una economía paralizada, de pronósticos negativos?
Según las autoridades ya se preparan para enfrentar los daños que dejará a la economía. Eso dicen en sus discursos desgastados.
Como son políticos los que se encargan de anunciar los planes, no es fácil creerles. La población no les tiene confianza.
Vamos a esperar con paciencia lo que viene. Es importante que quienes gobiernan se alejen de la demagogia de sus discursos que a nadie convence. Tienen que ver hacia los países en los que la población empezó a sufrir el hambre y la pobreza.
También debe prestarse atención para apoyar a aquellas personas que perdieron su empleo y se quedaron sin posibilidades de conseguir comida.
No les quedará otro camino que pedir limosna o delinquir. ¿Ya se toman las medidas para que esto no ocurra?
Como usted sabe, amable lector, el problema de la delincuencia, de la espiral de violencia, se desató en México desde el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa y no hay manera ni de erradicarlo, ni controlarlo.
Cada vez son más las personas que pierden la vida en la guerra entre cárteles del narcotráfico y de “huachicoleros”.
Y no solamente los crímenes son derivados de esa lucha, sino que también los delincuentes ampliaron sus “giros” a la extorsión y el secuestro.
Analizamos este tema para preguntarles a las autoridades ¿qué es lo que hacen o van a hacer para evitar que, debido a su condición económica, muchas personas busquen refugio en las actividades delincuenciales?
¿Usted qué opina amable lector?