¿Voluntariamente a fuerzas?, el nuevo método de la 4T para obtener recursos
Adriana Moreno Cordero lunes 27, Abr 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
¿Voluntariamente a fuerza?, ése será el nuevo lema de esta llamada Cuarta Transformación para allegarse de recursos en tiempos de Covid-19. Con razón el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en una de sus gustadísimas conferencias mañaneras que esta pandemia le venía “como anillo al dedo”, entre otras razones, para sacar provecho monetario de esta situación.
Vale la pena recordar que cuando el tabasqueño era jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a casi todo su equipo de trabajo les pusieron la condición de que tenían que “mocharse con el diezmo” para la causa y eso se traducía en que precisamente tenían que donar, voluntariamente a fuerza el diez por ciento de su sueldo, porque López Obrador llevaba mucho tiempo de campaña y como prácticamente nunca había trabajado, pues tenía que haber recursos para la lucha.
A aquellos que se atrevían a decir que no, empezaban a hostigarlos, para luego correrlos bajo cualquier pretexto.
Ahora, ya en la Presidencia de la República, el mandatario estableció en su decreto que “no será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal; de forma voluntaria se reducirá el salario de los altos funcionarios públicos (desde subdirector hasta Presidente), hasta en un 25 por ciento de manera progresiva. Es decir, el que obtenga más ingresos aportará más y será menos el descuento para los niveles inferiores”
En dicho decreto, se reitera lo que ya había dicho López Obrador, que no habrá aguinaldos, “ni ninguna otra prestación de fin de año”.
Lo anterior, no deja de ser contrastante, ya que justo a finales de la semana pasada, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, calificó de improcedente el recorte al aguinaldo de los altos funcionarios, ya que es una garantía protegida por la Constitución.
Todo bien hasta ahí, pero justo a las afueras de Palacio Nacional, donde fue entrevistado el senador Monreal, podría decirse que “salió el peine”, porque la palabra mágica es, para esta llamada Cuarta Transformación: voluntariamente.
O sea, se supone que si todo esto se hace de manera voluntaria, entonces no hay problema alguno. Pero sí hay uno de entrada, porque con este tipo de medidas coercitivas, el Ejecutivo pretende no recurrir al endeudamiento, pero como pinta el panorama, está muy lejos de conseguirlo.
En este mismo orden de ideas, antes de iniciarse la pandemia del coronavirus, aquí en México se hablaba de que uno de los objetivos del Presidente, era acabar con la clase media, en un intento de polarizar incluso, a los estratos sociales. Las medidas anunciadas no ayudan de mucho a este sector de la sociedad, al contrario, lo anunciado por López Obrador no es más que la ratificación por preservar aun en tiempos de crisis, sus proyectos “estrella”, en una obstinación muy dañina para la sociedad mexicana. Eso de los apoyos, se quedó, para variar, en puras promesas.
Municiones
*** Efectivamente, y como lo remarca el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, resulta más que evidente que el Presidente pretende vulnerar la separación de poderes, ya que con su iniciativa, “pone en riesgo el funcionamiento del sistema democrático y denota un afán de concentrar más poder hacia el Ejecutivo que, además, lo ha ejercido con serias deficiencias”. Así y por obvias razones, la fracción albiazul representada en San Lázaro, no está dispuesta a apoyar la reforma que propone el presidente López Obrador para modificar el presupuesto federal porque con el pretexto de la pandemia del Covid-19, simple y llanamente, se le quieren restar atribuciones al Poder Legislativo. Hay que precisar que en el caso del tabasqueño, eso no es algo nuevo, pues si por algo se ha caracterizado su administración, es por querer concentrar cada día, más y más poder. Ya lo dice un conocido refrán, que el que nunca lo ha tenido y ahora por fin lo alcanza, loco se quiere volver.
*** Las preguntas que no solo por las redes se hacen es: ¿qué pretende el senador Higinio Martínez?, ¿de dónde saca que era una necesidad impostergable reunirse con alrededor de cien personas, entre líderes, alcaldes y diputados de su partido, que dizque porque había que tomar “decisiones importantes” y hasta tomarse la foto? Si ese es el camino que pretende seguir el senador mexiquense para convertirse en el candidato de Morena al gobierno el Estado de México, pues definitivamente, le está errando y mucho. Por ahí se le puede colar otra aspirante de peso como Delfina Gómez, la superdelegada en la entidad que a pesar de ser cercana suya, pues todo puede pasar.
*** La diputada priísta Dulce María Sauri acusó que las disposiciones establecidas por la Secretaría de Salud al interior de las estaciones y estancias provisionales migratorias del país para enfrentar la pandemia, como lo son, el distanciamiento social, la prohibición del aglomeramiento y la higiene, no se cumplen, lo que ha generado protestas por parte de los migrantes, ante sus condiciones de encierro. Por ello, la legisladora tricolor urgió a la Secretaría de Gobernación, a través del Instituto Nacional de Migración y a la Secretaría de Salud para que, realicen las acciones necesarias para vigilar que los servicios de sanidad en los lugares destinados al tránsito internacional de personas se encuentren en condiciones óptimas para salvaguardar los derechos humanos de las y los migrantes, durante la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19.
*** ¿Qué mosca la habrá picado al director del IMSS, Zoé Robledo, que desde Coahuila reconoció que ha habido errores por parte del Instituto en el manejo de esta emergencia sanitaria?
*** El PRD en la Ciudad de México, cuya dirigente es Nora Árias, exigió al gobierno capitalino, encabezado por Claudia Sheinbaum, cumplir con la Constitución y las leyes, puesto que el seguro de desempleo es un derecho. La dirigente del sol azteca en la capital de la República, destacó que tanto la Carta Magna y las leyes en la materia, protegen al trabajador desempleado, hasta por seis meses con recursos que le permitan la búsqueda de ofertas laborales, pero la realidad es diferente porque el Programa de Seguro de Desempleo de la presente administración incumple con lo fundamental de las normas laborales, debido a que el apoyo se redujo a sólo dos meses. La proyección presupuestal para el ejercicio 2020, sólo contempla a una población beneficiaria de hasta 47 mil 447 personas desocupadas, alcanzando únicamente una cobertura real del 40%. Derivado de estas cifras, Árias Contreras, advirtió que se dejará en la indefensión al 60% de los trabajadores que pretendan la protección de la ley al través del seguro de desempleo como un derecho establecido en la Constitución de la Ciudad de México.