La salud
¬ Augusto Corro martes 21, Abr 2020Punto por punto
Augusto Corro
Ojalá que México salga fortalecido de la lucha contra la pandemia del coronavirus (Covid-19). Y que nos deje con la suficiente experiencia para enfrentar ese tipo de males.
Hoy en materia de salud, según las autoridades, contamos con la capacidad para atender a las miles de personas contagiadas. Esperemos que así sea porque se encuentran en peligro la vida de enfermos cuyo virus que los atacó no tiene cura, por el momento.
Sin duda, la pandemia toca la puerta con el anuncio de que vendrán días muy difíciles, pues se multiplicarán los contagios. Cabe señalar que quienes corren más riegos de resultar afectadas son las personas de la tercera edad, los diabéticos y los obesos, entre otros.
México es uno de los países cuyos muchos de sus habitantes padecen problemas de azúcar en la sangre y de exceso de grasa corporal, condiciones que los predisponen a ser víctimas del Covid-19.
A lo anterior debe sumarse la actitud pasiva de las autoridades en la implementación de medidas para contrarrestar esos males.
¿Somos una sociedad enferma? Es posible que sí. Nadie convoca a llevar una alimentación sana. En ocasiones surgen algunos destellos para evitar la comida chatarra, pero luego se olvida o se deja.
Y claro, el sistema de salud en México tiene una historia larga de deficiencias debido a la nula atención que le prestaron los gobiernos en turno.
Por años, la atención en los hospitales públicos la atención fue deficiente, pues siempre escasearon camas, medicinas y médicos.
La burocracia con los funcionarios irresponsables dañaron aún más los servicios médicos, en un país con más de cincuenta millones de pobres con relativos servicios médicos.
En los sexenios recientes, el sistema de salud pública no avanzó. Las inversiones destinadas a las compras de medicinas y a la construcción de hospitales tuvieron un fin diferente.
Fabulosas sumas de dinero fueron a parar a los bolsillos de los políticos corruptos que aún gozan de impunidad total. Carne de presidio que tiene el perdón de los gobierno. Su castigo consiste en calificarlos de neoliberales o conservadores.
Estos sujetos, no todos, son parte de la mafia del poder que se enriquecieron con el saqueo de los recursos públicos. Se esperaba que con los mensajes críticos del gobierno los funcionarios acusados del delito de peculado fueran encarcelados.
No ocurrió así. Salvo Rosario Robles, importante funcionaria en el gobierno de Enrique Peña Nieto, es la única que se encuentra en la cárcel. A ella la acusan del delito de ejercicio indebido del servicio público
También se encuentra preso, pero en España el director de Pemex, Emilio Lozoya, por los delitos de lavado de dinero y peculado.
¿Y de los saqueadores del dinero de los presupuestos al sistema de salud? ¿Aquellos que se robaron los recursos económicos destinados a la construcción de hospitales que empezaron y no terminaron? Pues esos delincuentes no deben preocuparse. Nadie los perseguirá. Son beneficiados de la ley del borrón y cuenta nueva.
En fin, ya veremos qué experiencia nos dejará el coronavirus, no solo en materia de salud, sino también en nuestras relaciones personales y en nuestra economía.
El sarampión
En el presente tenemos también el azote del sarampión. En este problema, la dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Nora Árias Contreras, le pide al jefe de la emergencia nacional, Hugo López-Gatell, tomar en consideración el brote de sarampión generado en la capital del país.
La perredista dijo que se trata de evitar que el contagio se extienda en toda la ciudad, pues a la fecha se tienen confirmados 150 brotes de esa enfermedad.
Además, Nora Árias Contreras demandó a las autoridades federales dotar de vacunas suficientes a los responsables de la salud en la capital porque se han agotado.
Finalmente, le planteó al gobierno capitalino implementar medidas sanitarias en la materia con el propósito de evitar que el sarampión en un problema mayor.