A riesgo de su salud, senadores acatan órdenes
Miguel Ángel Rivera lunes 20, Abr 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Durante mucho tiempo, los senadores ahora integrantes de la alianza que sostiene a la llamada Cuarta Transformación (Morena, PT, PES y PVEM) censuraron a los legisladores del PAN y del PRI por someterse dócilmente a los Presidentes de la República salidos de sus filas, pero ahora ante la voz de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, no sólo no sólo acatan sus mandatos, sino que inclusive arriesgan su propia salud.
Estén en un bando u otro, senadores y diputados se someten porque sus carreras políticas dependen de la voluntad de una sola persona, el primer mandatario en funciones.
Durante el largo mandato del PRI, los “teóricos” de la política mexicana inclusive acuñaron la expresión supuestamente académica de los poderes “metaconstitucionales” del Presidente de la República. En resumen, una forma retórica de expresar que en la política mexicana nada se mueve sin la voluntad del poderoso hombre que asume la doble responsabilidad de jefe de Estado y de Gobierno, sin dejar de lado las facultades de dirigente real del partido en el poder.
Esto es algo que no cambió con el arribo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena al gobierno de la República. Es difícil medir la intensidad o la fuerza de esos poderes “metaconstitucionales”, pero se puede decir que no sólo ha resistido durante casi 90 años las críticas y, en vez, de debilitarse se ha fortalecido.
Una prueba contundente se dará hoy, cuando arranque la sesión del Senado de la República donde se discutirá y, seguramente, se aprobará la amnistía a presos no reincidentes prometida por el presidente López Obrador durante su larga campaña electoral.
Apenas el reciente día 15, el jefe del Ejecutivo había solicitado al coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, apresurar el trámite para aprobar su iniciativa de Ley de Amnistía para liberar a personas que pueden estar en riesgo de contagio, como adultos mayores o mujeres embarazadas.
En su conferencia matutina reveló haber solicitado a los senadores acelerar el proceso de aprobación de la ley.
“Seguramente se aprobará cuando se reanuden las labores, pero que se atienda esto con urgencia, que se apruebe esta ley”, vaticinó el primer mandatario.
No resultó muy aventurada su suposición, pues al día siguiente se aprobó poner fin al receso legislativo decretado por la directiva del Senado ante el riesgo de contagio de los legisladores por la pandemia del Covid-19.
(Por cierto, muchos bromistas recordaron que uno de los sectores vulnerables ante el coronavirus es el de las personas de la tercera edad y el nombre de esa Cámara, viene de una expresión latina que significa “consejo de ancianos”. Claro, eso no se aplica a todos los integrantes de ese órgano legislativo, pues muchos son jóvenes, en plenitud de sus facultades.
El caso es que un día después de las declaraciones presidenciales, la presidenta del Senado, la tabasqueña Mónica Fernández Balboa, lanzó el citatorio para que los miembros de la Cámara se presenten, hoy, lunes 20, al mediodía, para reanudar labores, con una sesión en la que el único tema relevante será cumplir con las instrucciones presidenciales de aprobar la referida ley de amnistía.
Eso sí, en la convocatoria se precisa que habrá medidas especiales para prevenir contagios
“Asimismo, en aplicación de las disposiciones sanitarias vigentes, la Mesa Directiva propiciará las condiciones necesarias para que la sesión se desarrolle inhibiendo el riesgo de contagio de quienes participen en ella, aplicando, entre otras medidas, que solamente ingrese al Salón de Sesiones un asesor por grupo parlamentario; supervisar en todo momento que las personas presentes en el Pleno no excedan a 50; organizar las votaciones nominales que se realicen por grupos mínimos de personas; y en general, todas aquellas que sean indispensables para asegurar la sana distancia recomendada por la Secretaría de Salud”, advierte el texto firmado por Fernández Balboa.
El reinicio de actividades se aprobó a pesar de la resistencia del llamado bloque opositor, integrado por PAN, PRI, PRD y MC, el cual exige que, además de la iniciativa presidencial, la sesión se aproveche para incluir asuntos referentes a la recuperación económica, tema eludido por la llamada Cuarta Transformación.
Con todo y la reciente baja de la sonorense Lilly Téllez, la bancada de Morena casi tiene por sí sola el suficiente número de legisladores para integrar al quórum, pero además dispone para ello de respaldo de las fracciones parlamentarias de sus aliados del PT, PES y PVEM.
En la práctica, la ausencia del bloque opositor hasta facilitaría los procedimientos a “Morena y asociados”, pues los grupos parlamentario de Morena, PVEM, PT y PES tienen un total de 76 integrantes, que, solos, inclusive podrían aprobar modificaciones constitucionales, ya que tales cambios requieren al voto aprobatorio de las dos terceras partes de “los senadores presentes”. Esta proporción no se puede alcanzar si se presentan y votan en contra los casi 50 senadores que suman PAN, PRI, PRD y MC.
La cámara reportó que la mayoría de los senadores de Morena, PT y PES reportaron que ya iniciaron sus viajes por tierra, salvo quienes viven en los estados de la frontera norte, quienes deberán hacerlo en avión, pero con todas las medidas e protección sanitaria que se necesiten. Además, Raúl Bolaños, vicecoordinador de los senadores del PVEM, informó que de los siete integrantes de la bancada, al menos cinco ya están en la Ciudad de México para participar en la sesión de hoy lunes.
El daño económico ya empezó y puede empeorar
Hasta el momento, lo que más se ha conocido son los pronósticos –unánimemente negativos– acerca del desplome que se espera de la economía de México, que varía desde el optimista 0-1 por ciento de la Secretaría de Hacienda, hasta casi el 7 por ciento vaticinado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero la verdad es que los efectos negativos por la pandemia del Covid-19 ya se empezaron a manifestar y afectan a cientos de miles de familias.
Por ejemplo, la organización Taxistas Unidos por México, con base en datos atribuidos al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) advirtió que el programa-decreto “Quédate en casa” ha dejado sin ingreso inmediato a 872 mil 67 familias que dependen de empleos informales o autoempleos.
De este total, 650 mil son jefes de familia que se dedican a actividades informales y trabajan por su cuenta en la capital del país, mientras que aproximadamente 220 mil familias dependen de actividades vinculadas al transporte público de los cuales: 150 mil son taxistas, 30 mil son microbuseros y conductores de autobuses y 40 mil son conductores de taxis por aplicaciones.
De acuerdo con una nota aparecida en el diario La Jornada, la citada organización de taxistas advierte que, a la fecha, los ingresos de los prestadores de trasporte público han disminuido hasta en un 80 por ciento y se estima que esta semana, no tendrán ingresos.
Ante esta situación Taxistas Unidos por México pidió el apoyo de gobierno de la Ciudad de México, lo cual no será nada fácil, pues proponen que la ayuda sea de al menos por el equivalente de diez salarios mínimos para más de 872 mil familias que han dejado de percibir ingresos.
Por desgracia, ese sector no es el único afectado. Tan sólo en las recientes semanas Santa y Pascua se resintieron en el sector turismo de México efectos negativos de miles de millones de pesos.
La ex secretaria de Turismo durante el gobierno de Felipe Calderón y ahora presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por siglas en inglés), Gloria Guevara Manzo, advirtió que el sector turismo no generará este año nuevos empleos, lo cual representa una grave pérdida, si se tiene en cuenta que en 2019, uno de cada cuatro empleos creados en el mundo surgieron en esa rama económica. Precisó que ese año, el sector de viajes y turismo generó 16.9 millones de empleos. A manera de comparación, esa cantidad equivale al 7.9 por ciento de la fuerza laboral total de América Latina.
Por si no fuese suficiente, la especialista reveló que, “cada día”, se pierden un millón de plazas de trabajo debido al Covid-19, por lo que es fundamental que los gobiernos actúen para proteger a trabajadores y reducir el impacto al sector turístico.