¿Caerán ahora sí los causantes del desastre?
Ramón Zurita Sahagún viernes 17, Abr 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una emblemática foto que corrió como reguero de pólvora fue la que se tomaron los gobernadores en funciones aquel primero de diciembre de 2012 y la pregunta que se hacía con el advenimiento del nuevo Presidente de la República, era: cuántos terminarán en la cárcel?
No fue pronto, pero la pregunta fue respondida y de aquel compacto grupo de priistas, panistas y perredistas cayeron en prisión algunos de ellos, aunque no han sido los que todo mundo creía serían acusados de delitos varios.
Las principales apuestas se centraban en Juan José Sabines, Chiapas, quien recibió como premio un consulado en Florida; Rodrigo Medina, Nuevo León, quien fue puesto tras las rejas unas cuantas horas; César Duarte, Chihuahua, cuyos escándalos trascendían fronteras y aún hoy sigue prófugo y Fausto Vallejo, Michoacán, con uno de sus hijos vinculado con los grupos delincuenciales del rumbo.
Los gobernantes priistas de ese momento fueron catalogados por el propio presidente Peña Nieto como un ejemplo del priismo renovado y joven, ya que varios de ellos, de ese momento, y otros que se agregaron después apenas rebasan la treintena de años y en su mayoría no alcanzaban las cinco décadas.
Durante el sexenio de Peña Nieto se ejerció presión para que se actuara en contra de la malversación y abusos que cometían algunos de estos personajes tan gratificantes para la administración sexenal, pero que en sus estados se contabilizaban los atropellos, la inequidad e injusticias que prevalecían en esos desastrosos gobiernos.
Iniciando el gobierno sexenal presidencial cayó el primero de los gobernantes de la foto. Andrés Rafael Granier Melo, ex gobernador de Tabasco, el que llegó con las mejores credenciales y al que hasta el último de sus años de gobierno se le conocieron las deficiencias y abusos del mismo fue detenido.
Luego, fueron cayendo otros que no aparecían en la foto Jesús Reyna, de Michoacán, interino por varios meses de Fausto Vallejo; Tomás Yarrington, de Tamaulipas, prófugo por mucho tiempo y Eugenio Hernández, también de Tamaulipas.
Ya para finalizar el sexenio del Presidente Peña Nieto, aparecieron las primeras detenciones de algunos de los ex gobernadores que aparecían en la mítica foto del primero de diciembre de 2012. Guillermo Padrés de Sonora y militantes de Acción Nacional fue acusado de lavado de dinero y pasó dos años en prisión y salió libre con caución. Después siguieron las dos joyas del priismo: Javier Duarte, de Veracruz y Roberto Borge, de Quintana Roo, quienes continúan en prisión.
Sin embargo, estas detenciones no fueron consideradas como suficientes, ya que durante el pasado sexenio se vivió una de las etapas más claras de abusos, malversación de fondos, injusticias, desvío de recursos, tanto en el ámbito estatal como en el federal, donde no se ha podido actuar con toda la energía que se requiere y hoy la ex titular de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles, se encuentra acusada de ejercicio indebido del servicio público.
Otro personaje que se encontraba bajo observación era el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparza, quien falleció hace unas semanas.
Ahora, en plena etapa de emergencia sanitaria, renacen los rumores y versiones de la posibilidad de actuar en contra del ex presidente Enrique Peña Nieto, por lo que se le analizan los rubros en los que se podría ejercer acción penal en su contra.