El coronavirus y los partidos políticos
¬ Augusto Corro jueves 16, Abr 2020Punto por punto
Augusto Corro
Se vuelve a comprobar que los partidos políticos solo tienen el poder como meta. Una vez que lo logran empiezan a desintegrarse. Por lo menos, así ocurre en México.
Por ejemplo, ahora con el problema del coronavirus (Covid-19) las organizaciones políticas vuelven a mostrar el cobre, como se dice coloquialmente.
Para empezar no se les ve por ningún lado. Salen a la luz pública con alguna protesta que luego se apaga.
¿Y los líderes de los partidos que hacen? Pues también siguen perdidos. En las últimas encuestas, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) bajó dramáticamente en las preferencias de los ciudadanos.
Según las cifras, Morena capta el 18 por ciento de las inclinaciones electorales. Era de esperarse. En ese instituto político se agudizó la lucha interna por el poder que propició el divisionismo.
En el presente, el presidente interino de Morena se encuentra en el anonimato. El partido en el poder no encuentra la ruta para volver a mostrar su fuerza. Le estorba, más que servirle al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Acción Nacional hace tiempo que perdió la brújula. Dejó de ser aquél partido de la oposición en el que confiaban los electores.
El ex presidente Felipe Calderón participó activamente para destruir al partido que lo llevó al poder. Con su ambición desmedida, el michoacano intenta la formación de una institución política: México Libre.
A la fecha representa mejor atractivo para la derecha, que el propio Acción Nacional: Como van las cosas, no sería remoto que PAN y México Libre se unifiquen, ambos tienen al mismo adversario: el presidente López Obrador.
Del Revolucionario Institucional no quedaron ni los recuerdos. A veces se escuchan algunas voces de los sobrevivientes, pero sin trascendencia alguna. El tricolor se encuentra sepultado.
Los otros partidos políticos, como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pasan por un mal momento. Están en vías de extinción. No cuentan.
Por otra parte, en el Instituto Nacional Electoral (INE) tienen más de cien solicitudes para obtener el registro de partido político. ¿Cuántos lo lograrán?
En términos generales lo planteado en líneas arriba es el panorama, en términos generales, de la oposición política de los partidos.
Un contrapeso débil, que es ocupado por inconformes como patrones y empresarios y una larga lista de adversarios que quieren la destitución del presidente López Obrador.
Los olvidados
En está difícil situación que vivimos por pandemia del coronavirus los partidos políticos olvidaron a sus seguidores.
Los líderes dijeron que ayudarían económicamente en la lucha contra la pandemia, por sus palabras cayeron en la demagogia pura.
Ni siquiera les importó que muchos militantes de sus organizaciones son pobres que esperaban una despensa en estos días que miles de ellos tienen que buscar el pan en condiciones adversas.
Todo sabe que los sectores menos favorecidos económicamente necesitan la ayuda de los poseedores de riquezas, pero estos no se dan por enterados.
Mejor el crimen organizado con prohibiciones optó por repartir despensas a los tamaulipecos en Ciudad Victoria y Matamoros.
Los repartidores de productos básicos iban armados y encapuchados y hacían sus entregas como un apoyo del cabecilla “Señor 46 Vaquero” del Cártel del Golfo a la lucha contra el coronavirus.
¿Y los políticos? En la “grilla” vana e inútil. Eso sí, en el próximo año, los partidos buscarán afanosamente el voto de quien sea, porque quieren el control de la Cámara de Diputados.
En tanto, en las redes sociales se desató la guerra política de todos contra todos con la facilidad del tuiter o de Facebook para escandalizar.
En fin, la pobreza y mezquindad de los partidos políticos, en todos los sentidos, quedaron más que demostradas en estos tiempos en que urge la solidaridad y unidad de todos los mexicanos.