Evitar el caos emocional
¬ Augusto Corro miércoles 8, Abr 2020Punto por punto
Augusto Corro
El coronavirus vino a alterar nuestras formas de vida y sus efectos positivos o negativos, ya los conoceremos.
En el momento presente es continuar con la idea de que sobre todas las cosas lo importante es proteger la vida.
La lucha no será fácil. Sin embargo, debemos contribuir con lo mejor de nosotros mismos para vencer la epidemia.
Para el combate debemos tener nuestra mente en orden, con el control de nuestras emociones.
El aislamiento se nos presenta como una medida severa, extenuante, pero no hay otra manera de evitar la propagación del virus.
Evite el caos emocional. Es tiempo de buscar los pensamientos positivos que nos alejen de la ansiedad, el miedo y la preocupación.
Es importante llenar el tiempo vacío, que es muchísimo, con actividades de diferentes tipos que eviten angustiarnos.
Limite su exposición a los medios de comunicación. Entérese de lo importante y evite saturar su mente de información.
Procure que las noticias que le llegan sean de fuentes oficiales. Las redes sociales, en muchos casos, son portadoras de información falsa.
Para mantenerse animado es necesario practicar algún ejercicio. Si desea incursionar en el yoga, es la oportunidad de hacerlo.
Organice actividades que lo diviertan.
Platique con toda la familia sobre la necesidad de que se involucren en actividades y en nuevas ideas que relajen la tirantez del aislamiento.
El cuidado de los niños es obligado para todos los que habitan en la misma casa. No deben abusar del uso de las tablets y de teléfonos celulares.
No son vacaciones
Debemos entender que la cuarentena no son vacaciones. Se trata de una medida para evitar el contagio del coronavirus causante de miles de muertes en todo el mundo.
Se trata de una pandemia, cuya cadena de contagio puede romperse si nos quedamos en casa. Se trata de salvar nuestra vida, de detener un mal que nos tomó por sorpresa y sin defensas.
Las medidas para combatir el virus llevaron al cierre de escuelas, centros de trabajo, templos, etcétera. Se abrirán hasta nuevo aviso.
Es importante aprovechar el tiempo para estudiar. A los menores hay que ayudarlos en el cumplimiento del estudio y las tareas escolares, con horarios definidos.
El trabajo de oficina de millones de personas se hace ya en casa. También es necesaria la organización personal para acondicionar el lugar de trabajo.
Aún es tiempo de tomar las medidas sanitarias y cumplirlas al pie de la letra. No cometa el error de ir a las playas. No es tiempo de divertirse. De la necesidad de sobrevivir física y económicamente surgirán ideas que nos ayuden a enfrentar la crisis.
La convivencia social debe continuar en los mejores términos de relaciones individuales y colectivas.
Se vio muy positiva la comunicación entre vecinos de edificios que guardaban la distancia adecuada pero que cantaban juntos. Que se entendían a gritos y señas desde lejos, pero disfrutaban el momento de relajamiento en medio de la tempestad.
De la comida
Cuide su dieta. Quizá la condición de estrés lo lleve a comer más de la cuenta. Ponga atención en nuestros enemigos tradicionales como son la sal, las harinas y el azúcar.
Si tiene posibilidades de fortalecer su organismo con vitaminas hágalo, aunque lo importante es una alimentación completa, como lo exige el cuerpo humano.
Si goza usted de buena salud, el coronavirus será rechazado.
No bajar la guardia
En este espacio, siempre que podemos, nos permitimos exhortar a nuestros amables lectores a no bajar la guardia.
A mantener el estado de ánimo lo más alto posible.
Rechazar cualquier síntoma depresivo como desesperanza, irritabilidad, miedo e incertidumbre.
Vamos a esforzarnos un poco en ayudar a las personas que lo necesitan. Las buenas acciones siempre son recompensadas.
Busque la manera de ayudar a sus semejantes, pues hay quienes verdaderamente necesitan su apoyo.
Tenga en cuenta, amable lector, que está noche de pesadilla que vivimos pronto pasará, nada es eterno.