Médicos y enfermeras, héroes anónimos mal remunerados
Jorge Luis Galicia Palacios martes 7, Abr 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Turnos dobles; sin horarios para comer y sin dormir; con carencias de infraestructura y equipo de protección para evitar contagios
En tiempos donde México vive momentos difíciles muchos héroes anónimos se juegan la vida todos los días para salvar vidas, héroes que tienen el reconocimiento de la sociedad pero esto no se ve reflejado en su salario y aún mal pagados salen todos los días de sus hogares a rifársela por la salud de la gente, y ante la enfermedad Covid-19 hacen su mejor esfuerzo para atender una enfermedad que apenas empiezan a conocer, pero que saben que los síntomas son sinónimo de muerte si los pacientes no reciben una atención adecuada, vale la pena tomar en cuenta el estudio que al respecto hace el Instituto de Investigaciones legislativas “Belisario Domínguez”, del Senado de la República, al abordar la situación laboral que viven miles de galenos adscritos a los servicios de salud del Estado Mexicano y en general hacen referencia a todo ese sector en que la gente confía para atender la salud de los mexicanos.
En verdad no tienen desperdicio las conclusiones a las que llega el análisis denominado “Las remuneraciones del personal de la salud en México: entre el amor al arte y los esfuerzos debidamente recompensados”, elaborado por Martha Patricia Patiño Fierro y César Alejandro Giles Navarro, mismas que, por su relevancia, transcribimos textualmente algunos indicadores con la esperanza de que, pasada la crisis, éstos sirvan para reconocer el trabajo que desarrollan médicos, médicas, enfermeras y enfermeros.
A manera de introducción el texto señala: “Hoy, en México y en todo el mundo, millones de médicos, médicas, enfermeras y enfermeros se encuentran arriesgando sus vidas atendiendo a los enfermos de COVID19, una nueva enfermedad para la cual desafortunadamente todavía no existe cura ni vacuna. Lo hacen, además, bajo condiciones duras y extenuantes: doblando turnos, pasando horas y días sin comer y sin dormir, enfrentando carencias de infraestructura y equipo de protección para evitar contagios y, por si fuera poco, alejados de sus familias…
“Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada con el INEGI, en México existen 332,200 personas ocupadas en la medicina de las cuales el 59.9% son hombres y el 40.7% son mujeres. Además, se estima que hay 265,248 enfermeras (82%) y enfermeros (18%)…
“Aunque desempeñan funciones que marcan la diferencia entre la vida y la muerte y de ubicarse entre las profesiones más queridas y respetadas por la gente, la remuneración del personal médico y de enfermería en México es significativamente más baja que en otros países del mundo y también es menor respecto a otras ocupaciones que requieren menos años de estudio…
“En julio de 2019, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal dio a conocer que México tiene un déficit de 123 mil médicas y médicos generales y de 72,000 médicas y médicos especialistas. Para el caso de la enfermería, si bien no hay una estimación oficial disponible, algunos análisis sugieren que hacen falta 730 mil enfermeras y enfermeros para cubrir las necesidades sanitarias del país
“Históricamente, la medicina y la enfermería han sido las profesiones más reconocidas y respetadas en México. Ello resulta lógico, pues médicos, médicas, enfermeras y enfermeros atienden a las personas en los momentos más difíciles de sus vidas, cuando su salud se ve mermada, o bien en circunstancias mucho más afortunadas como el nacimiento de un bebé (…)”
Hasta ahí, parte del trabajo de investigación que realizó el referido instituto de investigaciones legislativas, el cual tiene por objeto sensibilizar a la sociedad mexicana sobre la heroica labor de médicos y enfermeras, quienes en el contexto de la contingencia sanitaria actual ejercen su noble profesión más por su compromiso con el juramento hipocrático que por la remuneración económica que reciben al final del día y eso es digno del aplauso.
VA MI RESTO.- La investigación del Instituto Belisario Domínguez resalta que, al referirse a médicos y enfermeras, “Estos héroes de bata blanca lo están dando todo para proteger la vida y el bienestar de las personas en momentos verdaderamente complicados”.
Lo anterior, no lleva a retomar las manifestaciones que públicamente, en estos días, han realizado los trabajadores del bisturí y la bata blanca, quienes han salido a las calles a denunciar las malas condiciones en que realizan su trabajo para atender la pandemia sin protecciones mínimas como cubrebocas, guantes, gorras, batas, botas, gel antibacterial y otros insumos básicos, sin contar la falta de esquipo especializado y medicamentos adecuados requeridos en la atención de la emergencia.
Es cierto a todos nos agarró por sorpresa el coronavirus, pero la falta de esos materiales reclamados no es de ahora, la queja tiene meses, tal vez años, de ahí que ya es tiempo que autoridades, legisladores y sociedad en general echen una mirada a las malas condiciones en que trabaja el personal del sector salud, y hasta ahí porque como veo doy.