Sobrevivencia
¬ Augusto Corro viernes 3, Abr 2020Punto por punto
Augusto Corro
Claro que la pandemia del Covid-19 pasará.
Una vez que volvamos a la realidad, ¿qué nos espera?
Para empezar, vamos a tener una sociedad temerosa, llena de incertidumbre.
A las secuelas del drama humano seguirán los problemas económicos y sociales.
La idea de estas referencias, es para alertar a las autoridades para que de una vez se tomen las medidas necesarias para evitar daños mayúsculos a una sociedad afectada por la pandemia.
Estamos en el ojo de la tormenta y ya se habla de la falta de empleos, de la falta de respuesta positiva de aquellos que echaron a la calle a sus empleados, sin gratificación alguna.
De esos patrones que aprovecharon la oportunidad para cerrar sus comercios y despedir a los trabajadores sin darles, por lo menos, las gracias.
Habrá ejércitos de desocupados en busca de oportunidades que de no conseguirlas, podrían incursionar en terrenos de la ilegalidad.
Es momento de que las autoridades se pongan las pilas. Tras el paso del coronavirus muchas formas de vida de los mexicanos cambiarán.
Esperamos que todo sea para bien.
Sin duda, la atención en materia de salud tendrá una atención especial. Ya basta de hospitales sin médicos, medicina y equipos.
La salud de todos debe ser una de las metas más importantes de cualquier gobierno.
La invasión del Covid-19 mostró la debilidad de nuestro sistema de salud.
¿De qué sirve tener instituciones dedicadas a atender la salud de los mexicanos si no tienen los medios necesarios para hacerlo?
El coronavirus nos invadió y nosotros, desarmados, sin nada para defendernos, estamos en la lucha.
Tenemos que salir vencedores.
No bajar la guardia
Ante la amenaza mortal del coronavirus (Covid-19) lo más recomendable es no bajar la guardia.
No olvidar que tendrá que realizarse un esfuerzo colectivo para frenar el avance de la pandemia.
Recordar que vamos en el mismo barco y que la fortaleza de ánimo será lo que nos ayude a superar el problema.
En plena lucha contra el coronavirus debemos aplicar las medidas dictadas por las autoridades sanitarias.
Informarse debidamente con las declaraciones de las autoridades. No sembrar el pánico con falsas noticias.
Apoyar a los vulnerables
Durante la semana, en este espacio señalamos la necesidad de apoyar a todos aquellos que de una u otra manera son presa fácil del virus.
También prestar atención a quienes viven al día, los que no tienen posibilidades de quedarse en casa.
Todos debemos asumir una conducta de solidaridad y unidad.
Si no tiene a que salir a la calle, por favor continúe encerrado.
Estos días son claves para romper la pandemia, de ahí que deben evitarse los contactos personales.
La sana distancia debe cumplirse al pie de la letra. Lavarse las manos veinte segundos, no saludarse de mano, no abrazos, ni besos, una distancia entre persona y personas de un metro y medio.
Gente en la calle
A pesar de la convocatoria a no salir a la calle, aún se ven los transportes colectivos repletos de pasajeros.
Unos viajan por necesidad, otros porque no tienen idea del peligro que enfrenta, y otros más por necios.
Nos quedamos con la información de que el Metro funcionará, sin problema alguno.
Es necesario concientizar a las personas que la pandemia del coronavirus no es un juego. Ojalá que entiendan que estar con mucha gente se multiplica el riesgo de contagiarse.
Vivimos, pues, situaciones complejas, extrañas, singulares, que nadie se imaginaba que sucedieran.
En la época en que los avances tecnológicos son impresionantes, nos llega un virus a exterminarnos y toda nuestra ciencia no pudo, hasta hoy, evitar la pandemia.
Vamos a esperar que pase la pesadilla, con la idea de que un nuevo mundo nos espera.