El gran solitario de Palacio
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 2, Abr 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
EN LAS CRISIS NO SOLAMENTE SE DEBILITAN LOS PUEBLOS Y LOS GOBIERNOS TIENEN EL GRAVE PELIGRO DE COLAPSAR POR LA POLÍTICA CONTRARIA O POR LAS CIRCUNSTANCIAS O POR LAS DOS RAZONES.
La única realidad es que cuando no existen organismos políticos fuertes y que generen cuadros con convicción y lealtad política fincada en la ideología y convicciones todo está en peligro. Es muy grave que los cambios se realicen solamente por el hartazgo y el encabronamiento en contra de “los políticos” y no se realicen, por parte de los que suben al poder, los cambios reales en su organización política y dejen todo al “líder”, que es el que finalmente brinda la imagen del cambio y del liderazgo en contra de ese hartazgo y encabronamiento, y se hagan acciones que solamente se destinan a dar apoyos y ayudas sin convicciones políticas y sin ideología ni organización, por ello, la crisis que vive en la actualidad el organismo político que lleva al poder al Presidente se encuentra en esa lucha de ambiciones y colocación en los puestos y presupuestos, porque al parecer se olvidó que los “políticos” accionan con la esperanza no solamente de los cambios, sino en el obtener de los puestos con presupuestos con manejo y poder, y cuando éste se concentra solamente en una persona se corre el riesgo de no entender la forma de pensar y actuar del ser humano, los soñadores piensan que todos actúan de buena fe, como ellos, olvidan que los demás tienen pasiones y ambiciones y en ese juego se rompen organizaciones y se entra en las confrontaciones. Así, vimos las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, cuando señala: “Que los que quieran puestos, que los busquen en los mercados” y en esto olvida que, también, las “lealtades” de sus seguidores están directamente relacionadas, en muchos casos o en su mayoría, con el alcanzar los puestos con presupuestos como “pago de su acción, por años, en mantenerse en su apoyo”, y esto es lo que nos muestra en realidad: la fragilidad de las condiciones que solamente están encaminadas a lograr puestos con presupuestos, pocos son los que luchan por convicciones y están dispuestos a los sacrificios, por ello, cuando hay crisis, muchos dejan a su “suerte” a los dirigentes porque, primeramente, ellos, piensan en ellos, de forma egoísta y sus ambiciones se dan a flor de piel, porque en la realidad, cuando son los tiempos buenos, pues ahí andan, pero cuando llegan los tiempos malos o los de sacrificios por los demás, pues ahi se ven, no cuentan con ellos. Es la realidad que a lo mejor está pegando en el ánimo del Presidente. Por supuesto que a él no le interesa, como les interesa a los fifís y clasemedieros las estadísticas que muestran los apoyos a su persona, está acostumbrado a luchar solo y en contra de muchos y de imponerse al paso del tiempo porque está seguro de sus razones y de sus convicciones. Así, con las circunstancias a su favor, llegó al poder.
Sin mantener un paralelismo, sino como un simple ejemplo, para que no se confundan los dogmáticos e intolerantes que no aceptan los análisis, debemos recordar que en los tiempos del poder priista, en su máxima expresión, al ganar Miguel de la Madrid, el tecnócrata formado en los EU, declaraba, al llegar al poder que los políticos se fueran a refugiar a sus organizaciones y que los tecnócratas ocuparían los puestos en la administración pública, y esto generaba una enorme reacción de los que en verdad habían realizado la “talacha” política para poner en el poder a este insensible político de la tecnocracia del neoliberalismo, y por ello, cuando se genera la crisis del terremoto de 1985, los tecnócratas podían hablar de presupuestos, pero no operar las acciones que resolvieran en la realidad la crisis y ahí tenemos la gran tragedia, cuando paralizado por el terror, Miguel de la Madrid, deja que se rebase la acción del gobierno y sean las organizaciones civiles y las gentes que, en su desesperación, actuaban sin tener ningún apoyo de parte del gobierno y esto provocó, al final de cuentas, el inicio del fin en la política nacional operada por los tecnócratas que se impusieron por el neoliberalismo, y esto no se elimina de un día para el otro ni con simples declaraciones, hay que operar en la administración y por tanto, en la organización administrativa, política, empresarial, popular y contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas y los grupos de la seguridad nacional con un proyecto claro con los operadores políticos ligados al partido en el poder, el que este sea, pero que tenga organización, no un simple proyecto de organización y no sea capaz de poner orden en sus tribus que se pelean no por convicciones, sino por los puestos y presupuestos, y esto debe ser un enorme problema que debe resolver el Presidente a corto plazo.
Podremos entender la “necedad”, como fuerza política que ha mostrado el Presidente, pero a lo mejor se olvida de que los muchos grupitos y tribus tienen como objetivo garantizar los puestos con presupuestos a sus agremiados y esto es lo que en realidad provoca las confrontaciones internas. Muchos de esos grupitos que ahora se manifiestan en Morena, en la realidad no tienen gentes con convicciones, sino con ambiciones e intereses. Muchos esperaban el que al llegar al “poder” recibirían las gratificaciones por sus esfuerzos en “la lucha”, olvidando que en la realidad política actual se llega al poder, no por su esfuerzo, que es importante, sino por el hartazgo y el encabronamiento de la sociedad y de los mexicanos en contra de todos los partidos políticos y que nos volcamos en dar el voto en favor de Andrés Manuel López Obrador, no en favor de Morena, que al final de cuentas, en esos momentos, solamente era y es una marca política, no un organismo político que diera el paso a la formación de cuadros con convicciones y no simples ambiciones, ahí está el grave conflicto actual, por ello, AMLO, parece ser el GRAN SOLITARIO DE PALACIO de la izquierda en el poder… Sus cuadros están esperando instrucciones y no hacen nada por el temor de perder sus posiciones y de no estar realmente al lado y mostrar su verdadera cara: ambiciosa y oportunista, de muchos de ellos que se llenan la boca declarando que: “llevan muchos años “defendiendo” a AMLO”, como si AMLO necesitara de nanas dogmáticas y ambiciosas para sostenerse en el poder, lo que necesita son gente con convicción y pensantes para consolidar el poder.