El Presidente no predica con el ejemplo
Miguel Ángel Rivera lunes 30, Mar 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Para no variar, al referirse a la crisis por el coronavirus o Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador envía señales contradictorias.
“Viene lo más complicado del Covid-19” y “se nos va a venir muy fuerte la crisis económica”, afirmó el primer mandatario durante su gira de fin de semana por el noroeste del país, en donde por primera ocasión no hubo grandes concentraciones de “simpatizantes”.
Menos alarmista fue su mensaje, transmitido por redes sociales, en el cual aparentemente la intención es evitar alarmas. López Obrador afirmó que “el coronavirus no es la peste”, pero al mismo tiempo recomendó atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias con respecto a la contingencia por Covid-19, en particular subrayó y pidió quedarse en casa si las actividades que se realizan no son esenciales.
Pero, el Presidente no predica por el ejemplo, pues no suspende sus reuniones en la capital del país y sigue con sus recorridos por diversas partes de la República, en contacto con personas que potencialmente significan fuentes de contagio, como el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, con quien apareció en fotos, abrazado, poco antes de que se confirmara que el mandatario hidalguense dio positivo del coronavirus.
En un video aparecido en su cuenta de Twitter (@lopezobrador-), el jefe del Ejecutivo federal pidió cuidar a los adultos mayores, pues “ahí está clave, la mayor aportación de México al mundo, frente a esta crisis, porque aunque no le guste a algunos, nuestra cultura siempre nos ha salvado, ante epidemias, terremotos, malos gobiernos, corrupción, las enfrentamos los mexicanos por nuestras culturas”.
“Insisto, no es lo mismo la familia en México que la familia en otros países; en la mayor parte de los países la gente vive sola. Nosotros tenemos más cohesión familiar y más fraternidad”.
Y subrayó que la familia es la principal institución de seguridad social en el país, “es un gran valor, es un gran activo”, de ahí que si los mexicanos se quedan en casa y se proponen cuidar a los adultos mayores durante la contingencia, “vamos a salir adelante”.
Durante su recorrido por San Luis Río Colorado, Sonora, y Mexicali, Baja California, López Obrador repitió que frente a la crisis sanitaria y económica decidió blindar a los pobres con programas de bienestar, en los que se invierten 500 mil millones de pesos, al mismo tiempo que recordó que más de la mitad de los mexicanos trabaja en la economía informal.
Allí, muy cerca de la línea divisoria con la nación que actualmente tiene ya el mayor número de infectados por el coronavirus, el mandatario mexicano insistió en que viene lo más complicado, pero al mismo tiempo destacó que México mantiene las tasas más bajas de contagio.
“No podemos cantar victoria. Al contrario, si hemos logrado eso es porque hemos actuado con disciplina, con profesionalismo”, añadió AMLO al rechazar las críticas en el sentido de que su gobierno ha respondido con demora frente al avance de la pandemia.
Recordó que las acciones de su gobierno las decide un equipo de científicos, técnicos, médicos y especialistas a cargo de la situación, “que se reúnen permanentemente, y a las siete de la noche se informa todos los días, sin ocultar nada; decir la verdad nos ha ayudado”, por lo que pidió no hacer caso a rumores, noticias falsas y amarillismo, que sólo producen psicosis y miedo.
“Podemos entrar en retiro, en cuarentena, y evitar males mayores si actuamos a tiempo”, aseguró.
En San Luis Río Colorado, acompañado por la gobernadora Claudia Pavlovich y el secretario de Desarrollo Territorial y Urbano, Román Meyer, entre otros, López Obrador insistió en que como Presidente no puede dejar de laborar porque “es importante su trabajo, desde luego con la sana distancia”.
También reitero que, en materia económica, México tiene finanzas públicas sanas para hacer frente a la situación a partir de ahorros derivados del combate a la corrupción y la impunidad, además de que se aplicaron medidas de austeridad republicana.
El primer mandatario no dejó de recordar los apoyos sociales que se brindan en esta contingencia: cuatro meses de pensión adelantada para adultos mayores y menores con discapacidad, 11 millones de becas para estudiantes de familias de escasos recursos económicos, atención médica y medicamentos gratuitos, ampliar el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro y duplicar el de Tandas para el Bienestar, a fin de otorgar un millón de créditos de más de 25 mil pesos a igual número de pequeñas empresas.
Al mismo tiempo, renovó su invitación a los empresarios para que autoricen a sus trabajadores a permanece en sus casas con sueldo y prestaciones, luego de lo cual retomó sus referencias a cuestiones vinculadas con la religión. Dijo que es como ir a la iglesia y confesar y comulgar 100 años. Eso es amor al prójimo, llevar a la práctica el humanismo, no estar pensando nada más en lo material. Ahora se requiere la solidaridad, agregó.
En Mexicali, acompañado por su amigo el gobernador Jaime Bonilla, elogió la “consulta popular” en que una mínima parte de los ciudadanos de Baja California que decidió cancelar la instalación de una planta cervecera e informó que el próximo martes recibirá en Palacio Nacional a directivos de la empresa afectada, Constellation Brands. Ese ejercicio, sostuvo, fue una lección de democracia y no hay que tenerle miedo al pueblo.
El PAN exige atender las recomendaciones de la OMS
Mientras tanto, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, demandó que el Consejo de Salubridad General sesione de forma permanente y tome las decisiones adecuadas y oportunas, pues es la máxima autoridad para tratar de detener los efectos de la pandemia del Covid-19.
En un comunicado, el presidente del partido azul y blanco expresó su preocupación por el avance del coronavirus y la lentitud de reacción del gobierno federal.
Cortés destacó que, contra lo recomendado por la OMS, México es de los países que realizan porcentualmente menos pruebas por habitante, permitiendo de forma irresponsable que el virus se siga propagando. Insistió en la conveniencia de realizar pruebas rápidas de detección, así como en acelerar la compra de los equipos médicos que se van a necesitar, como camas, ventiladores y materiales de protección para el personal de salud que atiende a los enfermos.
El dirigente panista dijo que su partido está listo para apoyar las medidas pertinentes para afrontar esta crisis de salud, siempre y cuando se haga caso a las recomendaciones internacionales y exista un plan diseñado por expertos, transparente, con metas específicas y posibilidad de medir resultados.
Es inaceptable que aun teniendo conocimiento del brote del coronavirus hace tres meses, en México no se haya tomado en serio, asumiendo medidas oportunas de prevención y es imperdonable que durante todo este tiempo nuestro Sistema de Salud no se haya preparado con el equipamiento humano y material necesario para atender la crisis médica y de salud que ya avanzaba en todo el mundo.
Turismo, una de las actividades más afectadas por la pandemia
De acuerdo con algunas fuentes federales, el estado de Quintana Roo aporta al producto interno bruto del país (PIB) más de 15 mil 400 millones de dólares tan sólo por concepto de turismo. En 2019 el número de turistas extranjeros superó los 15 millones.
Este dato evidencia la importancia de la actividad turística para ese estado y el impacto que tiene y tendrá en el mismo la pandemia por el coronavirus, que entre otras actividades ha paralizado el movimiento de personas, especialmente de un país a otro.
Por eso, con la intención de aminorar las afectaciones al sector turístico, el presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara de Diputados, Luis Alegre Salazar, de Morena, solicitó al Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, permita a las empresas navieras de cruceros atracar en puertos mexicanos, sin tener permitido la descarga de ningún desecho orgánico o inorgánico y la tripulación deberá permanecer a bordo de la misma.
Alegre Salazar comentó que permitirles atracar en puertos mexicanos les generaría ahorros a las empresas navieras y algo de actividad económica para nuestros puertos que en estos momentos se encuentran en crisis económica, sin necesidad de entrar en contacto con la tripulación de los navíos.