Héroes y villanos
¬ Augusto Corro jueves 26, Mar 2020Punto por punto
Augusto Corro
La pandemia del coronavirus (Covid-19) nos hace vivir momentos muy difíciles llenos de temor y angustia.
Pero esos tiempos complejos se agudizan porque no se trata de una lucha cualquiera, sino de una guerra que nos tomó desprevenidos.
El enemigo es un virus poderoso al que nos enfrentamos, casi desarmados. Para vencerlo fincamos nuestra fuerza en los deseos inmensos de vivir. Nada más.
Claro, esos anhelos de subsistir se reflejan en nuestras acciones de unidad, solidaridad y empatía.
Los mexicanos hemos padecido toda clase de crisis y hemos salidos triunfantes, victoriosos.
No nos doblegamos ante el infortunio. Nos crecemos. Sacamos fuerzas de nuestras flaquezas para fortalecernos.
Hoy enfrentamos la invasión de la pandemia del coronavirus que nos amenaza con quitarnos la vida. La lucha contra el Covid-19 empezó a finales del año pasado. En su lugar de origen Wuhan, China, ya fue controlado.
Se puede tener un poco de esperanza de que tarde o temprano, el virus será controlado y quizá hasta erradicado.
Pero tendrá que transcurrir algún tiempo, pues el contagio se extendió por todo el mundo, se convirtió en pandemia.
En algunos países el daño que provocó la pandemia superó todo lo que uno pudiera imaginarse. Las personas de la tercera edad fueron las más afectadas.
La información diaria sobre el Covid-19 nos mostraba escenas de la lucha de los ancianos por la supervivencia, peor que pesadillas.
El mal avanzó y se instaló en algunos países que no supieron cómo enfrentarlo. Incluidos aquellos que contaban con suficiente capacidad sanitaria, como Italia y España, en Europa, y en América, Estados Unidos.
Y ahora, la pandemia la padecemos en México, donde ya llevamos tres días con la Fase 2. Que se entiende como la aceleración del contagio de persona a persona localmente.
Las autoridades y la misma sociedad se encuentran empeñadas en enfrentar la pandemia como mejor se pueda. Además, se toman en cuenta las experiencias registradas en los lugares dónde pasó la pandemia.
Como se sabe, los problemas a resolver, además de la pandemia, incluyen el de una economía, parada, por decir lo menos.
Los daños del Covid-19 afectarán aún más la economía. Habrá problemas en el empleo, con el cierre de negocios, etcétera, que nos pintan un futuro incierto, realmente.
A esta altura de la lucha de todos contra el coronavirus ya se empiezan a ver gestos de verdadera solidaridad. Cada uno en su esfera, los mexicanos aportan ayuda económica importante.
Otros ofrecieron continuar con el pago del salario a sus trabajadores aunque cierren sus negocios, fábricas, etcétera. Esos mexicanos de actitudes solidarias merecen nuestro aplauso.
También es importante señalar que hay personas que aprovechan la pandemia para “enseñar el cobre”, como se dice coloquialmente.
Esos sujetos, desde la comodidad de sus hogares, se empeñan a difundir noticias falsas que confunden a la opinión pública.
También están los “grillos” de la política que no se dieron descanso en lanzar sus tuits de amargura y mezquindad, cotidianamente. No les importa lucrar con el dolor humano.
Tarde o temprano la crisis de la pandemia terminará y se juzgará, sin misericordia, a aquellos que actuaron negativamente, con el sólo propósito de confundir para llevar agua a su molino.
La sociedad mexicana tendrá que calificar, por sus hechos, a los héroes y a los villanos. El juicio alcanzará a propios y a extraños. En el se incluirá a los funcionarios de los tres niveles de gobierno.
No será complejo saber quién desempeñó su función normalmente, quién superó la ruta en la lucha por salvar vidas; y quién omisión o a propósito dejó de cumplir su responsabilidad.
Así pues, amable lector, empiece a escoger a sus héroes o sus villanos preferidos.
Mientras pasa la pandemia, le encargo continuar con las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias, principalmente, lavarse las manos. Además, procure estar en casa evite el contagio.
Piense que “todo irá bien”, frase que evoco cuando me encuentro temeroso o angustiado.