La autorización para filmar audiencias de Presunto culpable se dio en la anterior presidencia del TSJDF

• Reitera Edgar Elías Azar: todas las audiencias son públicas y por lo tanto grabables, salvo los casos que prevé la ley

El magistrado Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, magistrado Edgar Elías Azar, hizo ayer tres precisiones:

1.- Que la autorización, si es que existió, para filmar el documental de Presunto culpable se dio en la anterior administración del TSJDF y no bajo su mandato.

2.- Que por ley todas las audiencias en los procesos judiciales son públicas, lo que significa que nadie está impedido para filmar sus audiencias, salvo que haya algunas condiciones especiales que están previstas en ley, como es el caso de menores, como es el caso de delitos sexuales, o cualquier otra circunstancias que amerite privacidad e intimidad en la misma. Precisó que es el juez el que tiene la autoridad competente para decidir si permite filmar o no una audiencia, se trata de la autonomía e independencia de un juez en su juzgado.

3.- Que está complacido de que el documental de Presunto culpable regrese a las salas cinematográficas y de que ya se quite este tabú que se ha generado en torno a la película; que vaya todo el mundo a ver y a dejar constancia, y ojalá que todo el mundo lo entienda: que eso sucedió hace cinco años y que en cinco años hemos avanzado mucho en materia de impartición de justicia.

No quiero decir que la Procuraduría, el Tribunal y la Defensoría han arreglado toda su vida interna y hayan corregido todos los sinsabores que presenta esa película, lo que sí digo es que hemos caminado muy bien en el TSJDF y que hemos avanzado mucho y que hemos modernizado juzgados y que hemos duplicado espacios en juzgados y que hemos hecho michísimos cursos conjuntamente con la Procuraduría, es decir, hemos caminado dentro de las limitaciones presupuestales que tiene esta ciudad.

Acerca de la propuesta del jefe de Gobierno para que se filmen todas las audiencias, Elías Azar dijo que tendría que haber una reforma legal a este efecto; es decir, tendrían que quitar los candados para este efecto, tendría que haber una reforma legal que adecue esta situación a las circunstancias especiales del caso que está sugiriendo el jefe de Gobierno y que en su momento tendría que aprobar la Asamblea Legislativa.

Dijo que hay que recordar que el Distrito Federal en su conjunto, hablando de los tres poderes, fue premiado como una de las entidades más transparentes en todo el país, e incluso sacamos, señaló, uno de los primeros lugares en aras de la transparencia. No es el caso estar escondiendo audiencias ni estar escondiendo actuaciones judiciales.

En el Tribunal Superior de Justicia existe una total apertura en cuanto a sus plenos y en cuanto a sus resoluciones; hemos impulsado reformas orales que van a transparentar la justicia civil-mercantil y estamos en espera de los apoyos correspondientes para la implementación de la reforma penal y estoy seguro de que si el Congreso de la Unión nos los autoriza el año entrante tendremos ya todo oralizado y todas las audiencias se podrán filmar, agregó.

Hizo notar que el hecho de que esté todo filmado no significa que lo va a poder ver cualquier persona. El hecho de que esté filmado significa que si las partes que están involucradas en el proceso lo autorizan, se puede ver, y si se quiere explotar comercialmente tendrán que tener una autorización específica para explotarlo.

Para finalizar Edgar Elías Azar dijo que el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal como tal ya recibió la notificación de un amparo interpuesto por uno de los actores del caso que trata la cinta Presunto culpable en el que nos están señalando a nosotros como autoridad y lo que requiere la juez que nos apercibe es que se le informe si nosotros dimos el permiso y cuáles fueron las razones para otorgar ese permiso y para que se filmara el proceso en cuestión.

La respuesta es que las filmaciones se hicieron dentro de la ley y que en su momento el entonces presidente del TSJDF otorgó el permiso, yo hubiera hecho lo mismo. Ahora, si tuvieron permiso para explotarla comercialmente o no, ese ya no es problema mío ni del Tribunal, ni de la Procuraduría, ni de la Defensoría de Oficio.