Que la fuerza te acompañe
Armando Ríos Ruiz viernes 20, Mar 2020Perfiles de México
Armando Ríos Ruiz
Si el coronavirus hubiera aparecido en México, el gobierno ya le hubiera encontrado origen: los neoliberales y los conservadores. Lo habrían inventado, en un intento más por desestabilizarlo, pero se hubieran encontrado con la piel dura, de acero kriptoniano del Presidente y con las decenas de amuletos de todo el país, que lo protegen contra cualquier mal.
Además, ahora sabemos que está investido de una fuerza moral que le impide contagiar a otras personas aunque estuviera invadido por el coronavirus, según informó su flamante subsecretario de Salud, Andrés López Gatell. También este señor debería informar a los mexicanos qué quiso decir o si debemos tratar de entender a ciegas lo que dijo, como cualquier “chairo”.
Pero aquí hay algo que no gusta ni a éstos: que el mandatario actúa con egoísmo y a la vista der todos. Él cuenta con amuletos muy poderosos, como el trébol de seis hojas que mostró en su conferencia matutina, pero no los regala a los mexicanos, principalmente a los viejitos, para que como él, también se sientan seguros ante la pandemia que azota al mundo entero.
Igual que como entrega dinero a través de la Secretaría del Bienestar, ya es hora pedir a los brujos del país los mejores fetiches para repartirlos entre las personas mayores, las más propensas a ser atacadas por el monstruo invisible emigrado de China a todos los rincones del planeta.
Como la dádiva bimensual, esta sería también una forma de allegarle votos, una vez que los necesite. Serán precisos, dado el notorio desencanto de muchos mexicanos, que ya se hace evidente en las publicaciones de diversas empresas encuestadoras, que hablan de su baja en las preferencias. Ayer, una de tantas, lo ubicaba en 51.5, con una clara tendencia al descenso.
De otra manera corre el riesgo de que los sufragios sean menos, a causa de la muerte de esta camada de votantes, si acaso ocurre en México lo que en otros países, en donde el coronavirus ha causado estragos y se hacen grandes esfuerzos para evitar cualquier contagio.
(¡Esperamos sinceramente, que Dios nos proteja!)
Respecto a la fuerza moral, debe tratarse de algo sólo inherente a él, porque hasta hoy, en todo el devenir de la humanidad, nadie ha hablado de algo parecido, que sólo debe pertenecer a personas especiales. Pero… si hacemos memoria, en la película de George Lucas, La Guerra de las Galaxias, se habla de que “La Fuerza te acompañe”. Tal vez es algo similar.
A lo mejor el subsecretario aludió a un ser venido de otro planeta, que cuenta con poderes especiales, desconocidos en la tierra. Pero eso no está del todo claro, porque no hubo explicación. Tenemos obligación de interpretar lo mejor posible. ¿Se tratará acaso de algún “anunnaki, que emigró de la antigua Sumeria a México por un canal del tiempo, para rescatarlo de su desastroso pasado?
La misión debe consistir en arrebatar este suelo a los conservadores y neoliberales y luego, ante la aparición de cualquier problema, no resolverlo por nada del mundo, sino echar la culpa a los que gobernaron. Si no se actúa así, ¿entonces a quién culpar? Como la vendedora de empanadas de mi tierra, a quien alguien le compraba todas y aún más caras. Dijo: ¿y luego qué vendo?
Sea como fuere, nos deja fuera de la jugada al resto de los mexicanos, que no contamos con talismanes, fuerzas, ni otros elementos exclusivos. Tal vez no importamos gran cosa y por ello no se toman las medidas pertinentes, como en otros países. Insisto, la actitud es a todas luces egoísta y deja sin escudo, inclusive a quienes defienden al actual gobierno hasta con su propia vida.
Mientras, los funcionarios de la 4T deben permanecer inmutables y confiados, ante los abrazos, besos y apretones de mano de su jefe. Al fin y al cabo no hay transmisión posible, en caso de albergar al virus.