Estado de sitio
Alberto Vieyra G. jueves 19, Mar 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El coronavirus ha convertido al mundo en un sitio de guerra. El ejército destructor, invisible y microscópico no lo vemos, no sabemos si ya cabalga entre nosotros, ni en qué momento nos va a atacar, pero si sabemos que vivimos en una guerra mundial y los gobernantes poderosos han decretado el estado de excepción o sitio de guerra para mantener acuartelada a la población mundial, cerrando fronteras por aire, tierra y mar.
No sabemos si estamos ante una tercera guerra mundial, esta vez con armas biológicas que pueden traspasar fácilmente las fronteras y propagar pestes por todo el mundo para favorecer al imperio capitalista del mal. Lo único que sabemos, porque así lo marcan las profecías bíblicas de que, en los últimos tiempos, el mundo será azotado con epidemias nunca vistas, aunque no pocos recuerdan las 10 plagas que vivió Egipto cuando fueron liberados de la esclavitud los judíos.
Hoy, las grandes potencias como China y Estados Unidos se acusan mutuamente de haber creado en laboratorio el coronavirus que tiene al mundo en estado de sitio.
Esta semana, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, quien acusó que el coronavirus pudo haber sido llevado a Wuhan por elementos del ejército norteamericano que asistieron a los juegos militares del mundo celebrados en octubre con la participación de más de 100 países poco antes de que esa urbe se convirtiera en zona de guerra y epicentro del Covid-19 que ha matado hasta el momento a más de 8 mil personas en el mundo.
Ante estos señalamientos tan directos, el presidente gringo, Donald Trump, reviraría la acusación china señalando que el coronavirus es de manufactura China, lo que resulta estigmatizaste y puso a los chinos como agua para chocolate y reavivo la guerra comercial sin cuartel que se libra entre ambas potencias y en la que China busca la supremacía económica, política y militar del mundo.
La cuestión es que esa guerra entre Estados Unidos y la potencia asiática ha llevado al mundo a un estado de sitio en el que la gente tiene que permanecer prisionera en sus casas o en estado de acuartelamiento, so pretexto de imponerle fuertes sanciones si salen a la calle con la autorización de los gobiernos.
Solamente en México no pasa nada y sospechosamente los casos de Coronavirus hasta ayer, no habían pasado de 100 y, por tanto, no se puede pasar a la segunda fase para restringir todo género de concentraciones, e incluso que la gente tenga que permanecer obligatoriamente en su casa por lo menos durante 12 semanas, cuando se supone que el virus debe alcanzar la cresta mas alta y después descender paulatinamente. ¿Serán que no han crecido el número de infectados porque el gobierno cuenta chiles de AMLO se niega a realizar las pruebas a través del Sector Salud y que muchos de los casos que han sido confirmados, es porque las pruebas se han hecho en hospitales privados con un costo de hasta 3 mil pesos o mas? ¿Por qué el gobierno amlista oculta la realidad?
AMLO se siente un iluminado cuando dice que la crisis económica, social y política de México no la creo el Coronavirus, que no pasa nada porque según él tuvo un sueño en el que, al más puro estilo de los profetas de la edad antigua, asegura que no nos va a pasar nada a los mexicanos y menos a él porque usa imágenes religiosas como “escudo protector”. ¡Qué irresponsabilidad de éste alucinante gobierno que no es capaz de ver que el mundo esta inmerso en un sitio de guerra!
El subsecretario se Salud, Hugo López-Gatell, ha justificado que AMLO no es una fuente de contagio de coronavirus porque es poseedor de una fuerza moral. Poco le falto a este rastrero funcionario echarle copal e incienso al llamado mesías de Macuspana.
¿Dé cuál habrán fumado ambos politicastros que no están a la altura de las circunstancias que demanda los mexicanos y en el convulsionado mundo en el que vivimos?…