Una reflexión sobre la violencia
¬ Augusto Corro miércoles 11, Mar 2020Punto por punto
Augusto Corro
Las marchas y el paro nacional de las mujeres exigen una respuesta real, práctica y efectiva.
Para lograrlo se tiene que ir a las causas que originan la violencia desatada contra las mujeres.
Los gobiernos municipales, estatales y federales tendrán que revisar sus políticas y las leyes para responder con hechos concretos las demandas del movimiento feminista.
Y no debe terminarse nada más el problema del feminicidio, sino también brindarles a las mujeres el lugar que merecen en la sociedad, sin discriminaciones y sin desigualdades.
En las protestas se incluyeron como demandas urgentes, el fin de los crímenes contra mujeres con signos de salvajismo y barbarie inconcebibles.
También acabar con el acoso sexual y la libertad personal para decidir sobre su cuerpo en casos de aborto.
Cabe señalar que las desigualdades sociales afectan en mayor grado a las mujeres indígenas y campesinas que viven en zonas marginadas.
Como se ve, las demandas de justicia están en un paquete que debe atenderse sin tardanza. No todas las soluciones serán inmediatas pero deberán atacarse.
Por ejemplo, el machismo, este complejísimo problema, surge y se mantiene en los hogares mexicanos y sus daños son mayúsculos.
De esa conducta se derivan las acciones criminales de los hombres que se sienten superiores y su falsa concepción de poder, que los lleva a decidir sobre la vida de su pareja.
La participación de las autoridades será esencial para erradicar el machismo. Basta ya de feminicidios. Los impartidores de justicia también deberán actuar con otra visión para evitar la impunidad.
No se entiende como un complejo sistema jurídico, decenas de feminicidas burlaron a la ley, amparados en la falta de castigo a su delito.
Atender las causas que originan el gravísimo problema del feminicidio es tarea de las autoridades. Urgen soluciones, así lo exige el movimiento feminista conformado por mujeres hartas de violencia, abusos, injusticias e impunidad.
Feminismo y politica
Por las razones que lo originan, el movimiento feminista mexicano reflejó su fortaleza los días 8 y 9 de marzo con sus marchas y el paro nacional.
Sus razones permiten pensar que la protesta no se apagará luego. No es como otras luchas que duraron meses y luego terminaron.
Quienes se encargaron de organizar las recientes protestas tendrán que opinar sobre las características de su movimiento. Definir si van a buscar la formación de un partido político o a permanecer lejos de la grilla.
Ya se dieron cuenta de que sus acciones tuvieron resultados positivos a su lucha sin la intervención de las organizaciones políticas. La convocatoria a protestar funcionó con creces, participaron miles de mujeres empeñadas en exigir justicia.
Se trató pues de un hecho que favorece a la salud política del país, pues ya se vio que las mujeres, lejos de los partidos políticos si pueden llamar y ser escuchadas a protestar de diferentes maneras.
Los dirigentes políticos seguramente analizan ese fenómeno que hizo a un lado a sus instituciones políticas, que en la mayoría de los casos perdieron el rumbo: se alejaron de sus militantes.
Los partidos políticos se encuentran desmantelados, sin posibilidades de representar a sus afiliados en las luchas por una mejor justicia.
El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se encuentra en crisis. Sus líderes libran una lucha, sin límite de tiempo, por el poder. No tendría la fuerza para convocar a marchas y paros como los ocurridos el domingo y lunes recientes.
De otra manera ya lo hubiera hecho. ¿Pero cómo exigirle al gobierno emanado de Morena un cumplimiento estricto de la ley para acabar con los feminicildios?
Los partidos políticos, sin excepción se sirven de sus seguidores para llegar al poder y acto seguido los olvidan.
El Partido Acción Nacional (PAN) está en la lona. No tiene posibilidades de realizar una gran convocatoria ciudadana. Sin líderes no se puede llegar a ningún lado.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra en las mismas condiciones que Acción Nacional En vías de extinción, los priistas se encuentran en otro mundo, donde la política no los toma en cuenta.
Se repite la historia con el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los dirigentes no atendieron a sus bases y ya ven en lo que terminó.
El feminismo mexicano tiene la oportunidad de convertirse en un brazo fuerte y sano para defender a las mujeres, ahora víctimas de injusticias. ¿Usted qué opina amable lector?