Del blanco al morado
Alberto Vieyra G. miércoles 11, Mar 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El 27 de junio de 2004, siendo AMLO Jefe de Gobierno de la Ciudad de México se registró la mas monstruosa movilización ciudadana vestida de blanco para clamar el fin del México macabro y violento. Se calculó aquél “Rescatemos a México” en casi medio millón de personas, pero AMLO minimizó el problema diciendo que fueron unas 100 mil personas las que habían protestado, pero no contra su gobierno. Y claro que fue contra su gobierno en la Ciudad de México.
Dieciséis años después, la capital del país volvió a ser escenario de la movilización a cargo de mujeres, pero ahora también en contra de su gobierno federal. Vestidas de color morado, la protesta en el día Internacional de la Mujer fue histórica, como histórico fue el paro nacional de “El 9 nadie se mueve”, que tuvo un costo de más de 35 mil millones de pesos. Sin lugar a dudas que fue un palo seco contra el régimen amlista, pero ahora, para exigir poner fin al México macabro de los feminicidios, al son de 11 asesinatos de mujeres al día o 254 feminicidios registrados entre enero y febrero de este año. Otra vez AMLO, minimizó el problema de la violencia contra el género femenino, aduciendo que las mujeres fueron movidas por las fuerzas vivas del conservadurismo y en los gobiernos amlista y de la Ciudad de México se estimó en 80 mil el número de mujeres que clamaron un ¡alto a la barbarie!
Para AMLO no pasa nada en México y así justificaría la movilización nacional en el Día Internacional de la Mujer: “Este movimiento tiene varias aristas”, una “de quienes están en contra nuestra y lo que quieren es que fracase el gobierno. Es el conservadurismo disfrazado de feminismo”. Sí, AMLO insiste en que es el conservadurismo el que quiere descarrilar su gobierno y no, su ineptitud que ha ocasionado el desasosiego social, la ingobernabilidad y la falta de poder, por no poder.
El transitar del color blanco del 27 de junio de 2004 al color morado del pasado 8 y 9 marzo refleja, en ambos casos la insensibilidad política y humana de este aberrante y absurdo gobernante, a quien la historia juzgara severamente como el presidente de México, cuya principal obra fue lograr el divisionismo de los mexicanos.
Durante las movilizaciones por el fraude electoral de 1988, la Plaza de la Constitución, conocido como el Zócalo de la Ciudad de México fue abarrotado por campesinos y gente de a pie que exigía a Cuauhtémoc Cárdenas tomar el poder a sangre y fuego. Vi entonces, a hombres del surco que portaban en sus morrales sus pistolas y listos para lo que Cuauhtémoc dispusiera. Ante éste suceso, entonces se hicieron estudios concienzudos sobre cuánta gente cabía realmente en el Zócalo chilango.
La Plaza de la Constitución tiene una superficie de 46 mil 800 m² (195 m x 240 m) y se calculó que cuando hay un llenazo como lo vimos el pasado domingo 8 de marzo es porque hay más de 100 mil personas, es decir que puede haber hasta 180 mil personas, a razón de 4 por cada metro cuadrado, así que el gobierno Distritence y federal le hacen al tío lolo y quieren dormir al velador minimizando las protestas sociales contra el gobierno de AMLO, antes y ahora.
Y no está por demás repetirlo, que AMLO es un gobernante con una etiqueta de simulador y mentiroso porque sencillamente sus datos no cuadran con los datos científicos y serios.