¿Tache o palomita?, gobierno ante atención a las mujeres
José Luis Montañez Aguilar lunes 9, Mar 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Detectarán violencia familiar con visitas casa por casa, en la CDMX
Para quienes no recordaban la efeméride del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, y hoy lunes el paro nacional en contra de los feminicidios, mujeres se ocuparon de decirnos que es un movimiento legítimo y que ya es tiempo de que nunca más se les minimice o se les ignore no sólo ante actos de violencia de género, sino en cualquier actividad que sea sinónimo de su desarrollo y en esta causa quedó claro que no están solas.
Los sucesos violentos contra las mujeres, que día a día suceden en nuestro país, tienen que ser atendidos en lugar de retrasar su solución diciendo que son herencias del pasado.
No hay duda, el gobierno en turno se equivocó en la atención a esta demanda que promovieron principalmente las mujeres y con ello también hizo a un lado lo que recomiendan los manuales de atención de situaciones de crisis: primero aceptar que hay un problema; segundo demostrar que está tomando control del problema y por último hacer un compromiso claro para arreglarlo.
Algo falló en el equipo del presidente, minimizaron el asunto y creyeron que con el tema de la rifa del avión presidencial el movimiento feminista quedaría relegado, no entendieron que frente a ellos se estaba incubando una crisis de imagen institucional, expusieron innecesariamente la investidura presidencial y en esa creencia, al negar la existencia de un problema, era difícil esperar una corrección en la postura y, lo que es peor, más difícil aún era que se tomaran decisiones en consecuencia para dar respuestas claras y contundentes al reclamo femenino.
En contra de las simbólicas fechas surgieron voces opositoras por considerar que éstas estaban dirigidas a golpear al gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y que sus promotores eran oportunistas, políticamente hablando, lo cual hubo algo de cierto, pero se equivocaron rotundamente al no apreciar la razón principal que detonó tanto la marcha como el paro, pues si algo reclaman las mujeres es “Ni una muerta más”, “Ni una agresión más”, “ni un golpe más” y “no más violencia en cualquiera de sus modalidades”, y con esas acciones nos hicieron sentir el porqué de esa motivación: En promedio suceden 10 feminicidios diarios en el país.
Marcha y paro son el recordatorio de una demanda añeja, es cierto, y no porque en años anteriores no tuvieran los resultados esperados esto quiera decir que son causas olvidadas, no, es tiempo de actuar, es tiempo de decir ¡Ya basta!, gobierno, sociedad e individuos, en su conjunto debemos poner manos a la obra y atender de manera integral el justo reclamo, sin banderas partidistas, sin grillas políticas, sin visiones electoreras, pero eso sí con un reconocimiento a los derechos plenos de la mujer: Equidad y respeto de género.
Aún es tiempo de rectificar, el gobierno del presidente López Obrador tiene que entender que los visto el domingo y lunes, así como días previos a esas fechas, no son una herencia de pasados gobiernos, no, las cifras son muy claras, los feminicidios han ido en aumento y en lugar de evadir el tema hay que entrarle al toro por los cuernos, porque en tiempos electorales y ya como gobierno ofreció ser un gobierno diferente y además que rompería con paradigmas en la vida pública
Cambios se están dando tanto en la estructura administrativa, en la forma de gobierno, en las percepciones salariales de toda la burocracia, en las políticas públicas, en la vida interna de los partidos políticos y también en el combate a la corrupción, de ahí que no se entienda el por qué, hasta ahora, en las mañaneras no se haya dado todavía una respuesta clara y contundente al reclamo femenino, porque si bien es cierto se enunció un decálogo el faltante siguen siendo los cómo.
Por lo pronto la mayoría de los ciudadanos dan un tache para el gobierno en este tema, pero esta primera evaluación podría convertirse en una palomita, porque no hay que olvidar que las crisis también pueden ser oportunidades, y en esa situación su mejor respaldo lo puede encontrar con los legisladores del partido que lo llevaron al poder, donde para empezar pueden generar consensos con otros grupos partidistas, no necesariamente sus aliados, y buscar no nada más modificaciones al andamiaje jurídico que respalden las demandas del sector femenino, sino además pueden lograr mayores partidas presupuestales para, en igualdad, generar mejores condiciones de desarrollo a este sector, que, hay que puntualizarlo, por cuestiones culturales ha sido olvidado durante generaciones. Que conste.
VA MI RESTO.– Siguiendo con el tema de mujeres, quien en este rubro empieza a sumar palomitas es la Jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pues no solo se quedó en el anuncio de declarar a la CDMX en Alerta de Género, lo cual significa que la violencia contra el sector femenino en la capital del país está en números rojos y en este caso lo difícil fue que un gobierno reconociera que hay un problema, porque eso provoca un desgaste de imagen, pero eso no le importó.
En ese contexto, a Sheinbaum hay que sumarle otra palomita en el tema de atención a mujeres. Su gobierno lanzó el programa Mujeres SOS, para visitar casa por casa de todas las colonias de la capital con el propósito de detectar y atender situaciones de violencia familiar. Bien por esa decisión, tan fácil que es reconocer la existencia de temas problema y darles atención. En fin, hasta ahí porque como veo doy.