Prioridad, atender feminicidios
¬ Augusto Corro lunes 9, Mar 2020Punto por punto
Augusto Corro
¡Ya basta de feminicidios! es el grito de las mujeres que debe ser escuchado por las autoridades de los tres niveles: municipal, estatal y federal.
En el Día Internacional de las Mujeres el reclamo fue unánime. Miles de feministas se manifestaron en diferentes ciudades para exigir justicia.
Las mujeres tienen claro su rumbo: acabar con la violencia de género y la impunidad. Los gobiernos tendrán que atender los reclamos de las mujeres hartas de desigualdades.
No será fácil porque el machismo está arraigado en la sociedad. Cientos de años de practicar una conducta negativa no se abandonan en poco tiempo.
Sin embargo, ya era necesario empezar a entender que hombres y mujeres somos iguales y que por ninguno se justifica algún rasgo de superioridad.
Pero desafortunadamente la realidad nos rebasó. En el presente ya no se humilla a las mujeres con palabras, sino que se les asesina.
Y lo más grave aún a los feminicidas no se les castiga. La impunidad los favorece. Los representantes de la ley demostraron, en cientos de casos, que no les interesa aplicar la ley a los criminales.
Por eso era más que necesario y urgente que las mujeres se manifestaran en las calles y alzaron la vox. Ante esas protestas, las autoridades deberán atender, en serio, las exigencias de seguridad para ellas.
Se deberá poner fin a las agresiones y empezar con acciones radicales a abatir las desigualdades que padece la mujer en el trabajo, escuela, en el propio hogar.
No solo se trata de que sea mayor el número de funcionarias en un gobierno. Es de agradecerlo; pero el problema se encuentra en otra parte de la sociedad a la que no llega la justicia.
Nos referimos a las mujeres y niños que por su pobreza no son atendidos en los centros de impartición de justicia.
En ellas se incluye a quienes sufren malos tratos en el seno del hogar, indígenas que son discriminadas en sus comunidades, o en las oficinas se encuentran sometidas al acoso sexual.
El verdadero problema
Se tiene la impresión de que los casos de feminicidios rebasaron a las autoridades desde hace mucho tiempo.
¿O de que otra manera se puede entender que al menos 16 mil mujeres fueron asesinadas en México y solo el 30 por ciento de los casos son investigados como feminicidios?
Y sólo si se trata de asesinatos que impactan a la sociedad es cuando las autoridades se empeñan en capturar a los criminales. De lo contrario, las víctimas pasan al archivo del olvido.
Cabe señalar que México ocupa el octavo lugar feminicidios en América Latina. El Salvador y Honduras encabezan la lista con índices de hasta 6.8 y 5.1 muertes violentas por cada 100 mil mujeres. En Chile y Colombia el registro es de 0.5 casos.
El panorama de la seguridad se presenta para todos, mujeres, jóvenes y niños, lleno de incertidumbre. Las autoridades tienen que actuar ya con ideas y acciones concretas para desaparecer la espiral de violencia.
Se necesitan leyes drásticas contra los feminicidas y una restructuración en el poder judicial que obligue jueces, representantes del Ministerio Público y policías a cumplir con mayor responsabilidad su trabajo.
Las autoridades deben usar el ingenio para la creación de medidas preventivas y de protección a las mujeres que son víctimas del machismo en sus hogares.
En fin, convocar a todos los sectores de la sociedad, partidos políticos, empresas, poderes legislativo y judicial, escuelas, iglesias, etc., a participar en el cambio de una sociedad enferma a una sana y segura.
Ya basta de feminicidios y el machismo que los produce. El movimiento feminista ya mostró la fuerza que tiene y de la necesidad de las autoridades de escuchar sus reclamos. Es inútil no atender las protestas de sectores humillados por siglos.
Hoy lunes continuarán las mujeres sus manifestaciones. Hoy lunes se efectuará un paro nacional feminista: #UnDíaSinMujeres, que consiste en no realizar actividades laborales, domésticas, escolares o de compras.
Las autoridades tendrán, a partir del próximo martes una visión diferente del país, cuyas mujeres, hartas de feminicidios, violencia y acosos sexuales exigen el fin de actos criminales. También terminar con la criminalización del aborto y la desigualdad salarial.