Urge respuesta pronta
Ramón Zurita Sahagún lunes 9, Mar 2020De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El reclamo es generalizado en el mundo entero y alcanza nivel nacional en México, donde la violencia en contra de las mujeres creció en forma alarmante, por lo que son merecidas sus exigencias de atención y justicia.
La marcha de conmemoración del Día Internacional de la Mujer exhibió sus proclamas, las que no por conocidas han sido atendidas, siendo que en los meses recientes aumentaron las agresiones de todo tipo contra las mujeres, especialmente los feminicidios en todas sus variantes.
Unidas en una sola voz, de equidad, respeto y justicia, miles de mujeres caminaron cerca de tres kilómetros en la Ciudad de México para exponer su repudio a la violencia y exigir del gobierno respuesta ante la violencia de género.
Y como no hacerlo si en fechas recientes crecieron en forma desmesurada los delitos y las agresiones contra las mujeres, como dan cuenta las cifras oficiales de estos delitos.
La inacción y poca respuesta a sus demandas que han crecido, provoca enojo, desata ira en algunos rostros, aunque dentro de la marcha en la CDMX circulan familias enteras, abuela, madre e hijas que muestran estar unidas antes las contingencia presentadas y alertan sobre el presente y futuro que se vive en México.
Hay estados en que se encuentran más focalizados los delitos contra las mujeres, como el caso de Veracruz, entidad en que de los 20 municipios que registran mayores agresiones contras las mujeres, se localizan ocho en esa zona, donde los asesinatos de mujeres son alarmantes.
Las protestas se hicieron presentes no solamente en la capital del país, siendo que en varios estados del país marcharon mujeres de edades diferentes, incluidas niñas, aunque en la capital del país se hicieron notar, de nueva cuenta, encapuchadas que de manera impetuosa y feroz intentaron crear focos de conflicto.
Pequeños grupos embozadas y vestidas de negro, provocaron a la autoridad, también mujeres policías, a las que rociaban con aerosoles, sin considerar que son del mismo género y que sufrían el embate de situaciones que eran precisamente el motivo de la protesta.
Edificios, monumentos y calles fueron vandalizados por estos pequeños grupos que pusieron en jaque la marcha, intentado mancharla con estos incidentes, que llegaron hasta Palacio Nacional y que no fueron aprobados por los grandes contingentes ajenos a estos grupos provocadores.
La marcha que llegó hasta el Zócalo fue nutrida con diversas historias de víctimas que sufrieron el horror de la pérdida de familiares, hijas, sobrinas, nietas, amigas o simples conocidas etc.
Se exigen respuestas rápidas, investigaciones a fondo, mejores estrategias y presupuestos y la aplicación de la justicia en los delitos de género y dejar de lado la impunidad que priva en algunos casos.
Ahora queda en las autoridades responder ante estos reclamos y ver si finalmente se da la sensación de seguridad, se crea una Fiscalía para feminicidios, si se frena la impunidad contra los agresores de las mujeres y se actúa con mayor energía en estos y otros casos y se produce verdaderamente la equidad de género. La vara fue puesta por las mujeres y el gobierno deberá actuar en consecuencia.
Esperamos para bien de todos que no sea como ha ocurrido con otras protestas en las que las autoridades toman el tema y se comprometen a dar seguimiento y al paso de los días, son olvidadas y la situación no mejora.