Lufthansa tiene aviones que parecen cruceros alados, por lo espaciosos y estructura interior; opera en 102 países
Turismo lunes 9, Mar 2020De cinco estrellas
Victoria González Prado
Felipe Bonifatti, director general de Lufthansa en México nos invitó a conocer, muy de cerca, el avión Airbus A340-600 que vuela cinco veces por semana entre el aeropuerto internacional de la Ciudad de México y el de Munich, Alemania. Por sus dimensiones y estructura interior, este aparato bien parece crucero alado.
Mesuradamente atento y cordial siempre, Bonifatti fue nuestro guía mientras recorrimos todos los rincones del avión, que tiene cuatro cabinas: first class, businnes class, premium economy class y economy class, dotadas, respectivamente, con ocho, 44, 32 y 213 asientos.
Que nos les quede duda cuando les digo que visitamos todos los rincones de la aeronave, pues nos metimos “hasta la cocina”. Estuvimos en los dormitorios de los sobrecargos, vimos dónde calientan la comida y dónde conservan los vinos, nos metimos a la cabina de pilotos, que luce botones grandes y pequeños por doquier, ventanas de frente y a los lados. Incluso nos sentamos en los asientos de los pilotos y “pilotamos”.
Cuando salimos de la nave nos dimos cuenta del enorme tamaño de las llantas, y las tocamos; nos tomamos fotografías al lado de las grandes turbinas e intentamos ver –el sol resplandecía sobre el avión— el logotipo de la línea aérea, que lo renovó al cabo de 100 años.
Nuestro recorrido comenzó en first class, cuyos asientos se convierten en camas. Se pueden levantar mamparas entre unas y otras para privacía de los ocho pasajeros, quienes reciben atención personalizada por parte de dos aeromozas.
En esta cabina se disfruta más confort y silencio, pues el suelo y las paredes del avión son de materiales aislantes de ruido, y cuenta con dos baños exclusivos, pijamas y kits de lujo elaborados por diseñadores europeos, con diferentes amenitis para aseo personal.
El menú gourmet tiene cinco opciones de comida y distintas etiquetas de vinos blancos y tintos de diferentes lugares del mundo.
También la business class cuenta con asientos-cama para mayor comodidad y descanso. Aunque con menos privilegios que la primera clase, para el servicio de comida tiene catálogo de platillos creados por reconocidos chefs internacionales.
Premium economy class brinda a los pasajeros más beneficios que la clase económica para vuelos de larga distancia, pero a costo más accesible. Los asientos tienen mayor espacio para las piernas y son poco más anchos y se reclinan algo más que en economy class se puede llevar más equipaje y hay la posibilidad de elegir la comida en menú especial.
Viajar en economy class, área que tiene el mayor número de asientos, requiere menor desembolso pero también tiene comodidades, aunque menores; los privilegios de los pasajeros son elegir cualquiera de dos menús para la comida, derecho a 23 kilos de equipaje documentado (en fuselaje) y diez kilos en cabina.
Para romper la monotonía en todas las cabinas los pasajeros tienen a su disposición pantallas individuales, con acceso a 180 películas, incluidas las más exitosas recientes. en varios idiomas.
En la ruta Ciudad de México—Munich y viceversa, a bordo del Airbus A340-600 de Lufthansa, hay ventajas exclusivas, de las que destaca que la mitad de la tripulación habla español y en first class y premium economy class ofrecen tequila, grato para quienes somos “fans” de esta espirituosa bebida.
Felipe Bonifatti, visiblemente orgulloso del avión, comentó que a bordo también cuentan con servicio de wifi en dos modalidades: Hotspot, conexión por medio de red wifi, y Roaming, que se conecta directamente con la red de telefonía con que los pasajeros tienen contratado su servicio. Ambas conexiones están incluidas en first class, y para las demás clases se ofrecen diversos planes con costo, dependiendo de las necesidades de los usuarios.
Nuestro país, aseguró Bonifatti, “es mercado importante para Lufthansa y ha sido clave para su crecimiento en la región. Ofrece cinco vuelos semanales en la ruta Ciudad de México-Munich en el Airbus A340-600, y un vuelo diario a Frankfurt en Boeing B747-800. Desde Cancún también vuela a Frankfurt tres veces a la semana.
Por otra parte comentó que en febrero de 2018, después de 100 años de fundada, la aerolínea se decidió renovar el logotipo; la famosa grulla, distintivo de Lufthansa, cambio de colores, ahora predomina el azul oscuro y se eliminó el amarillo aunque, los usuarios lo relacionan con Lufthansa, y hay pequeños detalles de ese tono en sus aviones.
Tras precisar que la digitalización es clave para ofrecer experiencias únicas y personalizadas a los pasajeros, el director de la aerolínea planteó: “nuestro principal objetivo es mantener cuatro pilares importantes: ser la primera opción para viajar, que los colaboradores quieran seguir en nuestra plantilla, que los socios nos elijan y los inversionistas sigan confiando en Lufthansa”.
Por último, Felipe Bonifatti refirió algunos detalles que hacen la diferencia entre Lufthansa y otras aerolíneas: “es la única compañía aérea europea con cinco estrellas Skytrax; vuela a 350 destinos en 102 países, su flota está integrada por 763 aviones y en 2018 transportó 142 millones de pasajeros”.
“El ángel de la fama tiene sus alas hechas de papel… periódico”.
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