Destapes afuera
Ramón Zurita Sahagún miércoles 9, Mar 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Josefina Vázquez Mota aprovechó la festividad del Día Internacional de la Mujer para refrendar, por enésima ocasión, su decisión de competir por la candidatura presidencial del PAN.
En igualdad de condiciones que los aspirantes hombres, la diputada del PAN recurrió a la entrevista para el público latino de Estados Unidos, antes que revelar sus intenciones en México.
Lo hizo recalcando que la televisora Univisión tenía la primicia de sus aspiraciones y que se veía como candidata presidencial, primero y Presidenta de México, después.
Antes del pronunciamiento de la aspirante panista, Marcelo Ebrard Casaubond, precandidato del PRD, había decidido otorgar a CNN la primicia de su búsqueda de la misma nominación.
El mismo Marcelo ya había pasado por la televisora Univisión para anticipar su propósito, como también lo hicieron previamente Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México; Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República; Andrés Manuel López Obrador y en fechas próximas lo harán otros de los aspirantes.
La cuestión es que cada uno de ellos está considerado como un fuerte aspirante a la candidatura presidencial de sus respectivos partidos, pero se niegan a decirlo claramente, en México, mientras que al exterior lo divulgan a la menor provocación.
Y es que en ese terreno si hay igualdad de géneros, hombres y mujeres actúan por igual, buscando los reflectores del exterior y no en el sitio donde se encuentra el grueso de los votantes.
Pero Josefina aprovechó el Día Internacional de la Mujer para abrir sus cartas y precisar que continuará en su gestión de diputada federal, mientras su partido no fije las reglas para la competencia interna.
La panista aseguró que su aspiración presidencial no la distrae del trabajo legislativo y recalcó que su agenda más importante se encuentra en el Poder Legislativo.
Sin embargo, Josefina conforma una agenda paralela, la que surge de sus reuniones periódicas sostenidas en los diferentes estados del país que visita en la primera oportunidad que se le presenta y donde está construyendo su principal respaldo para disputar la candidatura de su partido.
Uno de los principales retos que enfrenta es la tradicional misoginia que priva dentro del partido en que milita y que ha impedido el crecimiento político de las mujeres.
El PAN es el único de los partidos considerados nacionales que jamás ha tenido como presidenta nacional una mujer. El PRI lleva tres, María de los Ángeles Moreno, Dulce María Sauri Riancho y Beatriz Paredes Rangel. El PRD tuvo a Amalia García Medina y Rosario Robles Berlanga.
Josefina es la primera mujer que coordina la bancada de su partido en la Cámara de Diputados, mientras que los priístas tuvieron a María de los Ángeles Moreno y Beatriz Paredes Rangel en la misma situación y a los diputados del PRD los coordinó Rosalbina Garavito
Es cierto que los otros dos partidos grandes no han postulado a ninguna mujer como candidata presidencial, como si lo podría hacer en esta ocasión el PAN, con la citada Josefina Vázquez Mota, pero también lo es que priistas y perredistas han tenido gobernadoras (Griselda Álvarez, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri e Ivonne Ortega, por el PRI y Amalia García Medina, PRD).
Lo cierto es que las candidatas presidenciales en México han sido nominadas por pequeños partidos políticos que no generan ninguna expectativa de triunfo y que mueven a la nominación de esas mujeres como bandera para jalar los votos de las ciudadanas.
El resultado ha sido sumamente lamentable, con todo y que algunas de ellas han motivado al elector a respaldarlas, aunque esos movimientos no fueron suficientes para que se acercaran siquiera en los momios a los triunfadores de esas contiendas presidenciales.
Marcela Lombardo y Rosario Ybarra, siempre fueron simples invitadas de piedra, mientras que Cecilia Soto provocó reacciones de simpatía que no redundaron siquiera en los dos dígitos del porcentaje de los votos sufragados en 1994. Con Patricia Mercado sucedió algo similar, captó simpatías, pero no fueron traducidas en respaldo en las urnas.
De conseguir ser postulada por su partido, Josefina ofrece otro atractivo para los electores por contar con una carrera política más larga, luego de fungir como diputada federal en dos ocasiones (la primera fue solamente tres meses), secretaria de Desarrollo Social, coordinadora de la campaña presidencial de Felipe Calderón y secretaria de Educación Pública.
Sin embargo, en pleno siglo XXI y con siete partidos políticos que cuentan con registro dispuestos a participar en la contienda presidencial del año próximo, solamente asoma una mujer con posibilidades de participar en la contienda y convertirse en candidata presidencial.
REFORMAS A LA LFT
Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de la bancada priísta en la Cámara de Diputados anunció que el jueves se presentará la iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo.
El Partido Revolucionario Institucional no cejará en la protección de los derechos de los trabajadores del país, en la lucha para fortalecer la legislación laboral, así como en la defensa de instituciones como el Seguro Social y el Infonavit, que representan el esfuerzo común y justifican la vigencia del PRI, como partido imprescindible para sacar al país del estado en el que lo han sumido las administraciones panistas, dijo el priísta.
Rojas entregó la iniciativa de reforma laboral a la dirigencia nacional cetemista, encabezada por Joaquín Gamboa Pascoe.
MARISELA MORALES
Marisela Morales Ibáñez es una abogada poco reconocida en México, con todo y que encabeza la poderosa SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), aunque en el Día Internacional de la Mujer fue distinguida como una de las diez mujeres que recibieron el Premio al Valor, entregada en una ceremonia en la que participaron Michelle Obama y Hillary Clinton.