Progresivo deterioro de las democracias
Luis Muñoz viernes 6, Mar 2020Segunda vuelta
Luis Muñoz
Seguramente ha escuchado hablar de Freedom House. Se trata de una organización no gubernamental con sede en Washington, fundada en 1941, y que mide el estado de los derechos políticos y libertades civiles en todos los países del mundo, incluidas las 35 naciones de las Américas.
En su reciente Informe de la Libertad en el Mundo 2020, advierte el progresivo deterioro de las democracias establecidas.
Señala que a pesar de las protestas masivas en todas las regiones del mundo, en los últimos 14 años viene registrándose un deterioro de los derechos políticos y de las libertades civiles.
Este 4 de marzo, en su reporte precisa que la democracia se encuentra asediada en todo el mundo. Los efectos de esta situación se tornan evidentes no solamente en los estados autoritarios como China, Rusia e Irán, sino en países con una larga trayectoria de respeto de los derechos y libertades básicas.
Si bien, añade, los movimientos de protesta en todas las regiones ilustran una demanda popular generalizada en pro de una mejor gobernanza, aún no han logrado revertir la tendencia integral de deterioro de la libertad: así lo indica la última edición del informe en cuestión, que presenta una evaluación de cada país en materia de derechos políticos y libertades civiles.
Esta organización, fundada en 1941, conduce investigaciones y promociona la democracia, la libertad política y los derechos humanos. Es “una voz clara para la democracia y libertad por el mundo”.
Destaca que los países que sufrieron reveses en 2019 superan en dos a uno a los que lograron avances, lo que señala el decimocuarto año consecutivo de deterioro de las libertades en el mundo. En dicho periodo, 25 de las 41 democracias establecidas han sido objeto de pérdidas netas.
Otra de las conclusiones del informe es el alarmante desgaste de los compromisos de los gobiernos con el pluralismo, una de las características definitorias de la democracia liberal. Los grupos religiosos y étnicos, así como otros grupos minoritarios, han sido los más afectados por los recientes abusos estatales, tanto en los países democráticos como en los autoritarios. Si no se las controla, dichas violaciones constituyen amenazas para las libertades de sociedades enteras.
Explica que los dos ejemplos más flagrantes son China, en donde ha quedado bien documentada la campaña plurianual del régimen para la aniquilación cultural de la minoría uigur
(uno de los 56 grupos étnicos reconocidos oficialmente por el gobierno chino) y de otros grupos predominantemente musulmanes, e India, que en el reporte de este año registró la mayor reducción en la calificación de las 25 democracias más populosas del mundo.
Si bien durante mucho tiempo se percibió a la India como un posible contrapeso democrático al autoritarismo chino en la región del Indo-Pacífico, el alarmante alejamiento del actual gobierno indio de las normas democráticas está desdibujando la distinción basada en valores entre Pekín y Nueva Delhi.
Por otra parte, los procesos democráticos en Estados Unidos también se encuentran amenazados. Si bien este año la calificación del país se mantuvo uniforme, en la última década disminuyó ocho puntos en la escala de cien puntos. Entre los indicios preocupantes registrados en 2019 se encuentran los cambios normativos que menoscabaron los derechos de los solicitantes de asilo, las nuevas constancias de interferencia en los procesos electorales y la intensificación de los enfrentamientos entre el Poder Ejecutivo y el Congreso en relación con sus respectivas facultades.
El desafío a la autoridad del Congreso fue el elemento central del juicio político al presidente Donald Trump, quien ordenó a funcionarios y exfuncionarios que no acatasen las solicitudes formales del Poder Legislativo para la presentación de documentos y de declaraciones testimoniales correspondientes a su tentativa de obtener favores políticos del presidente ucraniano. Al mismo tiempo el gobierno ha enviado mensajes contradictorios sobre el deterioro en el extranjero de las instituciones democráticas y del respeto de los derechos humanos.
El informe subraya además que el estallido de protestas masivas en diversos entornos políticos en 2019 resaltó el carácter universal del deseo del ser humano de contar con libertades básicas y buena gobernanza.
En todos los países y territorios por igual, independientemente de su calificación de libres, parcialmente libres o no libres, el pueblo se volcó a las calles para expresar su descontento con los sistemas políticos vigentes y demandar cambios que generen resultados mejores y más democráticos.
El presidente de Freedom House, Mike Abramowitz, señaló que “India y Estados Unidos constituyen las democracias más grandes y tal vez las más influyentes del mundo, por lo que su alejamiento de los ideales de la democracia liberal transmite precisamente el mensaje equivocado”.