Cumpleaños amargo
¬ Augusto Corro jueves 5, Mar 2020Punto por punto
Augusto Corro
El 4 de marzo es el cumpleaños 91 del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Es una fecha amarga para aquellos que continúan en la dirigencia tricolor, como no podría ser de otra manera. Con décadas en el poder pudo transformar a México, pero desaprovechó la oportunidad. Claro, en algunos renglones se registraron beneficios para la población, pero la corrupción de sus funcionarios no pudo evitarse. La pobreza se incrementó y los subsidios para desaparecerla se desviaron.
En lugar de realizar el arte de gobernar, sus representantes en cargos populares se inclinaron por saquear el tesoro público. Fueron muchos años de generaciones de políticos enriquecidos ilegalmente. Nadie exigió cuentas, pues la impunidad era parte de la estrategia política.
Sin embargo, en el último sexenio de gobierno priista, en un intento por salvar al Revolucionario Institucional del desprestigio y de la condena pública, varios gobernadores fueron llamados a cuentas. Todos acusados por varios delitos, entre otros los de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Tres mandatarios estatales tricolores no pudieron eludir la ley. Nos referimos a los ex gobernadores de Tabasco, Andrés Granier Melo, quien estuvo preso en un hospital en la Ciudad de México, con las comodidades del hogar. Los otros dos mandatarios: Javier Duarte y Roberto Borge, de Veracruz y Quintana Roo, respectivamente, están presos en la capital.
Los dos últimos formaban parte del orgullo priista que elogió el ex presidente Enrique Peña Nieto. Duarte y Borge tratan de salir lo mejor librados posibles de juicios donde ninguna defensa les servirá, si se cumple la ley sin inclinar para ningún lado la balanza de la justicia.
Porque no fueron los únicos casos de corrupción que afectaron al “partidazo”, pues el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, quien es buscado por la policía, tendrá que responder a los delitos de peculado y lavado de dinero. Además, en caso de llevarlo ante la justicia tendrá que explicar de qué manera cambio su situación económica, pues llegó a la política como vendedor de coches semi nuevos y terminó como socio de un banco.
A la lista de ex gobernadores corruptos se sumó Roberto Sandoval, de Nayarit. El gobierno de Estados Unidos acusó al exfuncionario de recibir sobornos por parte de narcotraficantes y otros delitos, por lo que le prohibió la entrada a territorio estadounidense. Durante el gobierno de Sandoval, su fiscal general, Edgar Veytia, se dedicó, entre otras de sus actividades, al narcotráfico. Fue capturado, juzgado y sentenciado a 20 años de prisión, en el vecino país.
Sin duda, otros dos asuntos de malos manejos de los recursos públicos tienen como sus protagonistas a Emilio Lozoya Austin y a Rosario Robles. El primero, ex director de Pemex fue acusado por los delitos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita (caso Odebrecht). Está preso en España y se espera su extradición a México. La segunda, ex secretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, se encuentra en prisión. La señalan de participar en una red de corrupción responsable del desvío de más de cinco mil millones de pesos.
El daño y desprestigió que sufrió el Revolucionario Institucional fue demoledor. En sexenios anteriores empezó a notarse que el tricolor perdía seguidores. En 2000 ganó la presidencia de la República el panista Vicente Fox. Llevó al PRI de comparsa en su gobierno.
Los siguientes seis años del panismo, el PRI enderezó la nave y, apoyado en sus acciones electorales ilegales, recuperó la presidencia de la República. Fue otro sexenio de corrupción priista en el que aún no terminan de investigar a funcionarios públicos de la administración de Enrique Peña Nieto.
En una entrevista al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno (Amlito), con motivo del 91 aniversario de su organización política, se le preguntó que como se podría remontar ese desprestigio. Contestó:
“Bueno, con perfiles, trayectoria, honestidad, claridad, transparencia, mucha humildad, mucha sencillez y estando en el territorio, con los ciudadanos, en el ejido, el barrio, la colonia. Con Buenas propuestas y buenos gobiernos”. La respuesta del líder suena a burla. No es con palabrería hueca como va a resucitar al Revolucionario Institucional.
El próximo año se efectuarán las elecciones intermedias y los priistas enfrentarán su primera prueba tras la dolorosa derrota que sufrieron en las últimas elecciones presidenciales. En el 2021 aún no cerrarán las heridas que los gobiernos priistas infligieron a México desde sus cotos de poder.
¿Tendrá alguna salvación el PRI? ¿Usted qué opina amble lector?