Se estudia al ajolote en la búsqueda de regeneración de tejidos
Elsa Rodríguez Osorio, Salud martes 3, Mar 2020Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Más de 130 personas mueren cada día por sobredosis de opioides en EU
En peligro crítico, lo considera la Norma Oficial Mexica 59-Semarnat-2010 al ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), por lo que está sujeto a protección especial por parte de las autoridades. Diversas causas ha llevado a la especie en peligro de extinción: la invasión, deterioro de su hábitat, su explotación para diferentes actividades humanas, incluida la investigación. Las razones por lo que se estudia el ajolote mexicano son sus características de regeneración fisiológica, lo que ha llevado a grupos de investigadores de diferentes partes del mundo a analizar al organismo desde distintos ángulos. Eso llevó a expertos de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA) del Cinvestav a buscar una alternativa con el fin de que la comunidad científica, interesada en este animal, emplee un pariente con similares condiciones regenerativas. Se trata del Ambystoma velasci, también conocido como ajolote del altiplano, cuya población, a diferencia de su pariente de Xochimilco, está en menor riesgo. De acuerdo con Luis Alfredo Cruz Ramírez, adscrito a la UGA, el ajolote del altiplano es capaz de realizar metamorfosis en respuesta al ambiente una vez que alcanza la madurez sexual; es decir, al haber un cambio en temperatura o nivel de agua se convierte en una salamandra terrestre. Durante esa transformación fisiológica, el animal modifica su corazón, que pasa de dos a tres cavidades y su aparato respiratorio madura sus pulmones para respirar fuera del agua. Esas características son similares a las experimentadas por el cuerpo humano durante la gestación y salida del vientre materno, por lo que la investigación del Ambystoma velasci también podría ser de utilidad para la biomedicina. El grupo de investigación, liderado por Cruz Ramírez, analizó el transcriptoma (lectura de la colección de genes que se expresan en las células) del corazón, pulmones y branquias del ajolote del altiplano durante el proceso metamórfico, que, sin ser idénticos al de los humanos, podrían identificarse algunas proteínas o genes involucrados en la maduración de esos órganos en el proceso de gestación y nacimiento. En el estudio de transcriptoma en los ajolotes del altiplano, los investigadores identificaron diferentes agrupamientos de genes relacionados con la expresión que se enciende en cada etapa de un tejido específico. De esa manera determinan la posible función molecular de cada agrupación de genes de acuerdo con el proceso de maduración durante la metamorfosis. Este estudio, uno de los primeros realizados en torno a la genómica de esta especie de ajolote, fue iniciado en 2014 como parte de la investigación doctoral de Janet Palacios Martínez, para lo cual obtuvieron especímenes de ajolote maduros en una unidad de manejo ambiental del estado de Hidalgo, con características similares en talla y capacidad de metamorfosearse. La intención del estudio era saber cómo se reprograma genéticamente un tejido del ajolote del altiplano durante el proceso de metamorfosis, al tiempo que sirva como prueba para poder emplear a esta especie en estudio de regeneración de tejidos.
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Cirujanos del Hospital Houston Methodist buscan frenar la ola de adicción a los opioides recetados para controlar el dolor de los pacientes después de una cirugía. Utilizando anestésicos locales de acción prolongada y analgésicos no narcóticos programados, disminuyeron las recetas de opioides del 87% al 10% postquirúrgico. De acuerdo con el National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos, más de 130 personas mueren cada día por sobredosis de opioides, y una parte de estas muertes puede deberse a la disponibilidad de opioides después de una cirugía. Hasta el 10% de los pacientes desarrollan adicciones después de tomar opioides después de un procedimiento quirúrgico. Los investigadores del demostraron que el tratamiento preventivo del dolor redujo la necesidad de recetar narcóticos. El estudio retrospectivo de seis años (2012-2018) evaluó a más de 400 pacientes hospitalarios. “Hace sólo tan una década, se recetaban narcóticos para tratar el dolor en el hogar después de la cirugía”, explicó el Dr. Min Kim autor del estudio y Jefe de la División de Cirugía Torácica del Hospital. Con la epidemia actual de opioides, queríamos determinar si podíamos controlar el dolor en el hogar después de la cirugía con analgésicos de venta libre. Desarrollamos e implementamos el programa preventivo de control del dolor, que condujo a un excelente manejo del dolor en el hogar sin necesidad de narcóticos de prescripción”.
