Coronavirus, hay que tener cuidado con información manipulada
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 2, Mar 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Ganadería nacional festeja buenos resultados
Ante la llegada a México del coronavirus (enfermedad clasificada científicamente como Covid-19) y sus aun inciertos efectos a la población, hoy más que nunca el periodismo debe estar alerta ante diversas situaciones de desinformación, ya que ante esta práctica que circula como virus en el internet y todo tipo de redes sociales, hoy más que nunca lo recomendable siempre será retomar la fórmula infalible que da forma a la credibilidad de la noticia: verificar fuentes, confirmar información, revisión directa de documentos y en la medida de los posibles contrastar informes mediante entrevistas.
En la difícil tarea de informar no podemos dejar a un lado a los usuarios de la telefonía móvil, del internet, las redes sociales y demás recursos de la comunicación digital, ya que todos en su conjunto tienen que decidir entre difundir sin mayor análisis, reflexión y verificación de la información todo ese material que les llega y que es muy común compartir aunque sea información tendenciosa y manipulada o bien se toman unos segundos para verificarla antes de compartirla, eso si no quieren ser parte de esa crisis informativa que infunda pánico e incluso hasta pueden provocar un estallido social.
En México ya vivimos una situación similar con la llegada de la llamada Influenza H1N1, a mediados de 2009, y aunque en ese caso la reacción de la población fue la adecuada por la información oportuna que les llegó, hay que señalar que hace diez años la explosión del desarrollo tecnológico no tenía los alcances de la actualidad, de ahí ante el coronavirus sea necesario retomar lo que la especialista en temas de comunicación, Juliana Gragnani, dice respecto a la era de la desinformación: “La diseminación de noticias falsas con el objetivo de manipular la opinión pública es un asunto que cada vez preocupa más en todo el mundo”.
“Un periodista puede emocionarse por la historia que le cuenta alguien, puede incluso creérsela, pero no debe escribirla si no está en condiciones de confirmar los datos más esenciales”, sostiene al respecto el periodista Iñigo Sáenz de Ugarte al abordar el tema del periodismo basado en datos falsos, pero esta recomendación, en estos tiempos, parece dirigida a todos aquellos usuarios de redes sociales que una y otra vez dan muestras de querer apropiarse del ejercicio periodístico sin mayor preparación y con el único deseo de querer dar una primicia sobre temas que muchas veces ni entienden ni conocen, dando lugar a situaciones de crisis, lo que al mismo tiempo denota errores humanos que infieren actos deliberados y decisiones equivocadas.
Específicamente sobre el uso de las redes sociales, el especialista en el estudio de temas de comunicación, Sergio Octavio Contreras Padilla, en una entrega para la revista etcétera, señala que si bien estas herramientas representan una posibilidad de libre interacción comunitaria “esta libertad ha sido empleada en incontables casos para construir historias torcidas, invadir vidas privadas, crear confusión y conflictos” y concluye que esta herramienta puede ser un potencial generador de crisis informativas, donde se sometan todo tipo de abusos propios del desarrollo tecnológico, como los rumores, chismes, fakes, etc., y estos efectos pueden provocar pánico o un estallido social.
VA MI RESTO.- “Es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada”, señaló en algunas de sus conferencias el escritor y periodista estadounidense Mark Twain, y aunque esa expresión se hizo casi un siglo antes de la era del Internet sigue vigente, pues hoy en día los usuarios de las redes sociales se creen casi todo lo que circula a través de ellas, así, sin ningún soporte documental, fuente fidedigna o algún contraste de la información, dando origen a situaciones de crisis informativas.
Ante situaciones de desinformación en la era del internet, tal vez haya llegado el momento de pensar en algún planteamiento legislativo que permita regular el uso de las redes sociales porque, hay que decirlo, desde estos espacios muchas veces los usuarios hacen de la libertad la diatriba, la mentira y la manipulación.
En fin, más allá de cómo nos vaya con el manejo informativo sobre el Coronavirus, los Senadores y Diputados de la LXIV Legislatura ya tienen tarea e hilo de donde cortar para una propuesta legislativa, y hasta ahí porque como veo doy.
SOLITARIO.- El 6 de marzo los ganaderos del país estarán de manteles largos, celebran su día, y no es para menos, los buenos resultados en la atención a la demanda de proteína animal de la población nacional, así como las exportaciones de ganado y de cárnicos, han colocado a ese sector como el séptimo productor mundial de proteína animal, generando cerca de 22.5 millones de toneladas métricas de carne, leche, miel, cera, lana, entre otros, con un valor cercano a los 23 mil 500 millones de dólares, todo ello al cierre del 2019,
La efeméride data de 1935, cuando el entonces titular de la Secretaría de Agricultura, el tabasqueño Tomás Garrido Canabal convocó a la Primera Convención Nacional Ganadera, como parte de un visionario proyecto encabezado por el presidente Lázaro Cárdenas del Río, por lo que, al año siguiente, se expidió la expedición de la Ley de Asociaciones Ganaderas y se constituyó la Confederación Nacional Ganadera, acciones que en su conjunto, desde entonces, hay un proyecto articulador, en estrecha colaboración con el Estado Mexicano, en favor de la producción y actividades ganaderas.
El actual dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Oswaldo Cházaro, y los ganaderos en general, saben que hay motivos para festejar y presumir, por sus aportes a la economía nacional. Enhorabuena.