Raphael con “Resinphónico”, cautivador… un grande
Espectáculos lunes 2, Mar 2020- Sinfónico, ecléctico y hasta electrónico
- El cantante se presentó con un lleno total en el Auditorio Nacional, donde dejó ver que se encuentra entero, fuerte y con ganas de seguir cantando
Arturo Arellano
La cita para miles de fans de Raphael tuvo lugar el viernes pasado en el Auditorio Nacional, donde su ídolo interpretó muchos de sus más grandes éxitos en compañía de la Orquesta Sinfónica Metropolitana, en el marco de su Tour “Resinphónico”, que se caracterizó por los nuevos arreglos para cada una de las canciones, llevando el romanticismo y pasión del Divo de Linares a otras latitudes sonoras que iban de la balada, bolero, tango y hasta la electrónica, con lo que llevó a todo tipo de emociones al respetable.
La velada comenzó con la Orquesta interpretando un medley instrumental con diversos temas de Raphael, mientras las pantallas mostraban imágenes de los años mozos del cantante, quien entre el estruendo de cuerdas, vientos, percusiones metales, arribó al escenario y sin decir una sola palabra se ganó el aplauso multitudinario, de un auditorio rendido ante su sola presencia, por lo que aún sin haber interpretando ninguna canción ya estaban de pie para recibirle.
Los primeros temas en el repertorio fueron “Igual (loco por cantar)”, “Aunque a veces duela”, “Inmensidad”, “No vuelvas” y “Digan lo que digan”, ésta última con la que Raphael, siempre intenso, dramático, histriónico, se despojó de su chaqueta para caminar sobre el escenario llevándola al hombro, sabedor de su grandeza artística, pero con la sencillez que le caracteriza, enviando guiños y besos a las 10 mil almas en el recinto.
Siguió con “Mi gran noche”, uno de sus temas más icónicos y en los que más se notó esa influencia electrónica, que puso de pie a muchos para bailar junto con Raphael, que disfrutaba de su gente, la orquesta y estos sonidos frescos que sin duda llamarán la atención de los jóvenes a estos clásicos del romanticismo. A la par las pantallas, mostraban imágenes psicodélicas, evocando a la modernidad, y es que Raphael ha sido claro en reiteradas ocasiones, con que no quiere retirarse y por ello refresca sus canciones para llamar a nuevas audiencias, claro siempre respetando la esencia que lo llevó a donde hoy está.
Continuó con uno de los momentos más épicos de la noche, cuando comentó “esto que tenemos aquí es una radio donde se escuchaba canciones como ésta” y al encenderla sonó “Volver” en la voz del fenomenito del tango Carlos Gardel, que si bien, ya falleció, valiéndose de la tecnología, Raphael logró cantar la canción a dueto con el artista a quien dijo admirar desde su infancia.
Más tarde aseveró: “Qué maravilla, qué bonito es estar de nuevo en casa, porque yo he vivido aquí muchos años, por eso puedo decir, mi casa”, lo que la gente respondió con gritos de aceptación “Éste es tu México Raphael”, decían, mientras el cantante interpretó “Gracias a la vida”, “Que nadie sepa mi sufrir” y “Fallaste corazón”, en un formato acústico, para luego continuar con “La quiero a morir”, ésta última con la que se mostró particularmente emocionado, no obstante, el tema que le hizo quebrar en llanto fue “Los hombres lloran también”, en el que recordó que su carrera musical la comenzó a los 14 años de edad, por lo que no pudo disfrutar como le hubiera gustado de su infancia y transición a la adolescencia.
El momento teatral de Raphael no podía faltar y lo hizo cuando cantó la potente “A que no te vas” historia en la que se reta a la pareja a abandonar la relación amorosa y que Raphael aprovecha para sacar a relucir sus dotes como actor, portando un vaso y enfrentando a una mujer invisible en el escenario, pero real en la mente de todos los espectadores, finalmente Raphael arroja el vaso al piso, culminando la escena.
Siguió con otros éxitos como “En carne viva”, “Que sabe nadie”, “Yo soy aquel” y “Escándalo”, para despedirse del escenario con “Como yo te amo”, la cereza del pastel con la que endulzó los corazones de miles de mexicanos, no obstante, la gente quería más y ante la gran ovación, Raphael no tuvo mas que regresar para cantar a capela “El final” y ésta vez, para despedirse definitivamente con un “Te amo México”.