“Moros con tranchetes”
Alberto Vieyra G. martes 25, Feb 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El término “moros con tranchetes” nació en España, tras la invasión de los árabes en el año 711 d.C. Los tranchetes eran una especie de navajas curvas que usaban los moros llegados desde África y Egipto y la palabra se usó tanto en el Viejo Mundo como en la Nueva España y quiere decir que hay personas que ven lo que no es, que están en su contra, que son víctima de espionaje o que les van a hacer daño.
La referencia histórica le queda como anillo al dedo a Andrés Manuel López Obrador quien siente que el mundo se le viene encima con la crisis de los feminicidios y la serie de protestas nacionales que se alistan para los días 8 y 9 de marzo y a toda costa busca parar ese huracán que le hará mucho daño a él y a su partido Morena. López Obrador ve en los conservadores “fifís” a los moros con tranchetes.
Primero, acusó al ex presidente Felipe Calderón de estar detrás de la barbarie que impera contra las mujeres en México, pero el asunto se le revierte peligrosamente al inquilino de Palacio Nacional y ahora, ve en el magnate norteamericano George Soros a otro “moro con tranchete” y sin ambages lo acusa de haber canalizado 246 millones de dólares para financiar el Movimiento Feminista azteca. López Obrador tendrá que probarlo, o de lo contrario se exhibirá como un mentiroso, porque a Soros lo acusan de todo, menos de malgastar su dinero y también Donald Trump lo acusó de financiar campañas en su contra, pero nada le ha podido probar.
La cuestión es que López Obrador está viendo visiones y muchos “moros con tranchetes” y no ve lo que tiene que ver, es decir que si en México, algún criminal mata a una mujer, a un hombre o a un periodista, es porque el Estado de derecho no existe, porque el gobierno es débil y no aplica las leyes. El mensaje enviado por López Obrador a las mafias criminales lo dice todo cuando reiteradamente habla de que el combate a las mafias será con “abrazos y no con balazos”. ¡Qué infame y ridícula expresión del Presidente!, con la cual les está diciendo a los malosos que tienen manga ancha para hacer y deshacer porque el sólo da abrazos, pero no balazos.
El movimiento feminista le quita el sueño a López Obrador, tanto que ha olvidado la escases de medicamentos en los hospitales de México. Durante su última gira por el norte del país pronunció otra absurda declaración cuando exigió a los directores de hospitales, médicos y enfermeras comprar medicamentos cuando se trate de pacientes de extrema urgencia. Me pregunto y seguramente también usted: ¿Es esa la labor de un médico o una enfermera, comprar de su bolsillo los fármacos que debe suministrar el Estado mexicano? ¿Qué no es el Estado el que tiene como prioridad garantizar la seguridad de todos los mexicanos? El señor presidente está mal, muy mal, todo lo confunde y para confundir a los mexicanos utiliza todo género de mentiras, las mentiras del diablo.
¿Hay seriedad en un gobernante conchudo como AMLO? Pero él culpa de todos sus males e ineficiencia a los gobiernos anteriores y para hacerse pasar como víctima de moros y tranchetes, no cesa en su enfermizo afán de confundir y mentir a los mexicanos. Lo triste del caso es que todavía hay quienes le creen.