AMLO-EPN. Vigente el Pacto de Impunidad. Hay contubernio
Francisco Rodríguez martes 25, Feb 2020Índice político
Francisco Rodríguez
Una vez que se ha aceptado que existe un Pacto de Impunidad con el pasado inmediato —porque no fue gratuito que el Caudillo reconociera públicamente que no puede actuar contra los grandes delincuentes que ofendieron a la Nación— es preciso apuntar qué es lo que en realidad lo paraliza. Sabiendo esto, se podrá llegar a la causa del contubernio de lesa patria que tiene ahogado al país.
Respecto a lo primero, para nadie es un secreto que es muy difícil en el intrincado entramado burocrático piramidal que blinda las órdenes presidenciales; entre ellas y las ejecuciones del delito es común que se blinde el proceso criminal. Hay demasiadas manos y estamentos antes de poder saber si la palanca fue activada exactamente desde el escritorio presidencial. Ningún Presidente ha firmado esos exabruptos. Al parecer sólo uno: el Paladín de Morena.
Porque si el Pacto de Impunidad no hubiera sido firmado por el señalado, éste hubiera sido imposible. Los cómplices jamás lo hubieran aceptado de palabra, por lo difícil que les resultaba confiar en su desborde hiperactivo y más que nada en su locuacidad verbal que lo empujaría a hacerlo público. Firmado, todos contentos. Todos protegidos.
Podrá la aventajada alumna guerrerense de Ángel Heladio Aguirre, Irma Eréndira Sandoval de Ackerman, secretaria de la Función Pública, robarse las ocho columnas cuantas veces quiera denunciando los faltantes, peculados y trastupijes de billones, puesto que en la administración pública anterior sólo hay un intocable, y ese es Peña Nieto, el Presidente.
Y ese manto de impunidad cobija a quien fue el auténtico mandatario, Luis Videgaray —jefe inmediato de Lozoya Austin—, el poderoso condotiero que cambió todas las leyes para que esos delitos «menores» fueran prescriptibles en pocos años.
Y aunque esta pirámide es compleja, contra lo que diga, no alcanza a cubrir a los delitos graves que vulneraron los intereses superiores de la Nación. Esos que han convertido de golpe y porrazo al Estado de Bienestar en el de malestar. Esos que si no se delatan convierten en cómplices de lesa majestad a quien no los denuncie. A quien los hizo y a quien los encubre.
Nadie puede hacerse pato. Se trata de un contubernio mayúsculo e imperdonable en perjuicio de la Nación. Hasta el más ganso debe saberlo de una vez, antes de que se lo cargue cualquier payaso de feria. El contubernio es un asunto demasiado serio, que ningún libro de historia lo pasa por alto.
Y por más que los expertos en buscarle chichis a las culebras pretendan distraer el tema central queriendo cambiar leyes en la Asamblea de CDMX para que cualquier amiguito acompañe al niño ante el MP a demandar cambiar nombre y sexo, por más que busquen declarar fiscalmente un depósito mayor a cinco mil pesos, el cisne negro está allí, donde no quieren que lo veamos.
Cuando los fanáticos de Francisco Franco bautizaron como Contubernio de Munich al IV Congreso del Movimiento Europeo que se desarrolló en 1962, la calificación intentó minimizar la participación de más de un centenar de políticos españoles que se oponían al franquismo. La base de las centurias romanas eran diez contubernios que se juntaban bajo una carpa de campaña para conspirar contra órdenes superiores.
A partir de los 60’s del siglo pasado, la figura se usa a menudo para denotar especulaciones de teorías ridículas, equivocadas, paranoicas, extravagantes e irracionales. Y todo eso es lo que aquí en el rancho grande sobra para entender cualquier anomalía que se ha salido de control.
El contubernio contra la Nación, que se desprende del Pacto de Impunidad es un asunto demasiado serio. Pretender taparlo con divertimentos o zarandajas lo es en mayor medida. Los delitos perpetrados desde hace décadas contra el patrimonio nacional son un ejemplo emblemático de contubernio conspirativo.
El contubernio que trata de ocultar lo que ha sucedido y sucede en las boyas de distribución de Cayo Arcas, en el Golfo de Campeche, es el símbolo, el delito mayor que configura la traición a la patria. Inoda a quien lo ordenó, así como a quien lo ejecutó y a quien lo calla, teniendo el poder para revelarlo.
Es de tal tamaño que al investigarlo y encausar a los culpables, acabaría con las angustias económicas del país.
Han declarado los trabajadores petroleros que, al llegar a los cambios de guardia a las instalaciones de las plataformas, lo primero que hacen es checar los niveles de producción. Cuántos pozos, presión, temperatura, diámetro de los estranguladores y resultado de barriles de crudo por día.
Los datos que obtienen los superintendentes nunca checan con los informes que les envía la gerencia: la producción siempre anda por debajo de los números que manejan los mandarines. Esto representa más del 75% de lo que se produce en los litorales del Golfo de Campeche. Por toda respuesta, les dicen que éste es un caso cerrado.
Lo grave está en Cayo Arcas, Santa Elena, y las costas de Pajaritos y La Cangrejera. Cientos de barcos y cisternas petroleros salen diariamente hasta la madre de crudo con facturas apócrifas, que emiten los achichincles de Romero Deschamps, más vivo y fuerte que nunca. Un millón de barriles diarios de crudo, sustraídos ilegalmente por los miembros de esa banda.
El patrimonio colectivo de los mexicanos tiene 36 años de estar desapareciendo a los ojos de todos. Un fraude histórico que está secando nuestros vientres. Calculando el precio del barril de crudo a 50 dólares, precio abajo del histórico, arroja un total de casi un billón de dólares en este entrambulique. Es lo que se han robado en los últimos seis sexenios… incluido lo que lleva éste.
Y ésta es una causa penal que está abierta. La que pudiera demostrar que todos los presidentes mexicanos de los últimos sexenios están involucrados en el estercolero. Con una diferencia: que aquí sí hay culpables directos y todos podrían ser enjuiciados a partir de abrirle la boca a Romero Deschamps, que para eso se pinta solo.
Con otra diferencia: un millón diario de barriles de petróleo crudo es lo que la industria necesita para demostrar ante el mundo y ante las calificadoras que se trata de una industria eficiente y realmente productiva del Estado. Es lo que puede evitar que la deuda mexicana pase a considerarse dentro de los bonos basura.
Es lo que México necesita para salir de la angustia en la que está postrado. Alcanzaría para hacernos realmente competitivos en esta materia y para saltar todas las varas por muy altas que quieran ponerlas. ¿Por qué no se hace? Por un contubernio desleal y antipatriótico que estas punto de causarnos males irremediables.
Así es que si el Caudillo ya aceptó públicamente que no quiere proceder contra los ex presidentes vivos, debe poner sus barbas a remojar. Porque él puede también ser inculpado de esta tragedia nacional por no abrir la boca a tiempo y denunciar este delito de lesa patria.
Los mexicanos no estamos para aceptar pactos de impunidad y menos contubernios por desidia, negligencia o miedo de ser enjuiciado por la voluntad popular. Es la oportunidad histórica de recuperar la dignidad y el decoro.
Una lápida demasiado grande para quien ha presumido de honestidad valiente. Una solución a mano para abandonar, de una vez por todas, la simulación y la tragedia.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que, según la información que él tiene, no existe una investigación contra el exmandatario federal, Enrique Peña Nieto, tal y como lo informó el jueves el periódico The Wall Street Journal. “No tengo yo elementos para sostenerlo. Lo que existe es el proceso contra el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya. No hay una investigación, que yo sepa, en contra del expresidente Peña”, comentó durante la conferencia matutina. El diario estadounidense afirmó, citando declaraciones de un alto funcionario mexicano, que la justicia investiga a Peña Nieto como parte del caso de corrupción de más alto perfil en el país en años. “La oficina del fiscal general tiene evidencia de que la corrupción de Lozoya en la planta de Agronitrogenados (comprada a Altos Hornos) y Odebrecht llega al más alto nivel”, aseguró la fuente el alto funcionario al medio de comunicación, refiriéndose a EPN.
www.indicepolitico.com
indicepolitico@gmail.com
@IndicePolitico
@pacorodriguez