Panista 99.99%
¬ Augusto Corro martes 8, Mar 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Corrigen plana a Calderón
- Dice verdades Manlio Fabio
- Pésimo gobierno panista
Inmediatamente surgió la aclaración: el aspirante presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) para el 2012 será panista. La certeza es del 99.99 por ciento. El líder panista, Gustavo Madero, le corrigió la plana a su jefe, Felipe Calderón Hinojosa (FCH), quien no tiene empacho en que su sucesor sea panista o no.
FCH expresó ante consejeros panistas, que el partido debe estar abierto a postular al mejor candidato para 2012, sea militante del PAN o no. Ni tardo ni perezoso, el dirigente blanquiazul corrigió la plana y dijo que “él (FCH) se refería más bien a candidatos a diputados, a presidentes municipales, cualquier otro cargo de elección popular, no tanto a la Presidencia”.
Y para reafirmar sus palabras, explicó: “No quiero dar una señal equivocada, pero para la Presidencia de la República es muy difícil que un candidato ciudadano alcance esa posición o el liderazgo que ya tienen diez de nuestros principales panistas”.
La realidad es que el discurso de FCH provocó molestias y críticas de los blanquiazules que se sintieron menospreciados. No es posible que decenas de panistas, verdaderos militantes del PAN, con muchos años en la lucha partidista, sean borrados del mapa, de la noche a la mañana, por una ocurrencia de quien tiene el poder en las manos.
Lo anterior reflejó un estado de ánimo de FCH, que seguramente contempla un panorama desolador en su caballada, que de paso sea dicho, se encuentra famélica. El futuro para el gobierno panista se ve negro. Las desafortunadas palabras de buscar al candidato presidencial en otro lado, sólo llevó a confirmar que en el PAN las cosas andan mal.
Gustavo Madero tuvo que salir al quite para detener las manifestaciones de descontento de los aspirantes a precandidatos presidenciales que tiene en su lista. Sin embargo, la seriedad no es tanta. FCH y su política se manifiesta por el uso de distractores para que la opinión pública se aleje de los problemas principales.
Para empezar, el candidato presidencial panista será el designado por FCH. Es una de las lecciones que aprendió del pasado régimen priísta. El tradicional “dedazo” funcionará a todo lo que da, aunque la fuerza del actual jefe del Ejecutivo se encuentra muy debilitada por el sinnúmero de fracasos en todo: en lo social, político y económico.
A grandes rasgos, los panistas están en la lona y necesitan oxígeno para sobrevivir. En la recta final del gobierno de FCH se recrudecerán las críticas, porque la sociedad mexicana se dio cuenta que el gobierno panista no creó fuentes de empleo, con sus medidas económicas se incrementó la pobreza y se metió en una guerra contra el crimen organizado que no tiene fin.
BELTRONES ATACA
Por cierto, el líder del Senado, el priísta Manlio Fabio Beltrones, no se anduvo con sutilezas y exigió al gobierno de FCH que ponga fin a la política social electorera y en verdad busque soluciones para superar la pobreza.
El senador sonorense manifestó que la atención no puede estar concentrada en las alianzas electorales, mientras las generaciones presentes y futuras pierden sus esperanzas de bienestar.
Añadió lo siguiente:
• Tenemos 5 millones de niños en pobreza extrema y un tercio de los infantes indígenas padecen desnutrición, pero poco se hace para romper el círculo que los condena a la exclusión y dejar de subsidiar y manipular su miseria.
• Aún hay tiempo para dar un viraje de fondo en los programas sociales de corte asistencialista y con fines electorales.
• Necesitamos un liderazgo con voluntad y coraje para aprovechar los 21 meses que restan a la administración federal y construir una política social de Estado y lograr que la mejoría económica efectivamente llegue a los bolsillos de los mexicanos.
• Desde 2008, la pobreza sigue empeorando y cada día se amplían las causas de la marginación social como resultado de la crisis alimentaria, el desempleo juvenil, la ruptura de las familias y el desplazamiento poblacional que ocasiona la violencia del crimen organizado.
• La pobreza laboral llegó a su punto más alto a finales del 2010, lo que quiere decir que el número de familias, cuyo ingreso no alcanza para comprar la canasta básica creció 19 por ciento, respecto a 2006.
De lo anterior se deduce la preocupación del habitante de Los Pinos. Los resultados de su gobierno están muy lejos de un balance positivo. Son ya diez años de gobierno panista y el país vive sus peores momentos. Además de los conflictos sociales relacionados con la pobreza, existen renglones que las autoridades blanquiazules repudian. Esto se ve en la poca o nula atención que le dan a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que intenta cumplir con su función de velar por los intereses de la sociedad, pero nadie le hace caso. Los activistas a favor de los derechos humanos son los primeros en morir a manos de los sicarios que denuncian.
México se convirtió en el imperio de la corrupción y la impunidad. La delincuencia organizada se apoderó de las calles y la sociedad tiene que defenderse detrás de rejas que protejan sus casas y sus comercios. Las ciudades, en otro tiempo seguras, se convirtieron en focos de violencia sin fin, en infiernos con miles de muertos.
Diez años de gobierno panista son suficientes para que los ciudadanos se formen una idea de que los blanquiazules no saben gobernar. El sexenio de Vicente Fox fue un ejemplo de mal gobierno. Desaprovechó la confianza que le dieron los electores para llevar a cabo los cambios que le urgían a México.
Después llegó Felipe Calderón y siguió más de lo mismo. Los dirigentes panistas se olvidaron de sus principios y de su ideario político. Por ahora, se encuentran empeñados en las alianzas con otros partidos, en lo que se considera una aberración política: unir la izquierda comodina con la derecha ambiciosa. Se trata de un intento por rescatar algo de lo perdido por su pésimo papel como gobernantes, además de evitar a toda costa que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regrese a Los Pinos.