Todo por los conservadores
Eleazar Flores martes 18, Feb 2020Espacio Electoral
Eleazar Flores
CANDENTE.- Lejos de disminuir va en aumento el malestar popular en contra de los feminicidios en nuestro país, eco que ha encontrado oportunamente la Iglesia católica, a cuyos miembros cataloga de conservadores el presidente Andrés Manuel López Obrador, padre de la Cuarta Transformación.
La respuesta del mandatario vino pronto, en la mañanera de ayer mismo, al enterarse de las críticas de Salvador González Morales, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, pero todos creen que es el sentir del cardenal primado Carlos Aguiar Retes, cuyos puntos de vista han quedado asentados en el púlpito y en su semanario “Desde la fe”.
“El estado no hace nada o hace muy poco para frenar la violencia” dijo el obispo auxiliar de la arquidiócesis de México Salvador González Morales durante la homilía dominical celebrada en la catedral metropolitana, punto de vista que seguramente compartieron no solo los católicos asistentes al oficio dominical, también muchos ausentes… como usted y yo comprenderemos.
Y es que el clérigo abundó en sus apreciaciones de inconformidad no solo contra los feminicidios, también por la forma en que se trata a los migrantes en nuestras fronteras, principalmente la del sur. También el campo de la escasez, —ficticia o real—, de medicamentos para atender a las personas enfermas de cáncer y de entre éstas por desgracia a menores de edad.
Ante tantos señalamientos del obispo auxiliar Salvador González Morales, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró no ser monedita de oro para caerle bien a todos pero obviamente, le fue fácil encontrar al o a los culpables de todo lo anterior, los famosos conservadores o neoliberales que para tal o cual efecto resultan ser los mismos.
El colmo fue cuando el padre de la cuarta transformación dijo que hasta la muerte de Fátima, la niña de escasos seis años de edad desaparecida el fin de semana y encontrado su cadáver el día de ayer, “es culpa de los conservadores que dejaron una gran descomposición social en todo el territorio nacional. Ante tal aseveración saque sus propias conclusiones.
Dar por cierta la declaración del tabasqueño significa que tanto el gobierno federal que encabeza como el de la ciudad de México a cargo de la señora Claudia Sheinbaum no tienen la mínima responsabilidad de todos los números rojos del último año, cuyos índices de violencia han rebasado todo lo que se venía registrando hasta diciembre de 2018.
Si el gobierno federal y el de la Ciudad de México no tienen nada qué ver, forzosamente tendríamos que llegar a la conclusión de que ambas instancias de gobierno están convertidas en auténticos candeleros ¿o no?