La contracultura
¬ José Antonio López Sosa lunes 17, Feb 2020Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Una de las definiciones más concretas de lo que es cultura la da Amadou Mahtar: “es todo aquello que una comunidad ha creado y lo que ha llegado a ser gracias a esa creación”, en términos tangibles la cultura no nace con el ser humano, éste la crea, la modifica o la adquiere a lo largo de su existencia, además, la cultura no es exclusiva de un grupo de personas, todos tenemos una cultura. Cada grupo humano a lo largo de los siglos ha engendrado y transformado su propia cultura, ya sea por sí mismo o mediante procesos de transculturización obligados (como la españolización de América) o aceptados voluntariamente. Ahora bien, existe un gran debate en torno a la existencia de “subculturas”, en términos generales son definidas como grupos con características culturales distintas a la cultura dominante, sin embargo pertenecen a ella y no se oponen a todos sus preceptos; un ejemplo puede ser la subcultura gay, que tienen características y costumbres distintas a la cultura dominante, sin embargo comparten valores y costumbres sin tener un enfrentamiento ideológico permanente. En muchos casos se entiende la palabra subcultura con un sentido peyorativo cuando no es así, simplemente se trata de una dependencia en el sentido cuantitativo.
Cuando escuchamos la palabra “contracultura” semánticamente la traducimos en todo lo contrario a la cultura, incluso se puede pensar en la destrucción de la cultura. Los movimientos de contracultura tuvieron su inicio en la década de los años sesentas y se componen por grupos que desafían y rechazan duramente las normas de la cultura dominante, grupos que no se sienten conformes con el sistema que los rige y crean instituciones sui géneris para cambiarlo. Aquí está la diferencia entre subcultura y contracultura, la primera acepta algunas normas de la cultura dominante y la segunda las critica y rechaza en su totalidad. El movimiento Hippie es considerado como la primera institución de contracultura, condenaba el materialismo, violencia y mediocridad social, sin embargo, el slogan “haz el amor y no la guerra”, así como sus comunas llenas de excesos no fueron el método más eficaz para lograr sus objetivos. Una característica importante de la contracultura es que por lo general agrupa a gente joven, que más tarde con la madurez se reintegrará a la cultura dominante (en la mayoría de los casos), por lo que carece de una continuidad ideológica que pueda permitir llegar a sus objetivos medulares. Ahora bien, pese a oponerse a todo, las contraculturas buscan ser comprendidas por la sociedad, buscan demostrar que su ideología es tan válida que las de la cultura dominante.
La contracultura se ha dividido en lo que algunos llaman “tribus urbanas”. Los llamados Skin Heads, resultado de un movimiento obrero inglés en los años sesentas, cuya principal característica es la lucha política y racista al viejo estilo nazi; el nacional socialismo alemán (nazismo) es considerado una forma de contracultura y sabemos todos el catastrófico final. El Heavy Metal es otro ejemplo de contracultura, una filosofía de vida adherida a un estilo musical donde se manifiesta el rechazo social. Los punks son otra institución de contracultura, se hacen llamar “la cultura de los desposeídos”, ácratas antisociales, iracundos y resistentes, donde la rebeldía la manifiestan en la imagen con los pelos de punta. Algunas sectas son también parte de la contracultura, satánicas o no, forman parte de este movimiento. Finalmente existen movimientos violentos de contracultura, el más conocido es E.T.A., el movimiento de liberación de Euskadi (País Vasco), donde la violencia ha sido su forma de expresión.
No podemos concluir pensando que la contracultura es un elemento totalmente negativo para la sociedad, por el contrario son movimientos resultado del deterioro social en algunos sectores, los problemas que manifiestan estas corrientes son reales y resultado de la cultura dominante. Me parece importante que cultura, subcultura y contracultura convivan en un escenario pacífico, no podemos marginar a ningún sector porque eso si sería ir contra la cultura en general, quiero decir, contra todo lo que el hombre puede crear o pensar. La tolerancia no radica únicamente en el sentido de la democracia política, o de aceptación de orientaciones sexuales, la tolerancia implica ver, escuchar, conocer todo aquello que alguien en esta sociedad, quiera manifestar, estemos de acuerdo con ello o no.
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