Capturan a Emilio Lozoya
¬ Augusto Corro jueves 13, Feb 2020Punto por punto
Augusto Corro
El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya fue detenido ayer miércoles en Málaga, España.
La noticia fue confirmada por Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR).
En este espacio nos referimos a los exfuncionarios acusados del delito de peculado y enriquecimiento ilícito que se burlaban de la ley.
En la lista de prófugos (peces gordos) de la justicia se encontraba Emilio Lozoya, Carlos Romero Dechamps, ex líder del Sindicato Petrolero y otros más.
Entre otros personajes perseguidos por las autoridades está el exgobernador de Chihuahua, quien se esconde en Estados Unidos. Todo mundo lo sabe, pero parece que a nadie le interesa traerlo a México.
En una entrevista radiofónica, Gertz Manero aseguró que la detención de Emilio Lozoya se logró con la participación de la policía española, mediante una ficha roja que giró la Interpol.
La Fiscalía General de la República acusa al exdirector de Pemex de tres delitos: delincuencia organizada, cohecho y operaciones ilegales (fraude a gran escala).
Concretamente, el exfuncionario es señalado como uno de los principales participantes en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht que alcanzaron los 280 millones de dólares.
La detención de Emilio Lozoya es con fines de extradición. El propósito es traerlo a México a rendir cuentas.
El juicio del exdirector de Pemex tendrá un interés fuera de lo común, porque la opinión pública conocerá la lista completa de quienes participaron en el caso Odebrecht.
¿Ante esas cantidades de dinero que recibía el exdirector de Pemex actuaba solo o tenía la autorización de sus superiores para llevar a cabo esos ilícitos?
No sería extraño que en el juicio al exfuncionario surjan los nombres de personajes de la política y de administración pública coludidos con Lozoya. ¿Qué tanto sabían los jefes o el jefe de las transas de Lozoya?
A los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se les presenta un futuro nada halagador por las fechorías de protagonistas de primer nivel. Calderón enfrentará las declaraciones, nada suaves, que surjan en el juicio contra Genaro García Luna.
El ex secretario de Seguridad del michoacano, una de las personas consentidas del panista, fue detenido y llevado ante una Corte de Estados Unidos por sobornos millonarios para proteger al Cártel de Sinaloa.
Ahora el expresidente Peña Nieto se encuentra en manos de su subordinado Lozoya quien podría involucrar a su exjefe en el problema de los sobornos. ¿Usted que opina amable lector?
Siguen pendientes, pues, las detenciones del exlíder del Sindicato Petrolero, Carlos Romero Deschamps y el exgobernador de Chihuahua, César Duarte. Este último político que llegó al Revolucionario Institucional como vendedor de autos semi nuevos y salió como banquero.
Trump, ¿En caballo de hacienda
De no ocurrir un milagro, Donald Trump podría continuar como presidente de Estados Unidos cuatro años más.
Superado uno de sus obstáculos principales (el juicio político) tendrá alrededor de nueve meses para hacer su campaña para ganar y seguir en el poder.
Trump ya tiene la experiencia para enfrentar a sus adversarios políticos y también el manejo de la política internacional, lo que sí podría afectar a México.
En cuanto el presidente estadounidense vea que se debilita su imagen, tiene a la mano la manera de corregirlo.
Ahí estará México para recibir las consignas para levantar la figura presidencial del millonario de la construcción. Ya ocurrió una vez. El gobierno de López Obrador se vio obligado a controlar el flujo migratorio. De otra forma se aplicarían aranceles a los productos mexicanos que importa el vecino país.
Por otra parte, en México el narcotráfico sigue incontrolable. Esto implica una oportunidad para Trump y llevar más votos a su candidatura.
Bastaría que reconociera, oficialmente, a los narcos como terroristas. Los dos temas son oro molido para los seguidores de Trump.
Tiene el millonario de la construcción armas suficientes para su campaña electoral, que concluirá con las elecciones presidenciales en noviembre próximo.
Los demócratas, adversarios del hombre color de naranja, siguen sumidos en su mediocridad, sin ninguna esperanza de obtener el triunfo.