Un ultimátum
Alberto Vieyra G. jueves 13, Feb 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Un ultimátum de 24 horas le otorgo a AMLO la juez Décimo Segundo de Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México, Blanca Lobo Domínguez para que se dote de medicamentos a hospitales, donde miles de personas, principalmente niños y personas de la tercera edad están en peligro de muerte, a razón de sus avanzados padecimientos, entre ellos cáncer, problemas neurológicos, alta presión arterial, diabéticos, etcétera.
A nombre de 66 familias que viven un auténtico viacrucis peregrinando por hospitales y clamando que sus familiares sean atendidos, el alto mando del PRD se echó a cuestas la tarea de promover amparos en todo México para que la justicia mexicana obligue al gobierno amlista a dejar atrás su negligencia criminal de culpar a gobiernos pasados y empresas farmacéuticas corruptas de la peligrosa crisis de desabasto de medicamentos que sufren los hospitales de México y que ponen en riesgo la vida de miles de mexicanos. Con ello, el PRD también se echó encima a un poderoso y ponzoñoso alacrán político.
A estas alturas del partido y a sabiendas de que el desabasto de medicamentos ha provocado que en los últimos dos meses se desplomen las preferencias en favor de AMLO, sus opositores políticos comenzaran a llevar agua a su molino con miras a las elecciones federales del año que viene, poniéndose de lado de los indefensos ciudadanos que claman porque el presidente de la república cumpla con un derecho constitucional que todos los mexicanos tenemos a la salud.
¿Qué ocurriría si AMLO incumple el veredicto de la citada juez, que le dio 24 horas para que se deje de cuentos y de engaños a los mexicanos y dote de medicamentos al Sistema Hospitalario del país? Sin duda que el presidente podría hacerse acreedor a una fuerte sanción que va hasta la inhabilitación en el cargo de presidente de la república, pues el desabasto de medicamentos se tipifica como un delito de negligencia criminal de la autoridad involucrada.
Apenas, la semana pasada y a regaña dientes, el “conchudo” titular de Salud, Jorge Alcocer Varela, dejó por un momentito la comodidad de su oficina y de incognito, junto con la titular de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, esa “meticona” señora que hoy quiere apoderarse del Instituto Nacional Electoral (INE) acudió al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, donde médicos y enfermeras le informaron que ni siquiera cuentan con guantes, gasas, aspirinas, “mejoralitos” y lo que es peor, ni con jabón quirúrgico, entre muchos otros insumos que han enardecido a la población que demanda esos servicios primordiales de salud pública.
¿No le parece a usted criminal semejante irresponsabilidad del presidente de la república y todo su inservible gabinete de salud y los responsables de las compras de medicamentos en Secretaria de Hacienda?
En el instituto explicaron las enfermeras a don Jorge Alcocer que la crisis de medicinas comenzó en diciembre de 2018, es decir cuando ya era presidente en funciones López Obrador, situación que se agudizo con la cancelación de contratos a las empresas que surtían medicamentos y todo por un engañoso “combate a la corrupción” y un “negrerismo” económico sin precedentes.
Algunas empresas farmacéuticas internacionales han advertido que no está en posibilidades de surtir de golpe y por raso millones de dosis, puesto que para ello tienen que contar con un pedido con algunos meses de anticipación, puesto que estas farmacéuticas tienen que cumplir con otros compromisos ya preestablecidos. Así que la aparición de medicamentos en hospitales tardará probablemente hasta diciembre como afirma AMLO.
Mientras tanto, cundirá la cascada de amparos por todo el país con la exigencia de que el presidente deje atrás su irresponsabilidad y que no juegue con la salud de los mexicanos, porque están de por medio sus vidas. ¿Lo entenderá el “humanista presidente” que se equipará con Jesucristo?