Molestia universitaria
¬ Salvador Estrada martes 11, Feb 2020Folclor urbano
Salvador Estrada
La Universidad Nacional Autónoma de México, la primera universidad fundada en el continente americano, es ahora una universidad presionada por sus propios alumnos a los que no puede solucionar sus peticiones.
Los estudiantes iniciaron paros por violencia de género y sobre todo por maestros acosadores en diferentes planteles, “prepas” y facultades y hasta el momento están cerrados ocho planteles, las prepas 3,5, 6, 8 y 9 y las facultades de Ciencias Políticas y Sociales y la de Filosofía y tres Colegios de Ciencias y Humanidades, CCH, por solidaridad. Un grupo de encapuchadas trató de tomar la Facultad de Leyes y aunque ya habían tratado de cerrar puertas, luego de romper ventanas, fueron rechazadas por el director de la facultad y maestros que se les enfrentaron.
Esta es la segunda vez que encapuchadas o encapuchados agreden violentamente las instalaciones de la UNAM sin que las autoridades apliquen la ley y se castigue a los agresores.
La primera vez que se lanzaron los encapuchados con odio a dañar al inmueble fueron detenidos, después de una investigación, cuatro sujetos que no estudiaban en la UNAM, y que las autoridades no han informado que castigo recibieron.
Todos los universitarios están molestos, irritados, contra el rector porque no hace caso a las demandas de los estudiantes para que se acaba el acoso y violación, en algunos planteles, y por eso siguen con los paros, que va ocasionar perder el trimestre.
Varios casos de acoso sexual, se han dado a conocer por los alumnos en la “prepa” nueve, donde destaca un tal Luis Miguel Sánchez, que es profesor y secretario. Hace de las suyas y las alumnas guardan silencio por temor de ser dadas de baja sin causa o motivo, por orden del tal Luis Miguel que las amenaza con ese castigo si revelan a sus compañeros sus “invitaciones a comer”.
Estas situaciones de acoso en los planteles ha pasado a las redes sociales y ahora las maestras y académicas de la UNAM ya tomaron partido y han pedido al rector modificaciones a la ley universitaria para proteger a las mujeres y el castigo a los acosadores.
Los estudiantes, que quieren estudiar, y no desean violencia piden “una policía universitaria” con todas las de la ley para que vigilen los edificios universitarios y se enfrentan a los encapuchados, que llegan a las instalaciones a pintarrajear, romper vidrios, causar destrozos en los salones y prender fogatas, y aprehenderlos y llevarlos al ministerios público.
Las demandas de los estudiantes y de las estudiantes deben de ser ya resueltas y entrar en un diálogo con la comunidad universitaria para saber sus necesidades y cómo entre todos, alumnos, maestros y trabajadores, así como con el consejo universitario encontrar el camino que permita hacer nuevamente de la UNAM, la universidad más prestigiada de América Latina.
Si en esta semana no se da solución a las demandas para la protección de las mujeres universitarias se perderán los trimestres y se darán más paros en muchas escuelas en solidaridad.