¿Qué supo Maduro?
Armando Ríos Ruiz lunes 10, Feb 2020Perfiles de México
Armando Ríos Ruiz
Todo es cuestión de esperar otro poquito. Hace un año, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, se proclamó presidente de la República “encargado”, con base en los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución, que sostienen que, en caso de ausencia absoluta del jefe de Estado, corresponde al titular del Legislativo ocupar de forma temporal el Ejecutivo y convocar a elecciones.
La Asamblea Nacional, en manos de la oposición y supuestamente en desacato, según el Tribunal Supremo de Justicia, aseguró que Nicolás Maduro usurpa la Presidencia desde el 10 de enero de 2019, cuando se juramentó para un segundo mandato tras una elección fraudulenta.
Desde entonces Guaidó fue reconocido inmediatamente por Estados Unidos y por otros 11 países del grupo de Lima, con excepción de México, que decidió no intervenir para nada en la política del país sudamericano, acogiéndose a la Doctrina Estrada.
Las opiniones se dividieron y, mientras algunos politólogos opinaron que Maduro no dejaría el gobierno por nada, otros dijeron que Estados Unidos había decidido desconocerlo y eso era más que suficiente para que en el momento en que se le ocurriera, interviniera.
Maduro, por su parte, soltó durante mucho tiempo, una retahíla interminable de injurias contra el gobierno de la Unión Americana y concretamente contra Donald Trump. Se mostró molesto, retador y dispuesto a afrontar cualquier situación, envalentonado hasta el tuétano; lo mismo que otros personajes de su gabinete, como ocurre siempre en situaciones similares.
Hace aproximadamente una semana, sorprendió cuando mostró una cara diferente, desconocida, amable con Trump y afirmó que aspiraba a tener las mejores relaciones con el país del norte y con el mandatario, pero porque tiene muchas posibilidades de reelegirse.
El pergeño belicoso de Maduro se transformó increíblemente y en programas de radio y televisión de su país, insistió en sus buenos deseos de que se superen los errores cometidos contra Venezuela y Latinoamérica, cometidos por George Bush y por el Presidente Obama. Con Trump no había ningún pero. A pesar de su dizque buena intención, no quitó el dedo del renglón, en cuanto a victimizarse.
La respuesta de Trump, apenas hace unos días, debe haberlo dejado helado, cuando en el Capitolio, anunció la presencia de Juan Guaidó y prometió aplastar la tiranía de su país, Venezuela.
Luego se dirigió directamente a él y continuó: “con nosotros, en la galería, está el presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó…” Más adelante: “Señor presidente, por favor, llévese consigo este mensaje a su tierra: Todos los estadounidenses están unidos con el pueblo venezolano en su lucha justa por la libertad.
Obviamente, Maduro volvió a ser él. Entre muchas cosas que dijo, incluida la salida de Evo Morales de Bolivia, llamó a sus huestes al combate. “Quieren pelea? Vamos a dar la pelea. Por la paz, por la patria, por la soberanía y por la revolución bolivariana de Venezuela. Estamos listos para dar la pelea, para ir al combate. La vidctoria nos pertenece y lo demostraremos en la práctica, en las calles, en unión cívico-militar”.
Ahora, no sólo Estados Unidos reconoce a Guaidó. Lo reconocen otros 54 países y tres organismos internacionales, como la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima y el Parlamento Europeo (PE).
O también se puede decir que 54 países y tres organizaciones internacionales desconocen a Maduro. Por lo tanto, también es posible asegurar que los días de la dictadura en Venezuela, están contados.