La controvertida marihuana
¬ José Antonio López Sosa martes 4, Feb 2020Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Amsterdam, Países Bajos.- Llegué una vez más a Ámsterdam, capital del Reino de los Países Bajos, nación que ha sido pionera en la legalización de las llamadas drogas suaves para uso recreacional.
Sí, aquí hay decenas de “coffe shops” donde se vende marihuana de forma legal a quien quiera consumirla; sí, hay locales y visitantes que entran, compran y salen a fumarla en las calles o bien, compran un brownie, un jugo o unas galletas con el activo de la marihuana; sí, la gente paga impuestos por estas transacciones como comprar cualquier producto.
No hay índices que señalen un aumento desmedido en el número de adictos desde que esta legislación funciona, hay campañas férreas para la prevención de adicciones desde el gobierno y el estado, no actúa de forma paternalista prohibiendo y permitiendo de acuerdo a pensamientos, creencias o tendencias.
No hay crimen organizado en esta materia, nadie cobra derecho de piso por las “coffee shops” y no hay narcomenudistas que la vendan en las calles. No hay violencia en las calles ni he encontrado gente drogada y tirada en las calles (como sí lo vi en Nueva Orléans, por ejemplo). No hay inseguridad alrededor de las “coffee shops”, quienes están consumiendo marihuana respetan las leyes igual que quienes consumen alcohol o quienes no consumen ningún producto que cree un estado alterado de consciencia.
¿Qué de malo tiene que la marihuana sea legal?, nada, no encuentro nada malo, ningún elemento negativo y mucho menos, razones para creer que se trata de una decisión equivocada.
Hay controversia con relación al uso de la marihuana, algunos aseguran que es menos dañina y adictiva que el café, otros dicen que se funden las neuronas y se generan enfermedades mentales a partir de su uso. No se trata de calificar si es malo o bueno el consumo de la marihuana, simplemente de dejar de prohibirlo, porque el que hace la ley, hace la trampa y en México llevamos más de un siglo padeciendo las trampas de esa legislación prohibitiva.
Quien no quiera marihuana que no la consuma, quien la quiera que pueda hacerlo de forma segura, ¿por qué somos tan subdesarrollados que no hemos podido crear una legislación acorde con el Siglo XXI?, como respuesta encuentro que: por eso estamos como estamos.
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